Congreso de Aapresid
A propósito del momentum...
Con el término "momentum", Aapresid, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa, realizó su ya consolidado congreso, tomando como lema una propuesta y un desafío: "es tiempo de impulsar los cambios".

La gente de Aapresid, algo así como "la inteligencia" del campo, con suficiente historia en las espaldas como para constituirse en referentes de discusión y análisis de escenarios actuales y futuros para el agro, redondeó en Rosario una propuesta que es ya exitosa marca registrada: su congreso, que pasó de ser el reducto de los innovadores de siembra directa, a un ámbito en el que convergen los mejores especialistas del mundo. Y alrededor de esa maquinaria inteligente, las grandes firmas nacionales y extranjeras del campo, los periodistas especializados y todo cuanto magnifique e intente trasladar o acercar la tecnología y ciencia a sus ejecutores. Aapresid ya es sinónimo de excelencia y así se tradujo también en una calificada grilla de panelistas y en la selección fina de temas en donde cobró peso propio la biotecnología.

¿Por qué momentum, por qué un discóbolo a punto de lanzar? "Oficialmente", lo explican así: "Existen tres fases en un proceso de cambio cultural: la resistencia al cambio, la disposición al cambio y finalmente el momentum del cambio. Superar la inercia hasta alcanzar el momentum básicamente depende de incrementar la masa, en este caso de adherentes, o la velocidad de los cambios, o ambas a la vez.

"Ya conocemos la historia: al principio una pequeña masa de agricultores innovadores, adoptando cambios a gran velocidad (siembra directa, biotecnología, red de conocimientos), logrando superar la resistencia y dar impulso inicial. Cuando a lo largo del tiempo, a la velocidad del cambio se le sumó una masa sustancial de adherentes, es que la agricultura argentina innovadora alcanzó su momentum. Por primera vez en la historia, inclinamos la cancha a favor de una agricultura sustentable y productiva.

"Pero la física es inapelable. En un contexto de fuerzas externas mayoritariamente contrarias o inerciales, nuestro momentum no puede mantenerse constante: sólo podrá aumentar o disminuir".

La gente de Aapresid considera que están en el momento justo para pasar de las ideas a la acción. Y hay un camino para el momentum: en los anteriores congresos de la entidad, primero discutieron el empowerment (algo así como "delegar y confiar en todas las personas de la organización y conferirles el sentimiento de que son dueños de su propio trabajo"); el año pasado discutieron los nuevos paradigmas y ahora, creen, "ha llegado la hora de transformar este conocimiento en acciones más intensas y estratégicas".

Adentro y afuera

Yo no sé si es o no el "momentum". De hecho, es un corte, una abstracción, algo arbitrario. Se fijó como motivo el momentum, como podía fijarse cualquier otro. Pero, tomando como cierto que el campo está justo en el momentum de seguir creciendo o de comenzar a declinar, tuve oportunidad de dialogar este tema específico con Jorge Romagnoli, el titular de Aapresid.

Me quedó la sensación de que se tiene claro que el cambio ya no pasa por el campo sino que apunta a contagiar la dinámica del agro al resto de la sociedad y, sin nombrarlos (pero uno puede representar rápidamente a quienes se refieren) a determinados sectores, inerciales, que siempre han disfrutado de no trabajar o trabajar poco, más atentos a la apropiación de rentas ajenas y de oportunidades, intermediaciones y otras vivezas globales y criollas... Hay discurso hacia adentro, pero reclamo hacia afuera.

En palabras de Romagnoli: "vemos que no todos los sectores están en la misma sintonía que el campo; como parte de esta sociedad que somos -técnicos, empresarios- creemos que es bueno proponer este caso para el resto y ver si entre todos podemos impulsar un proyecto en el cual nos veamos reflejados a través de un crecimiento de nuestras riquezas y, como resultado de ello, del bienestar de todos. No nos sirve que sólo el sector agropecuario esté bien, regular o mal.

Considera romagnoli que en función del incremento de la producción, de los precios relativos del mundo, se ha logrado un estándar que es mejor al de viejas épocas, en que el sector decididamente no estaba bien. Pero interesa que todo esto también suceda en el resto de la sociedad. "Y eso no va depender de transferir la riqueza de un sector a otro. Va a depender de que todos los otros sectores se involucren en un proceso de cambio, que viene derivado de la capacitación, de la participación, de la adquisición de nuevos conocimientos, de búsqueda de nuevas posibilidades que están en todos lados".

Y agrega el titular de Aapresid: "Solamente nos tenemos que disponer a ello, siempre estamos esperando que alguien nos resuelva los problemas y en realidad lo que tenemos que hacer es ocuparnos de resolver nosotros nuestros problemas".

Romagnoli está convencido que hay una masa crítica, existe un estado de ánimo que posibilitaría que también este proceso de transformación, este "entrar en movimiento", sea para toda la sociedad.

Dicho en otras palabras, Aapresid asume no ya el cambio y el movimiento para el agro -lo que nunca es poco- sino que pretende que esta experiencia del campo trasvase y derrame sobre el resto de las actividades. Que el campo lidere el cambio. Que ese cambio se contagie. Lo contrario, sería empezar a poner anclas al "momentum" del campo, es meterle peso al "disco" que el campo quiere lanzar, es restarle velocidad al brazo que impulsa ese lanzamiento. Sería, más o menos -y penosamente- desaprovechar una vez más una oportunidad histórica como quizás no se presente otra similar en mucho tiempo. Ese es el momentum que postula Aapresid; el momentum del campo, el del país.

Néstor Fenoglio[email protected]