Olmert asumió toda la responsabilidad por la decisión de iniciar la guerra
Israel y Hezbolá cumplen con el cese de las hostilidades
De vuelta a casa. Varias unidades israelíes comenzaron la retirada de suelo libanés, pero permanecerán en alerta ante una eventual reanudación de los combates. Foto: AGENCIA AFP. 

Los israelíes y la milicia Hezbolá respetaban esta mañana, con algunas escaramuzas, el alto el fuego al que llamó Naciones Unidas, aunque Israel mantendrá el bloqueo naval y aéreo sobre Líbano.

AFP-EFE-Télam

Israel ordenó a sus soldados comprometidos en Líbano un cese del fuego y detener las actividades de la aviación militar y la artillería, tal como aprobó el Consejo de Seguridad de la ONU, informó la radio militar israelí. En tanto, Hezbolá había detenido el envío de cohetes hacia el norte de Israel, tal cual lo convenido en esta frágil tregua.

Sin embargo, los soldados israelíes que se encuentran en el sur de Líbano tienen la autorización de abrir fuego si son sometidos a ataques por parte de combatientes de Hezbolá, precisaron.

Esto se verificó esta misma mañana cuando un combatiente de Hezbolá que pretendió atacar, fue abatido por fuego israelí, informó Ynet, el sitio on line del periódico Yediot Ahronot.

Según la radio militar, varias unidades militares retornaron a Israel en las últimas horas, provenientes de Líbano.

Balance de Olmert

Asimismo, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, asumió hoy su plena responsabilidad en la decisión de iniciar hostilidades contra Hezbolá y advirtió que podría haber nuevos combates, el mismo día en que las tropas israelíes comenzaron a cumplir el cese del fuego votado ayer en la ONU.

Al abrir hoy esa sesión de la Knesset (Parlamento), Olmert expresó que la responsabilidad de la decisión de iniciar hostilidades contra Hezbolá "es completamente" suya.

"Esa responsabilidad es completamente mía y no pienso compartirla con nadie", dijo Olmert, quien aseguró también que luego de un mes de conflicto armado, "la economía israelí sigue sólida y estable".

Sin embargo, el premier advirtió que en el conflicto con Hezbolá "podría haber un nuevo round" y que esa situación podría verificarse "dentro de no mucho tiempo".

Por su parte, la presidenta del Parlamento, Dalia Yitzhik, al abrir la sesión extraordinaria, le pidió a Olmert que forme un gobierno de emergencia nacional en vistas de una posible nueva guerra con Líbano.

Muertos libaneses

Esta mañana, antes de que entrara en vigencia el cese del fuego, un bombardeo israelí causó la muerte de siete personas en el sur de Líbano, informaron fuentes médicas citadas por la agencia de noticias Ansa.

Las víctimas viajaban en una camioneta cerca de Baalbeck, en Líbano oriental.

Por su parte, el periódico israelí Maariv informó que en 33 días de combates los militantes de Hezbolá mataron a 115 soldados israelíes y 41 civiles. Israel ha pedido a la población del norte del país que permanezca en los refugios como medida de precaución y ha iniciado el repliegue de algunas unidades, aunque dos tiroteos han salpicado lo que parece una situación de calma, conforme al alto el fuego auspiciado por Naciones Unidas.

Estos sucesos, sin embargo, no parecen haber afectado a la tregua en las primeras horas del día.

El ejército israelí ha advertido que recurrirá a la fuerza en defensa propia en caso de ser necesario mediante un comunicado en el que anunció oficialmente que, desde las 8 de la mañana hora local (5 GMT), aplica el alto el fuego, en cumplimiento de la resolución 1.701 de la ONU.

Las fuerzas armadas "han detenido sus operaciones ofensivas en Líbano" dice la nota que señala que, a partir de ahora, Israel "no iniciará ataques contra blancos de (la milicia chiita) Hezbolá en Líbano", pero "seguirá usando los medios necesarios para defender a sus fuerzas y sus ciudadanos". Tal es así que mantendrá el bloqueo aéreo y marítima de Líbano.

Asimismo la nota recuerda que en cumplimiento de la resolución 1.701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas las fuerzas armadas israelíes deben permanecer en el sur de Líbano "hasta que entreguen la responsabilidad sobre la zona al ejército libanés y a la FPNUL, la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en Líbano".

Un número no precisado de tropas, explicó un portavoz militar, "se posicionarán en Israel a lo largo de la frontera internacionalmente reconocida con Líbano", aunque sus movimientos dependerán de "la evolución de las cosas".

Además el ejército de Israel mantiene las restricciones en la circulación por carretera al sur del río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera.

Despliegue de tropas

En tanto, el enviado especial de Naciones Unidas para Medio Oriente, el peruano Alvaro de Soto, abogó hoy por el "pronto" despliegue de tropas bajo la ejida de la ONU en el sur de Líbano para evitar "accidentes o errores de cálculo" que puedan complicar la situación.

"Cuanto más pronto se desplieguen las tropas, menos son las posibilidades de que sucedan accidentes o errores de cálculo", sostuvo De Soto, que se encuentra en Jerusalén, interrogado desde Madrid por la radio privada Cadena Ser.

De Soto subrayó el "compromiso firme y formal que existe" por parte de Israel y Hezbolá en el cese de hostilidades.

"La celeridad de acción es de suma importancia porque estamos entrando en un período bastante frágil. Tenemos un cese de las hostilidades, pero esto no es lo mismo que un cese el fuego firme con condiciones, con reglas del juego claras y además verificables", precisó el diplomático peruano.

Padres de soldados critican a Olmert

Los padres de los soldados israelíes Ehud Goldwaser y Eldad Réguev cautivos en Líbano, y de Guilad Shalit en Gaza, criticaron hoy al gobierno por aceptar un alto el fuego con la guerrilla de Hezbolá sin asegurar la liberación de sus hijos.

"No obtuvimos ni señales de que están vivos", protestó Shlomo Goldwaser, cuyo hijo, junto con Reguev, fue capturado por esa milicia libanesa cuando patrullaba junto a la frontera, el pasado 12 de julio, después de matar a otros tres soldados.

La operación de los comandos integristas desencadenó en esa fecha una ofensiva militar que se transformó en una guerra de Israel contra la milicia, que concluyó hoy con un alto al fuego por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.

En contra de una de las exigencias de Israel para aceptar el alto el fuego, la liberación de los soldados cautivos es sólo mencionada en el preámbulo, como un llamamiento, y no entre las condiciones operativas de esa resolución 1.701 del pasado viernes.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha designado hoy a Ofer Deckel para representarlo, con la asistencia de funcionarios del gobierno y del Ministerio de Defensa, en la misión de recuperar a los soldados en poder de Hezbolá, y al soldado Guilad Shalit, capturado por comandos palestinos de Gaza el pasado 25 de junio.

El hecho de haber aceptado el alto el fuego sin que ello vaya acompañado por la liberación de los cautivos será uno de los temas que deberá aclarar Olmert esta tarde, cuando dirija un mensaje para defender la decisión del gobierno en el Parlamento.

Sharon empeora

El estado de salud del ex primer ministro israelí Ariel Sharon, en coma desde el 5 de enero, empeoró hoy, anunció una fuente médica.

"El equipo médico al cuidado de Sharon informó de un deterioro de su estado", según un comunicado del hospital Tel Hashomer de Tel Aviv, donde está ingresado.

La salud de Sharon, de 78 años, ya sufrió un primer empeoramiento a mediados de julio, por lo que el día 26 de ese mes fue trasladado a una unidad de cuidados intensivos del mencionado centro hospitalario.

Ajuste de cuentas

El gabinete del primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el ejército son blancos de crecientes críticas en Israel debido a su gestión de la guerra contra el partido-milicia libanés de Hezbolá, por lo que podrían verse obligados a rendir cuentas a una comisión de investigación.

Paradójicamente, la clase política apoyó al gobierno durante los 33 días de este conflicto armado, que el 97 % de la opinión pública consideraba "justo" hace sólo tres días, según una encuesta del diario Yediot Aharonot.

Pero, en el primer día de un frágil alto el fuego, el jefe de la oposición, Benjamin Netanyahu, número uno de Likud (derecha), cree que se ha tratado de la guerra dirigida de la forma más miserable en toda la historia de Israel.

Lo mismo opina Effi Eitam, del partido Unión Nacional, que engloba a formaciones religiosas de extrema derecha, para quien "el alto el fuego es un engaño, una simple pausa, que necesita Hezbolá para rearmarse y prepararse para el próximo asalto".

Eitam reprocha a Olmert que haya esperado hasta el viernes por la noche para el lanzamiento de una ofensiva terrestre de gran envergadura en el sur de Líbano.

"Imposible para Tsahal (el ejército) resolver en 48 horas un problema creado en 6 años", desde la retirada israelí unilateral del sur de Líbano, declaró hoy en la radio pública israelí refiriéndose al arsenal de cohetes adquiridos por Hezbolá.

En el otro lado del tablero político, el jefe del partido de izquierda laico Meretz, Yossi Beilin, considerado como miembro del grupo de los no beligerantes (palomas), exigió formalmente la constitución de una comisión de investigación.

"Debemos saber por qué Tsahal recibió la orden de hacer en 48 horas lo que no ha podido hacer en un mes", afirmó en la radio