SEÑAL DE AJUSTE
Amores monos

ROBERTO MAURER

Apenas tres capítulos de "Love Monkey" estrenó la CBS, a principios de año, y la canceló. Quedaban otros cinco que, sumados a los ya conocidos, haciendo un total de ocho, fueron a parar al cable. Serían los huérfanos que resultan de los amores irresponsables de madre televisión que, al menos, siempre encuentran un hogar en el cable.

La serie se acaba de estrenar en Sony (va los miércoles a las 22) y su género responde al nombre monstruoso de "dramedy" con el cual ha sido definida la exitosa "Amas de casa desesperadas", es decir que sería un híbrido entre la comedia y el drama. "Love Monkey", sin embargo, ha combinado tan bien los géneros que no tiene gusto a nada, como el agua destilada. Por eso, la comparación que se hace con aquel delicioso film "High Fidelity" sólo puede ser considerada como una artera maniobra publicitaria.

Es cierto, de cualquier modo, que se desarrolla en el mundo del disco, donde el protagonista Tom Farrell (Tom Cavanagh, de "Ed"), se desempeña como A&R de una compañía, o sea, es un ejecutivo de "artistas y repertorio", una de cuyas misiones consiste en descubrir los nuevos valores a ser devorados por la industria. "Mi trabajo es oír esta basura para que no la oigan ustedes", es la acertada definición de tal tarea selectiva que formula el personaje, quien sufre dos golpes en un solo día: es echado de la compañía y lo abandona la novia.

En una reunión del sello convocada para tratar pérdidas alarmantes, cuando Tom afirma en un discurso idealista que "nuestra meta consiste en encontrar la música que cambie la vida de la gente, y no en ganar dinero", le dan 15 segundos para abandonar el edificio. Su última carta es Wayne, un joven cantautor al cual apuesta, que disputa con su ex empresa, y a quien seduce con una visión soñadora del negocio, llevándolo de gira por lugares históricos del rock, como el hotel Chelsea, donde paraban Hendrix, Joplin y Dylan, y tocando la guitarra con él.

Soltero enfermizo, busca amor y trabajo mientras encuentra consuelo en su fraterno grupo de amigos, cuyas peripecias neoyorquinas convidan fatalmente a relacionar la serie con "Sex and the city". Tom salta de rama en rama, "buscando la rama perfecta", según él mismo dice acerca de su relación con las mujeres. Con ese modo de actuar "serás un mono solitario", le advierte Bran, su amiga platónica, proporcionándonos la pista para descifrar el título de esta serie basada en una novela de Kyle Smith.

Al final del primer capítulo, Tom renuncia a Wayne, que firma para un pequeño sello independiente. A la vez, Tom encuentra trabajo en el mismo lugar, y también a una chica bonita con la cual ya cruza miradas insinuantes y que, más bien corpulenta, vista de espaldas y con los hombros desnudos, tiene un aire a Baldomir.

"Love monkey" se desarrolla en Manhattan, un lugar que solamente existe en la imaginación de la industria cultural norteamericana, a menos que sea un lugar de existencia real tan sublimado como la plaza y las calles de Verona en "Romeo y Julieta".