Después de tantas dilaciones, que sin dudas perjudicaron una relación demasiado heterogénea, la conducción de la Unión Argentina de Rugby y los integrantes del plantel de Los Pumas llegaron finalmente a un acuerdo.
La "paz" fue convenida hasta ahora de palabra, por lo que aún debe rubricarse el convenio entre la UAR y seis representantes de los jugadores que integran el Seleccionado Argentino de Rugby.
"No vamos a firmar contratos: lo que vamos a rubricar es el proyecto que representamos cuando nos reunimos con Richard Handley y José Luis Rolandi. Eso se concretará -vía fax- en las próximas horas", señaló desde Inglaterra, Ignacio Fernández Lobbe, uno de los representantes de Los Pumas.
Los cinco restantes son Agustín Pichot, Mario Ledesma, Gonzalo Longo, Felipe Contepomi y Martín Durand.
Por fin...
La solución llegó cuando la UAR aceptó la propuesta elaborada en forma aunada por los rugbiers, el staff de coaches y los managers, en una reunión concretada el 15 de junio pasado.
Las coincidencias se basaron en los siguientes ítems: A) el programa de preparación física para los jugadores que residen en la Argentina, con un haber mensual que rondaría los 1.000 pesos, obra social, asistencia nutricional y de suplementación.
B) Mantener en forma permanente al staff de colaboradores de la selección: médico, fisioterapeutas, utilero y analista de videos.
C) Para los rugbiers que militan en el exterior, habrá un monitoreo físico en Europa; además de un mínimo de dos concentraciones en lo que resta del año, las que se realizarían el 1 y 4 de octubre venidero.
D) Los premios por partidos no serán inferiores a 1.200 pesos, determinándose de acuerdo a la categoría del rival de turno.
