Cuestión de identidad

Sin no es lechera, no es en Rafaela

 Admisión. En el ingreso de los animales a la muestra, el urado evalua las condiciones fenotípicas y sanitarias de cada ejemplar. Foto: Juan Manuel Fernández.. 

En la expo rafaelina se muestra todo el campo, pero predominan el tambo y las vacas Holando. Un lugar para encontrase con lo más selecto del continente.

La 99° Exposición Rural de Rafaela se vive en blanco y negro. Nada tiene que ver con algún antagonismo ni con tecnología de otros tiempos, sino con los tonos de la raza Holando Argentino, que encuentra en la tradicional muestra una de sus vidrieras más destacadas.

Situada en el centro de la cuenca más importante de Latinoamérica, podría decirse que la cabecera del departamento Castellanos es la capital continental de la lechería. Entonces es natural que sea el rodeo lechero el que se lleve toda la atención de la expo.

Por los pasillos, durante las charlas de capacitación y entre los corrales, casi el único tema de conversación, análisis y debate es la actividad tambera. La actualidad gremial, las novedades tecnológicas y el desarrollo genético son sólo algunos puntos del temario.

Mundo Holando

Para tener una idea de la impronta lechera de la muestra vale señalar que se inscribieron, para competir en la pista -aunque no todos ingresaron-, 213 ejemplares Holando y 18 Jersey, y participaron alrededor de 15 cabañas de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos. "El nivel de hacienda es excelente", aseguró Federico Bregant, miembro de la Asociación Argentina de Criadores Holando Argentino (ACHA) y jurado de admisión de la muestra rafaelina.

Según el especialista, Rafaela no tiene nada que envidiarle a Palermo, ya que el nivel genético de las razas lecheras expuesto por los cabañeros es igual o superior. "Están las grandes cabañas de Colonia Aldao o de Buenos Aires que traen sus mejores animales y por lo tanto el nivel de la exposición va a ver excelente", aseguró.

Bregant, que también participó en la admisión de Palermo, explicó que la Holando "es una raza de hembras, porque hoy con la inseminación se puede comprar semen de cualquier parte del mundo y lo que se logran son excelentes vacas".

Mientras observaba detalladamente cada uno de los ejemplares que ingresaban, y aunque no estuvieran todavía preparadas para la pista, consideró que los animales son "de muy buen nivel".

A pesar del constante perfeccionamiento, la raza dominante de la lechería argentina "no tiene techo". Año a año se consiguen mejores ejemplares, que sobresalen por su conformación y capacidad productiva; y los especialistas no dudan en señalar que la genética es una de las patas necesarias para el crecimiento de la lechería, pero sin descuidar dos aspectos muy importantes: la alimentación y las técnicas de reproducción.

La empresa o la vida

Y sobre estas cuestiones los tamberos de la zona vienen cumpliendo con los deberes. Rodolfo Demo, comisario de ganadería de la muestra, lo explicó con claridad: "vemos que en la provincia desaparecieron 3.000 o 4.000 tambos y cada vez producimos más; así que en materia genética y alimenticia se está mejorando muchísimo".

Pero está claro que el éxito o el fracaso de un establecimiento no sólo depende de los índices productivos. A decir de Demo, "hoy el tambero si no es empresario deja de ser tambero". Por ello es que, en los últimos años, el perfil del productor "cambió muchísimo", sobre todo en cuanto al correcto manejo de los costos.

Para medir la pericia del tambero y la calidad de sus animales es que todos los años se desarrolla el Concurso de Vacas Lecheras. Esta vez, la número 86, se presentaron 10 animales de cuatro competidores que, en los primeros ordeñes, asombraron por su capacidad lechera. Las que puntearon la competencia el primer día ("Gajc Silvia M,S", de Guillermo Miretti e Hijos y "Cecilia", de Juan José Felissia) lograron más de 71.6 litros de leche con porcentajes de grasa entre 3.4 y 4.8, y valores aproximados de proteína de 3.3% promedio.

Cariño y algo más

El encargado del tambo de la Cabaña La Luisa de Guillermo Miretti, José Luis Bravo, se mostró contento por "arrancar en la punta" tras el primer ordeñe, aunque no se daba todavía por ganador. "Hasta el último ordeñe nunca se sabe, son animales y puede pasar cualquier cosa, por ejemplo que se le paralice el rumen por exceso de alimento", explicó.

La dieta para sus vacas está compuesta por fardo de primera calidad y una formulación de alimento especial para el concurso lechero. "El fardo es permanente, y la ración se la doy 6 veces al día, cada cuatro horas; en total consumen kilos de alimento diarios", explicó Bravo, quién empezó el trabajo previo de selección 30 días antes de la competencia.

Normalmente, "Gajc Silvia M,S" es una vaca que da 55 litros diarios en el campo. Allí, explicó su cuidador, se alimenta con alfalfa y un buen silo que se mantiene a lo largo del año. En cuanto al manejo, además del "cariño grande" hacia los animales -hoy suman 29 en ordeñe-, se destaca la espera reducida para entrar al tambo: "desde que entra al corral y vuelve al campo demora entre 25 y 30 minutos; y estar poco tiempo sobre piso de portland favorece al animal", comenta Bravo, y agrega que los turnos de ordeñe los realiza a las 3 de la mañana y a las 3 de la tarde.

Sangre cabañera

Gabriel Miretti, uno de los titulares de la cabaña de Ataliva que lleva su apellido, y que está "haciendo carrera" para llegar a ser jurado (fue secretario en Palermo 2006), comentó que la gran apuesta es anticiparse a las novedades genéticas que surgen en el mundo para tenerlas antes en el país. "Nosotros tratamos de tener siempre la novedad; esperamos que las madres y los padres de los embriones que traigamos sean el auge de acá a uno o dos años", explicó.

El negocio de La Luisa es vender reproductores en los tambos del país y la región mediante la subasta en remates especiales o bien atendiendo a clientes en el establecimiento.

Aunque el pulso del mercado depende de la situación por la cual atraviese el productor, Gabriel destacó que -a diferencia de otras épocas- ahora se maneja mejor información a la hora de una compra. "La gente ya está seleccionando más, antes compraban sin saber muy bien qué; en cambio ahora miran los pedigree y se interiorizan más", dijo, y destacó que, este año -aunque se venden menos animales- se están logrando mejores precios que en 2005.

Vienen buenos toros de Oceanía

La vanguardia mundial en genética Holstein se encuentra en Canadá y EE.UU., pero últimamente se destacan además los toros neocelandeses y australianos. Según Federico Bregant, estos últimos tienen mejores condiciones de adaptación a las características de la Argentina y hacia allí deberían enfocarse los productores que quieran incorporar genética de primera línea.

A diferencia de los norteamericanos y canadienses, cuya alimentación se basa en el concentrado de grano, los animales de Nueva Zelanda y Australia se crían en sistemas pastoriles similares al criollo. "Hoy están entrando toros con muy buenas características y muy buen futuro; yo creo que son los que el día de mañana se van a ir adaptando más a la Argentina", comentó el jurado de ACHA.

En cuanto a las posibilidades de la genética argentina, señaló que, por el momento, sólo podría tener éxito en países limítrofes. "Es muy difícil que un toro argentino tenga posibilidades de venta en el exterior; nosotros todavía no creo que tengamos la calidad para exportar, sobre todo a Europa", explicó el especialista que, de todos modos, dijo saber de la utilización de toro criollos en Uruguay y Brasil.

Juan Manuel Fernández[email protected]