Coimas en el Senado
Dos mujeres complicaron la situación de Remo Costanzo
El juez Rafecas suma evidencias sobre la relación de Montero con el ex senador rionegrino. Se conocen detalles de la declaración judicial de la mujer que permitirían avanzar en la causa del soborno. Costanzo pidió declarar.

Un segundo testimonio judicial complicó aún más la situación del ex senador nacional Remo Costanzo (PJ-Río Negro), uno de los procesados por el presunto caso de los sobornos en el Senado para votar la reforma laboral durante el gobierno de Fernando de la Rúa. Natalia Tolosa, una antigua secretaria del dirigente rionegrino confirmó ante el juez federal Daniel Rafecas que Sandra Montero, ex empleada de la Cámara Alta que el jueves declaró haber visto el dinero de las coimas en el despacho del legislador, tenía una relación muy estrecha con Costanzo. Si bien la testigo confesó no saber nada sobre los sobornos, aportó veracidad a parte del relato de Montero, extractos que son revelados en la edición de hoy por el diario Clarín.

Tolosa dijo "que Montero iba casi a diario al despacho de Costanzo, que ellos tenían una relación laboral y personal y que, a veces, se quedaba sola con él en el despacho. La relación afectiva explica por qué Costanzo le habría contado sobre el pago de las coimas".

En tanto, Costanzo será indagado nuevamente por el juez federal Rafecas, magistrado que ayer interrogó a Tolosa, quien confirmó que el ex legislador mantenía "una relación personal y laboral" con Montero.

El ex presidente Fernando de la Rúa, en tanto, salió a desacreditar el relato de Montero. Esta mujer complicó a Costanzo y al propio ex mandatario al afirmar frente a Rafecas que, el 27 de abril de 2000, un día después de la aprobación de la ley de Reforma Laboral, vio en el despacho del rionegrino los 300 mil dólares que habría cobrado por votar la nueva norma.

"Es la misma operación política que se hizo con (Mario) Pontaquarto", expresó De la Rúa en declaraciones en las que rechazó la versión de Montero.

En diciembre de 2003, Pontaquarto declaró ante la Justicia que retiró 5 millones de dólares de la SIDE, que en la noche del 26 de abril de 2000 fueron repartidos entre un grupo de senadores que habían votado el nuevo régimen laboral y el ex ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, uno de los artífices de la ley.

Nadie había respaldado el relato de Pontaquarto hasta que Montero, quien tuvo una relación personal con Costanzo, contó a Rafecas que vio parte del dinero de los presuntos sobornos y presenció conversaciones telefónicas atinentes al reparto de los fondos.

Ayer, Montero hizo llegar al juez federal dos agendas telefónicas y tres cuadernos para ilustrar su declaración, mientras Rafecas dispuso una serie de pericias para rastrear las comunicaciones referidas por la testigo.

Requerimiento

Costanzo pidió ayer ampliar su declaración indagatoria ante el juez Rafecas con el objetivo de defenderse de las acusaciones de la testigo que lo implicó en el cobro de sobornos.

La defensa de Costanzo formalizó el pedido en los tribunales federales de Retiro y ahora el juez deberá decidir cuándo lo convoca a declarar. En el pedido, el ex senador procesado en la causa no solicitó por el momento ser sometido a careo alguno con su ex empleada, quien desde ahora contará con custodia personal en el marco de un plan para testigos protegidos.

Los datos aportados por la ex secretaria del imputado serán chequeados en los próximos días junto a una revisión de cuadernos y agendas entregados al magistrado.

Detalles de la declaración

La testigo que complicó la situación de Remo Costanzo en la causa por las coimas del Senado declaró que el ex legislador -entonces su jefe- la zamarreó, la apretó del cuello y la amenazó de muerte para que no fuera a declarar a Tribunales, según cuenta hoy el diario Clarín.

"Si en algún momento llegás a contar la verdad de lo que pasó, te juro que te mato. Te lo pido por mis hijos y por mis nietos, que te olvides de todo lo que escuchaste o lo que sabés. Cuando pueda tocar ese dinero, vos vas a ser recompensada", le habría gritado Costanzo a Sandra Montero, cuando ella todavía era su empleada de máxima confianza en la Cámara. De acuerdo a lo que consta en el testimonio que finalmente brindó el jueves ante el juez del caso, Montero escuchó esa frase empujada contra un armario de madera oscura.

La declaración judicial tiene 18 carillas y en ellas asegura que Costanzo cobró 300 mil pesos por darle el sí a la ley de Reforma Laboral y que otros senadores -por lo menos los peronistas Emilio Cantarero, Alberto Tell, Augusto Alasino y Angel Pardo, más el radical José Genoud- se llevaron su porción. Los nombres y cifras que proporcionó coinciden en lo central con los que dio Mario Pontaquarto, el ex secretario parlamentario del Senado que hace tres años resucitó el caso con su confesión.

Dijo Montero: "Alasino fue uno de los que más se llevó. En total Costanzo habló de cuatro millones de pesos para arriba, creo que eran $ 4.400.000 o algo así. Venía Genoud que se llevaba 700.000 pesos, pero lo dividía con Flamarique (Alberto, ex titular de Trabajo) o Santibañes (Fernando, ex jefe de la Side). Después venía Alasino (presidente de la bancada del PJ), Costanzo (vice), Tell (titular de la comisión de Legislación Laboral). Pardo y Cantarero cobraron también".

Cafiero

El ex senador Antonio Cafiero se mostró sorprendido por la declaración de la ex secretaria de Costanzo y dijo que ese testimonio confirma "lo que yo dije en su momento", pero manifestó que se siente apenado tras conocer los detalles del escándalo. Para "Chacho" Alvarez, entonces vicepresidente de la Nación, la confesión de Montero "agrega más evidencias" pero no cambia la situación.

DyN/Télam