Benedicto XVI llegó hoy a Alemania

AFP

El papa Benedicto XVI llegó este mediodía al aeropuerto Franz Joseph Strauss de Munich, en el sur de Alemania, donde comienza una visita de seis días a su Baviera natal, de la que fuera arzobispo.

El avión en el que viajaba el Papa, procedente de Roma, aterrizó alrededor de las 15H20 (13H20 GMT) en el aeródromo, donde lo esperaban numerosas personalidades políticas y religiosas, así como varios representantes de algunos de los lugares clave de la vida del Sumo Pontífice.

El máximo jefe de la Iglesia católica fue recibido con honores militares por el presidente federal, Horst Kšhler.

Desde el avión que lo transportaba a Munich, justo antes de la pista de aterrizaje, el Papa pudo deleitarse con un grabado de su imagen tallado en un campo. La estampa, que retrata a Benedicto XVI con los brazos en alto y una estola colgada del cuello, incluye en uno de sus extremos un texto en el que se lee "Baviera da la bienvenida a Benedicto XVI".

Hasta el 14 de setiembre, el Santo Padre presidirá tres misas en Munich, Altštting y Ratisbona. El lunes visitará su pueblo natal de Marktl am Inn y dedicará el miércoles al único hermano que le queda, Georg Ratzinger, con quien mantiene una excelente relación.

Este viaje del Papa estará cargado de intensas emociones que lo harán revivir los momentos cruciales de su vida.

Luego, a bordo de un "papamóvil", se dirigió a la céntrica Plaza de María (Marienplatz), donde, según la policía, se congregó al menos medio millón de personas para ver de cerca al máximo representante de la Iglesia católica.

En el corazón de esa plaza se erige la Columna de la Virgen, ante la cual Su Santidad orará por la tarde en un acto muy simbólico.

En 1982, cuando el cardenal Joseph Ratzinger, por aquel entonces arzobispo de Munich y de Frisinga, fue nombrado prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, consagró su traslado a Roma con una oración a María, patrona de Baviera, ante esa misma Columna.

Desde temprano, la plaza estaba blindada por decenas de policías apostados en sus cuatro esquinas para vigilar cada movimiento. Por la tarde, sólo en esa plaza y sus inmediaciones habrá entre 500 y 600 agentes de la seguridad y serán unos 5.000 en todo Munich, la capital bávara, informó a la AFP un policía.

A los pies de la Columna, flores blancas y amarillas, los colores del Vaticano, alfombraban un estrado en el que un sillón de madera forrado de terciopelo rojizo esperaba a su venerable ocupante: Benedicto XVI.

En uno de los costados figuraban los escudos de armas del Vaticano y de Baviera, confeccionados con flores sobre un manto de claveles.

Después de la oración en la Plaza de María, Benedicto XVI se trasladará en papamóvil al palacio real de Residenz, donde se reunirá con Kšhler, la canciller Merkel y el presidente ministro bávaro Edmund Stoiber.