Una familia tipo necesitó reunir 391,83 pesos durante setiembre para no caer en la indigencia, lo cual representa una suba de 0,1 por ciento con relación al mes anterior, según informó el Indec.
Ése fue el porcentaje que aumentó la Canasta Básica de Alimentos (CBA), donde se encuentran los productos bajo acuerdo de precios, el mes pasado, y desde enero acumula un incremento de 1,8 por ciento.
A partir de este resultado se espera una variación moderada del costo de la Canasta Básica Total (con la que se mide la pobreza y será informada el próximo viernes), que en agosto era de 861,18 pesos.
Tal como El Litoral adelantó ayer, la inflación de setiembre alcanzó a 0,9 por ciento, impulsada por aumentos en indumentaria y alimentos fuera de los acuerdos de precios.
Con este resultado, el incremento del costo de vida desde enero trepó al 7,1 por ciento y, desde la salida de la convertibilidad, la inflación acumulada es de 86 por ciento.
Por su parte, los precios mayoristas cayeron 0,1 por ciento y acumulan en nueve meses una suba de 6,4 por ciento. Además, el costo de la construcción creció 1,9 por ciento y en lo que va del año aumentó 15 por ciento.
La inflación de setiembre estuvo fogoneada por la presentación de las prendas de la próxima temporada de verano, ya que el rubro indumentaria mostró una suba de 5,7 por ciento. En la apertura de este sector se detectaron incrementos de 9 por ciento en ropa exterior, 1,2 por ciento en ropa interior y 2,2 por ciento en calzado.
Otros rubros
Los alimentos en general subieron 0,8 por ciento en promedio, concentrándose en los productos que están por fuera de los pactos firmados entre el gobierno y las empresas alimenticias. Así se explica que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) -compuesta básicamente por alimentos- haya subido sólo 0,1 por ciento.
Los incrementos más marcados se dieron en frutas (6,1 por ciento) y verduras (1,5 por ciento) por causas estacionales, comidas fuera del hogar (0,8 por ciento) y carnes (0,4 por ciento).
Pese a que setiembre no es un mes con incidencia de turismo, el rubro "esparcimiento" tuvo un alza de 0,7 por ciento a partir de subas en juguetes (otro sector donde rigen normas que lo protegen de la importación) y todos los productos vinculados con el entretenimiento informático.
El gasto en vivienda continuó mostrando el mismo comportamiento de los últimos meses, con un aumento en alquileres de 1,2 por ciento. Educación conserva el liderazgo en las subas anuales, ya que desde enero acumula incrementos de precios del orden del 21 por ciento, luego de que en setiembre avanzara 0,7 por ciento.
En atención médica y gastos para la salud hubo un pequeño incremento de 0,1 por ciento. El gobierno pretende que la inflación de 2006 sea menor al 10 por ciento, por lo cual, en el último trimestre, la tasa inflacionaria no debiera superar el 1 por ciento mensual.
