El Ministerio de Educación creará los contenidos para garantizar a los estudiantes el acceso al tema desde el nivel inicial. Cada escuela podrá adaptar los lineamientos básicos de las propuestas a su realidad sociocultural.
Télam/Dyn/El Litoral
Por abrumadora mayoría, la Cámara de Senadores convirtió ayer en ley el proyecto que establece la obligatoriedad de que las escuelas primarias y secundarias de todo el país, de gestión privada y estatal, impartan un programa integral de educación sexual para sus alumnos.
El proyecto fue aprobado por 54 votos a favor y un solo voto en contra de la justicialista disidente Liliana Negre de Alonso, quien reclamó la mención expresa de los padres en el deber de la educación sexual de los menores en el texto de la ley.
El proyecto, que fue aprobado sin modificaciones tal como llegó de Diputados hace quince días, contempla la creación de un Programa Nacional de Educación Sexual Integral en el ámbito del Ministerio de Educación para incorporar esta temática desde el nivel inicial hasta el nivel superior de formación docente y de educación técnica no universitaria.
El objetivo es asegurar la transmisión de conocimientos sobre la sexualidad a niños y jóvenes, promover actitudes responsables, prevenir problemas vinculados con la salud general, sexual y reproductiva, y procurar igualdad de trato y oportunidades para varones y mujeres.
La ley establece que las diferentes jurisdicciones del país deberán organizar en todos los establecimientos educativos espacios de formación para los padres o responsables, para ampliar la información sobre aspectos biológicos, fisiológicos, genéticos, psicológicos, éticos, jurídicos y pedagógicos en relación con la sexualidad.
La norma aclara que la ley tendrá una aplicación "gradual y progresiva, acorde al desarrollo de las acciones preparatorias en aspectos curriculares y de capacitación docente", y fija un plazo máximo de cuatro años para el cumplimiento de sus disposiciones.
Durante la sesión estuvieron presentes en el recinto el ministro de Educación, Daniel Filmus, y la titular del Inadi, María José Lubertino, como expresión de respaldo político a la norma.
Debate
La ley establece que cada comunidad educativa incluirá en el proceso de elaboración de su proyecto institucional, la adaptación de las propuestas a su realidad socio-cultural, en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros.
Estos conceptos, incluidos en el articulado, fueron los que más debate provocaron, ya que varios senadores propusieron incluir explícitamente la participación de los padres en la elaboración de los contenidos. "Mi disidencia tiene que ver con no incorporar expresamente y con el rol protagónico que la Constitución y los tratados internacionales le dan a la familia en la formación, en los contenidos, en la ley de educación sexual", sostuvo Negre de Alonso haciendo punta en el planteo.
La postura de la legisladora fue apoyada por otros senadores como su compañero de bancada y de provincia, Adolfo Rodríguez Saá; el renovador salteño Ricardo Gómez Diez y la bussista tucumana Delia Pinchetti, entre otros.
Rodríguez Saá, por ejemplo, sostuvo que "pretender reforzar la participación de los padres no afecta en nada los principios de la ley y le otorgan una responsabilidad a quienes deben asumir en plenitud ese deber".
Por el contrario, la vicepresidenta de la comisión de Educación, Silvia Gallego, quien actuó como miembro informante del proyecto, rechazó esa postura al considerar que "al hablar de comunidad educativa la Ley Federal de Educación incluye directivos, docentes, padres, alumnos ex alumnos, personal administrativo y auxiliares".
Por su parte, Cristina Fernández de Kirchner remarcó que "se menciona la participación de los padres como parte de la comunidad educativa", y llamó "hipócritas" a los "sectores que enmascaran su oposición a que se enseñe educación sexual con el argumento de la participación de los padres".
En tanto, el socialista Rubén Giustiniani también apoyó la sanción de la ley a la que calificó como "una herramienta positiva de educación para atenuar la realidad de los embarazos adolescentes", y agregó que "efectiviza un derecho ante una realidad como es el abuso sexual que en la mayoría de los casos se da en el ámbito familiar".
El radical Luis Petcoff Naidenoff, titular de la Comisión de Derechos y Garantías, celebró que "el Estado asuma un rol activo" en el tema y agregó que la ley ayudaría a "prevenir embarazos no deseados y el contagio de enfermedades de transmisión sexual".
Consenso mayoritario
El ministro de Educación, Daniel Filmus, destacó hoy el "consenso" logrado en el Congreso en la sanción de la ley que impulsa la educación sexual en las escuelas del país, que fue aprobada ayer.
"En Argentina pocas veces se logra un consenso tan grande tanto en (la Cámara de) Diputados como la de Senadores", señaló Filmus en referencia a la norma que ayer se aprobó.
En declaraciones a radio Mitre, el titular de la cartera educativa informó además que la ley estableció que su cartera deberá "convocar una comisión de especialistas, que va a ser muy plural, para que determine los contenidos básicos" de la educación sexual.
"Luego, esos contenidos deberán ser aprobados por los ministros de Educación de cada provincia en el marco del Consejo Federal", precisó.
Filmus señaló que, además de la elaboración de esos contenidos, el Ministerio deberá "capacitar a los docentes" de todos los niveles educativos en los cuales se empezará a dictar la educación sexual.
Por otra parte, informó que la ley "fijó en cuatro años a más tardar" el plazo "para aplicarse en todas las escuelas del país".
Consultado acerca de los ejes específicos que deberán ser dictados para cada etapa escolar, el ministro se mostró de acuerdo con la inclusión de "temas que tienen que ver con la prevención del embarazo y de enfermedades de transmisión sexual".
