Cartas a la dirección

Cunas vacías

Señores directores: Desgraciada palabra que involucra al inocente, sentenciado como el más cruel delincuente.

Hombres y mujeres que nos representan en las Cámaras pusieron en el banquillo de los acusados al bebé por nacer. Peor aún: lo ignoraron como tal.

Si frente al juez de esta causa y ante quienes trataban de tener razón en sus defensas a sendas partes, a la mujer violada y al inocente que ya vivía en su vientre, hubieran puesto las "cunas vacías" en el banquillo de acusados, ¿habrían puesto la firma a la sentencia de muerte de esos inocentes en gestación? Porque la oratoria que expusieron a sus razones cerebrales, no piadosas, lo ignoraron como un ser en gestación, ser al fin a quien condenaron a muerte.

El inocente no pudo defenderse, no tuvo un abogado que hablara por él, porque la razón de la lógica endureció esos corazones y, en consecuencia, no vieron la luz de Dios, que todo lo aclara y dignifica, porque Él es dador de vida y no de muerte.

Todos vamos a pasar por la muerte para llegar al juicio piadoso y justo de Dios. ¿Por qué, entonces, hacernos dueños de la vida de inocentes que, a veces sin quererlos, nos traen la felicidad inigualable de un hijo, deseado o no?

¿Qué derecho tenemos a erigirnos en jueces, si carecemos de amor y de piedad?

Me dirán que en una violación no hay amor, sino sólo sexualidad forzada. Pero aun así, cuando un ser se concibió, ¿no habría sido más piadoso para ambas partes ayudarlo a vivir y ponerlo en las manos de Dios, para encaminarlo y protegerlo?

Mucho se habló sobre este tema y se seguirá hablando, mientras no descubran una solución que dignifique al hombre en sus capacidades divinas y humanas. Pero, me pregunto: "El protagonista de esta violación, ¿qué dice? ¿dónde está? ¿Se lo castiga? ¿O se lo ignora?".

Si hemos de tomar al "buey por las astas", recordemos que la educación sexual "está aún en gestación". ¿Cuántas cunas vacías seguirán estando en el banquillo de los acusados?

Gladys Mabel Farias

DNI: 1.124.381. S. José del Rincón.

Ignorancia

Señores directores: La ignorancia es la base del desconocimiento. El desconocimiento es la base de la tozudez. La tozudez es la base del capricho. El capricho es la base de la inconstancia. La inconstancia es la falta de estabilidad. La estabilidad es mantener el equilibrio. El equilibrio es la estabilización de nuestro ser. Si estabilizamos nuestro ser, veremos toda la belleza que nos rodea, para así, conquistar un modo de vida superior. Lo superior no es superar a los demás, sino superarnos en nuestro interior.

Con todo esto crearemos una armonía, junto a una combinación para la conquista de nuestros valores.

José María Chartier

DNI: 6.191.112. Ciudad.