El presidente Néstor Kirchner volvió a poner distancia este mediodía en su relación con la Iglesia, renovó críticas a referentes del Arzobispado de Buenos Aires y defendió su gestión, focalizada en una "pelea por la Justicia, la equidad y en contra de la impunidad".

"¿Por qué ese secretario del señor arzobispo de Buenos Aires (en referencia a Guillermo Marcó) dice que soy un presidente de la discordia? Porque peleo por la justicia, la equidad y para que no haya impunidad; si esto es ser un presidente de la discordia, soy un presidente de la discordia", retrucó Kirchner.

El primer mandatario salió así al cruce nuevamente del director de prensa del Arzobispado de Buenos Aires, el sacerdote Guillermo Marcó, quien aseveró días atrás que el jefe de Estado "alienta los odios" cuando aborda algunos temas.

Reiteró además su creencia de que "hay un Dios de todos" y "no de alguien particular" y planteó una advertencia: "Cuidado que el diablo también llega a todos. A los que usamos pantalones y a los que usan sotanas".

"El diablo penetra en todos lados; esto tengámoslo claro también", postuló Kirchner, en un discurso que pronunció durante un acto de inauguración de un bajo nivel de un ferrocarril en el partido de Tres de Febrero.

Dedicó también un párrafo a defender el juzgamiento de represores de la última dictadura militar y entendió que la falta de justicia en el pasado sirvió para que en el presente se den "casos tan confusos como el del amigo (Jorge) López", en referencia al albañil desaparecido que declaró en el juicio contra Miguel Etchecolatz.

"Si acá hubiera habido justicia como corresponde todas estas cosas serían del pasado; pero va a haber justicia porque hay una decisión del gobierno y un presidente que no se dobla, que no tiene miedo y que está dispuesto con todas sus fuerzas", remarcó.

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Kirchner cuestionó también a "un sector del periodismo" que lo acusa de no respetar la libertad de prensa y afirmó que seguirá "hablando directamente con el pueblo", pese a la molestia que eso causa en ciertos medios de comunicación. "Claro que respeto al periodismo, pero nadie me puede prohibir que yo hable con ustedes en forma directa", sentenció.

Del acto participaron el ministro de Planificación, Julio de Vido; el gobernador bonaerense, Felipe Solá; el intendente local Hugo Curto; el secretario de transporte, Ricardo Jaime; el de Obras Públicas, José López; y el secretario general de la CGT, Hugo Moyano.