Se fundó en 1968
Club San Javier Náutica, una entidad que debe ser rescatada del olvido
Los fundadores del Club de Caza y Pesca junto a la entonces recién construida sede, que luego sería destruida por las crecidas 1982/83. Foto: Corresponsalía San Javier.. 

Por su afinidad con la actividad turística de la zona, es impostergable la necesidad de rescatar del olvido a esta institución que se encuentra inactiva desde 1998.

Carlos María Medera

El 29 de junio de 1968, un numeroso grupo de sanjavierinos amantes de la caza y de la pesca realizaron una asamblea y dejaron constituido el club San Javier Náutica, Caza y Pesca.

Entre otros, la flamante institución perseguiría los siguientes objetivos: propender a la formación y afianzamiento de una conciencia náutica; difundir las prácticas de la caza y la pesca deportiva, colaborar con las autoridades en una efectiva protección de la flora y de la fauna.>

En la oportunidad, también se eligió su primera comisión directiva la que quedó integrada de la siguiente manera: presidente, Dr. Carlos E. Navarro; vicepresidente, Dr. Franz E. Sosa Bayer; secretario general, Rolando R. Farías; secretario de actas, Víctor Henz; tesorero, Reginaldo M. Mounier; comodoro, Juan R. Blanche; vicecomodoro, Aníbal Foresto; director de pesca, Victorio Enría; vocales, Lirio Senn, Levys Rufino, Juan C. López, Luis Balzaretti y Haroldo Pérez; revisores de cuentas Jesús O. Cortés y Rodolfo Cravero.>

La sede social se construyó "junto al río San Javier con un paisaje natural ciertamente envidiable", según la opinión que el periodista Enrique Miguel Cruz volcó en la crónica que redactó sobre la convención de corresponsales de El Litoral que se realizó en esta ciudad el 11 de setiembre de 1978, ocasión en que también se le rindió el merecido homenaje a Ricardo T. Wouilloz que hasta ese momento había representado al diario en la zona de la costa. El almuerzo con que la comuna agasajó a los visitantes fue servido precisamente en ese lugar.>

Para acceder a las instalaciones, existía un terraplén que nacía al sur del bulevar Candioti y atravesaba la laguna del balneario municipal.>

Durante varios años, el club desarrolló una intensa actividad social y deportiva.>

Por ejemplo, se organizaban torneos de pesca y maratones acuáticas. Entre 1978 y 1982, la institución integró la Asociación de Entidades Organizadoras de Competencias en Aguas Abiertas que anualmente elaboraba un calendario de pruebas que se disputaban entre San Javier y Coronda.>

Las sucesivas crecidas del río erosionaron el terraplén y aislaron sus instalaciones, razón por la cual se construyó otro acceso en el sector sur, prolongando la avenida Teófilo Madrejón, pero corrió la misma suerte que el anterior, mientras que las riadas de 1982/83 destruyeron también la edificación.>

Nueva etapa

En 1984, la institución firmó un convenio con la municipalidad mediante el cual ésta le cedió una fracción de terreno en el bulevar Candioti donde se levantó la nueva sede. Lamentablemente, la crecida extraordinaria de 1992 y una tormenta malograron el nuevo esfuerzo de los directivos, lo que generó su total inactividad hasta que en junio de 1993 un grupo de vecinos conformó una nueva comisión directiva y se abocó a la reconstrucción del edificio.

Teniendo en cuenta que quienes nos visitan lo hacen atraídos por la caza y la pesca deportiva, no caben dudas de que esta institución puede llegar a desempeñar un rol muy importante en el fortalecimiento de la actividad turística.>

Entre otras funciones, en coordinación con la Secretaría de Turismo de la Municipalidad puede convertirse en una eficiente oficina de informes con atención permanente y no en forma parcial como ocurre en la actualidad que permanece cerrada los días sábados, domingos y feriados. >

El Club sería el más indicado para otorgar los carnés de pesca deportiva ya que hoy en el único lugar donde se los puede gestionar es en la ciudad de Santa Fe, en la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, de lunes a viernes, con los lógicos inconvenientes para los pescadores que llegan de distintas provincias argentinas.>

También es muy importante el papel que le cabría desempeñar a la institución en la conflictiva situación que se ha generado con la depredación del recurso ictícola.>

Además, debería organizar eventos tales como concursos de pesca y maratones acuáticas acompañados de reuniones sociales -comidas y espectáculos artísticos- a fin de que puedan disfrutarlos tanto los habitantes de la zona como los turistas y sus familias.>

El final

En marzo de 1998, se iniciaron gestiones para que el club funcione en forma conjunta con la oficina de turismo municipal y la filial San Javier de la Asociación de Aguas Abiertas de la Costa, pero las mismas se interrumpieron bruscamente porque, según algunos testimonios, a la mesa de negociaciones se habrían llevado irreconciliables temas políticos partidarios que motivaron la desaparición de la entidad que con tanto entusiasmo había sido fundada 30 años atrás.

Fin de semana con muchos turistas

San Javier (C) A pesar de que últimamente se incrementó sensiblemente el número de plazas, mediante inversiones de la actividad privada, la capacidad de alojamiento se vio colmada en su totalidad el pasado fin de semana largo debido a la gran afluencia de turistas.

En una recorrida que efectuamos por las cabañas, recogimos muchos testimonios favorables sobre las bondades de la zona en distintos aspectos, pero también algunos desfavorables, entre ellos la preocupante disminución de la fauna ictícola, lo que ha hecho disminuir la presencia de pescadores los fines de semana comunes.

Por otra parte, un detalle que se puso de manifiesto con la lluvia del sábado fue la falta de una adecuada conservación de los caminos vecinales de acceso a las cabañas instaladas en la zona rural.

También esa precipitación dejó al descubierto lo poco que hemos avanzado en los últimos años en materia de pavimentación urbana, ya que es mucho el barro que deben chapalear los turistas con sus vehículos para visitar importantes comercios o acceder al centro de la ciudad por la avenida Teófilo Madrejón.

Ante el conocimiento de que algunos turistas habían tenido que regresar por no haber conseguido dónde hospedarse, escuchamos sugerencias en el sentido de que tendría que abrirse un registro de personas que estarían dispuestas a recibirlos eventualmente.