La Cámara de Senadores de la Provincia ha incorporado -incluso institucionalmente- los métodos y las herramientas tecnológicas propias de la informática.
No sólo habrá ventajas prácticas para el funcionamiento interno, en el trabajo administrativo y legislativo. También se abrirán -en un plazo relativamente breve- posibilidades para una mayor participación ciudadana.>
El cuerpo trabaja desde 2004 en la confección del llamado Sistema Integrado Legislativo (Sileg). Y en su base de datos ya han sido digitalizadas más de 11.500 leyes que, en teoría, rigen la vida de los santafesinos. En rigor, la sola mención de semejante número habla con claridad de la necesidad de avanzar en un digesto que ordene semejante corpus, impregnado de incoherencias e imposible de conocer.>
Los constructores del sistema han sido los empleados de la Cámara, los pasantes universitarios que tuvieron el trabajo de cargar miles de documentos y los expertos de las tres casas de altos estudios de nuestra ciudad, que colaboraron con tareas de asesoramiento: la Universidad Nacional del Litoral, la Universidad Tecnológica Nacional y la Universidad Católica de Santa Fe.>
Al mostrar el funcionamiento del sistema, la vicegobernadora María Eugenia Bielsa destacó que el sistema está en pleno uso, desde que comenzó el año, en el ámbito interno.>
Actualmente los asesores políticos, el personal de planta y los senadores ya cuentan con la posibilidad de acceder a la consulta, y -según lo anunciado- se supone que en aproximadamente un mes el Sileg estará disponible para cualquier usuario de Internet, en el portal del Senado a crear.>
En consecuencia, no sólo se podrá acceder a una fuente para investigar acerca de la historia legislativa santafesina (de cada ley vigente se accederá a las modificatorias que le anteceden y al número de norma que se ha derogado), sino que además habrá otros materiales principales en el sitio virtual aún en preparación.>
Los ciudadanos podrán, por ejemplo, conocer todos los movimientos de los expedientes legislativos: desde que un proyecto toma estado parlamentario (y se agrega a los Asuntos Entrados) hasta que se convierte en una declaración, comunicación, resolución, ley o pasa al archivo, tras su tratamiento. El sistema hace público el derrotero del tratamiento en las comisiones sobre cualquier asunto.>
No sólo eso. También será difundido por la red de redes el diario de sesiones, que contiene la versión taquigráfica con los debates de cada reunión. Y así podrán cotejarse las diversas y cambiantes expresiones (y posiciones) frente a un mismo tema.>
Según el compromiso asumido por la vicegobernadora, no habrá contenidos secretos. Ni siquiera para los expedientes de las resoluciones de la Cámara que refieren a los subsidios que otorgan los senadores (de 14.000 pesos mensuales por banca).>
La decisión de informatizar el Senado responde a una concepción de modernización en la que no se hace más que volver al espíritu republicano y democrático con que nacieron los cuerpos deliberativos. Es abrir las barras a toda la ciudadanía, ahora de manera virtual.>
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