Trascendiendo los muros
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Es el tercer número de la publicación que les permite expresarse a los presos. A través de construcciones literarias y relatos cuentan, denuncian y proponen entre los muros. El ejemplar cuesta dos pesos.
Se llama Ciudad Interna. Son las voces de los que caminan la cárcel de Coronda, de los viejos presos que protestan ante las injusticias, que no se callan ante las violaciones de los derechos humanos, que conocen las leyes que protegen y amparan; y de los jóvenes, de los que están aprendiendo a caminar.
En la Escuela de Servicio Social los hacedores -internos de la Unidad 1 de Coronda- presentaron el tercer número del espacio que les permite expresar, a través de construcciones literarias y relatos, lo que pasa en la ciudad interna, la experiencia de vida, los programas y espacios de aprendizaje que comparten, la convivencia entre los de adentro y los de afuera, y de paso aclarar sobre cosas que se dicen y no pasan, y de las que pasan y no se dicen.>
Ciudad Interna es producida y dirigida por los detenidos. Cuenta con dos comunicadores sociales y una diseñadora que orientan el grupo.>
Cuesta 2 pesos y es vendida por los familiares de los detenidos y en el Servicio Social del Hospital J.B. Iturraspe, teléfonos 4575702, 4575757, interno 133.>
PODERES CIEGOS
"Poderes ciegos" se titula el artículo que inaugura la revista, escrito por Norberto Avilés -uno de los fundadores del espacio y que recientemente recuperó su libertad-, quien sostiene que "nuestra provincia es la única de toda América en donde se juzga a los seres humanos mediante burdos papeles, que nadie ve, mucho menos el imputado, que es depositado por años en la mugre y la violencia institucional, a la espera de un simulacro de juicio, especialmente si es pobre".
Más adelante sostiene: "Increíblemente los jueces, gobernantes y legisladores provinciales, la única solución que encuentran al problema carcelario es edificar más cárceles, imponer en la práctica un estado policial totalmente ineficaz a la vista de los resultados.>
"Los colegios de abogados, medios de difusión e iglesia católica también conocen la penosa situación, y salvo tibias excepciones apoyan con su silencio y falta de propuestas la ilegalidad y genocidio en cárceles santafesinas, como hicieron en épocas de la dictadura".>
También denuncia que "en el mes de febrero del año 2005, dos meses antes de que ocurriera la masacre del 11 de abril en Coronda, se dio aviso a todos los estamentos del poder, en forma oral y por escrito de que el Servicio Penitenciario estaba tratando de provocar un motín o algo similar. Hoy la paz en la UPI de Coronda es ficticia, lograda a costa de vidas humanas y sangre...".>
MÁS INFORMACIÓN
Diego Córdoba firma el artículo "Sexo en prisión", donde cuenta que hasta hace un tiempo a los detenidos se les exigía buena conducta para poder hacer el amor, como también una serie de requisitos y trámites voluminosos que en muchos casos sus familiares se veían en la imposibilidad de realizar, porque tienen un costo que muchos no están en condiciones de afrontar. Hasta hace muy poco tiempo, los internos debían permanecer por un período de seis meses y contar con buena conducta para adherirse al beneficio. Los de mala conducta tenían prohibido tener relaciones sexuales con sus esposas o concubinas.
"Menores con problemas mayores" critica a las políticas en práctica que son mucho más represivas que socializantes. "Se toman medidas tardías, poco efectivas y objetivamente destinadas a sacar de la sociedad a los pibes, encerrándolos o preparándoles el camino para su encierro, al cumplir determinada edad".>
También hay un informe especial sobre los profesionales: "Estás muy ansioso", se titula y da cuenta de "funcionarios que por incapacidad o desidia no cumplen con su obligación, desviando esfuerzos, retrasando objetivos y postergando beneficios para los internos".>
DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL
