Los jugadores de Colón no hablaron; Falcioni tampoco
El silencio absoluto hizo saber la preocupación por la derrota
Primera caída. El portero rojinegro nada puede hacer ante el cabezazo perfecto de Balvorín. Colón empezaba a perder. Foto: Gentileza El Pregón de Jujuy.. 

Al término del partido, sólo hubo una larga charla en el vestuario. También los dirigentes iban y venían sin dar declaraciones. La salida se demoró más de una hora.

Ignacio Andreychuk(Enviado especial a Jujuy)

Algo se palpitaba. Como que Colón había recibido un duro golpe y las explicaciones estarían de más. Y así fue: tras el partido, los jugadores sabaleros no hablaron respecto de la derrota. Tampoco lo hizo Julio César Falcioni, el director técnico.

El cuadro posterior a la caída de ayer en el estadio "23 de agosto" no fue sino el de la resignación. El silencio se apoderó de los camarines y hubo algunos rostros que echaban bronca de la grande.>

La guardia periodística se extendió aproximadamente una hora, hasta que un dirigente salió y avisó que el entrenador Falcioni no iba a realizar declaraciones, por lo que todos entendieron que el silencio era el camino que eligió como medio de reflexión y análisis sobre el mal juego que protagonizó Colón.>

Y empezaron a salir los futbolistas. Algunos saludaron a conocidos; otros, como Esteban Fuertes, accedieron al pedido de los hinchas jujeños para firmarles autógrafos y sacarse fotos con ellos. Pero el ambiente estaba "pesado", pues ninguna derrota es sinónimo de alegría.>

Mucho diálogo

Ni bien culminó el cotejo de ayer en "La Tacita de Plata", el entrenador Julio Falcioni salió del campo de juego y se dirigió rápidamente a los vestuarios visitantes, que por cierto tienen su salida hacia la avenida Éxodo, una de las calles principales de San Salvador. Otro dato: el operativo policial era enorme (dijeron que fue una especie de "práctica" debido a que, dentro de poco, el Boca Juniors de Ricardo La Volpe visitará el norte).

Entonces empezó la reunión. Según se comentó, el técnico tuvo una larga charla con sus dirigidos. Y seguramente fue una revisión de algunos conceptos que no se aplicaron, estrategias que se realizaron en forma equivocada y la debida autocrítica tras una derrota que dejó muchas cuestiones en el debe.>

Por otra parte, suena lógico pensar que el silencio se hizo presente entre los integrantes del plantel. El tema pasa por entender que las cosas no se están haciendo de la mejor manera y que si no hay una modificación radical en el espíritu del juego, cada planteo como el que le hicieron Quilmes, en el Cementerio de los Elefantes, y Gimnasia ayer, en Jujuy, podrá ser capaz de dejar sin reacción a Colón.>

Tributo a Gómez

Una de las tantas particularidades que tuvo el viaje a San Salvador de Jujuy, sobre todo al momento del partido entre Gimnasia y Colón, fue la devoción que evidenció la hinchada del "Lobo" hacia el técnico Mario Gómez.

Algunos colegas contaban de la pasividad que tiene y la tranquilidad que contagia a la hora de manejar un grupo. Lo que se observó tanto entre los palquistas como los plateístas que asistieron ayer al estadio fue un enorme apoyo al entrenador. Lo aplaudieron muchísimo cuando llegó al banco de los relevos y, más aún, al retirarse de la cancha.>

Ahora bien, cómo no aplaudir a un tipo que cortó la racha negativa que acumulaba Gimnasia y Esgrima de Jujuy y ya le dio dos victorias consecutivas. En este momento, Mario Gómez es ídolo en tierras norteñas.>

Bajo la lupa

Tombolini (5).- no tuvo nada que hacer en ninguno de ambos goles. Salió bien un par de veces en el primer tiempo y aplicó la rápida salida con los pies, una de sus marcas distintivas.

Chitzoff (4).- estuvo flojo a la hora de entregar balones a sus compañeros, aunque intentó proyectarse. No envió los centros precisos de otros partidos. Tampoco se conectó con Barrado. Píccoli (5).- se lo notó tranquilo, con el debido manejo del tiempo para salir del fondo. Cortó algunos avances de los jujeños y se entendió bastante con Reynoso. Perdió algunas de cabeza. Reynoso (6).- lo mejor de Colón. Tuvo un primer tiempo fabuloso, que se empañó por una patada a Balvorín. Desmejoró algo en el complemento, pero siempre tuvo la seguridad defensiva necesaria. Fernández (5).- le habrán salido chichones de tanto cabecear. Cortó mucho por arriba pero no dejó nada interesante por abajo. Tampoco se proyectó por su carril y salió en la segunda parte. Barrado (4).- el volante no apareció en la parte inicial, además entró en el juego brusco varias veces. Se animó un poco en el segundo tiempo pero sus intensiones terminaron en el vacío. Esmerado (4).- otro mal cotejo del mediocampista central. Se metió demasiado atrás cuando avanzaba Gimnasia y los volantes norteños lo desbordaron. Malandra (5).- empezó algo estático, luego empezó a moverse por todos los sectores. No tuvo dinámica de ataque pero sí colaboró mucho para recuperar y entregar en limpio. En algunos momentos, se ubicó de doble enganche, cerca de Hernández. Rivarola (4).- definitivamente perdió el duelo con Quinteros, el carrilero derecho de Gimnasia. Trató de meterse en la ofensiva sabalera pero nunca logró poner en riesgo a la defensa local. Estuvo desconectado del armado del juego. Hernández (4).- pareció desorientado, como perdido en su posición. Es enganche pero juega de medio punta. Cuando se animó a participar, lo hizo bien, pero sólo fueron pequeñas cosas. Quiso luchar más de la cuenta con los defensores de Gimnasia y perdió en el cuerpo a cuerpo. Ramírez (4).- muy solo, muy lejos y muy marcado. No le quedó siquiera una para meter el puñal. Sí cabeceó varias pelotas en su área, para colaborar en los centros adversarios. Fuertes (4).- no llevó nada de peligrosidad arriba ni pudo capturar los centros de Enría. Discutió con la platea, antes de entrar, y con Valdiviezo, en la cancha. Acosta (-).- ingresó a los 25 minutos del segundo tiempo y le faltó dinámica con el balón. Enría (-).- tampoco pudo hacer algo interesante. Las cartas estaban echadas y Gimnasia no daba espacios. Igual, se movió bien.