El eximio bailarín interpretó por última vez al Sigfrido de "El lago de los cisnes", en el marco del XX Festival Internacional de Ballet de La Habana.
EFE
Julio Bocca presentó ayer a los cubanos su última interpretación en el rol del príncipe Sigfrido en "El lago de los cisnes", una de las grandes obras del ballet clásico, antes de su anunciado retiro de los escenarios en 2007.
El público que abarrotó la sala Avellaneda del Teatro Nacional de La Habana aplaudió vivamente a Bocca, y en medio de "ívivas!" y "íbravos!" obligó al bailarín a saludar varias veces al finalizar esta memorable función del XX Festival Internacional de Ballet de La Habana.>
Bocca compartió el escenario con la primera bailarina cubana Anette Delgado, quien se lució especialmente al encarnar los difíciles personajes de Odette y Odile de esta versión coreográfica de Alicia Alonso sobre el original de Marius Petipa y Lev Ivanov.>
Para cerrar ese momento, sin duda uno de los más esperados del festival que concluye hoy, fueron proyectadas imágenes de diversas actuaciones de Bocca en ediciones anteriores del Festival de Ballet cubano, donde se representó por primera vez el "Lago de los cisnes" en 1986.>
PREVIO A LA GIRA MUNDIAL
El bailarín declaró que había decidido bailar por última vez en Cuba esa pieza, porque "quería cerrar justamente con lo que vine a abrir aquí" veinte años atrás.
Pero tras el primer reencuentro vivido el sábado con el público cubano, el bailarín argentino completaba su despedida ayer y hoy con la presentación del espectáculo "Bocca Tango", que ha paseado exitosamente por el mundo desde el 2001 junto a su compañía de "Ballet Argentino".>
"Bocca Tango no tiene una historia, un argumento -dijo. Son diferentes piezas de tango, muchas de (Astor) Piazzolla, pero también están `El día que me quieras', `El último café'...".>
Una orquesta de seis músicos y dos cantantes lo secundan en esta escenificación, que aclara "no es tango puro, es otro tipo de tango".>
Luego de estas tres presentaciones en La Habana, Bocca proseguirá la gira mundial de despedida como bailarín que terminará en 2007, tras un periplo por Latinoamérica y escenarios de París, España e Italia, antes de regresar definitivamente a Argentina, donde se ha propuesto recorrer el país para hacer actuaciones al aire libre con un camión convertido en escenario móvil.>
NUEVA ETAPA
Luego de una amplia y provechosa carrera que comenzó apenas con 19 años y lo ha llevado a los más importantes escenarios del mundo, Bocca, bordeando los 40, confiesa que cuando llegue el retiro "estaré viviendo", porque "quiero tener tiempo para mí, para estar con mi familia, con mis amigos... dejarle el camino a la gente joven".
"Deseo retirarme ahora que estoy en plena madurez, pues quiero que el pueblo se quede con el recuerdo de mi buen momento y no con la imagen del bailarín que va en decadencia", expresó en una entrevista a la prensa local.>
El artista que recién se despidió del American Ballet Theatre, compañía con la que trabajó durante 20 años, dice que añora estar sin preocupaciones sobre su físico, como no engordar y poder "dejar la cabeza sin compromisos, no quiero tener responsabilidades por un tiempo".>
No obstante reconoce que el ballet ha sido parte de su vida, pero considera que "hay una sola vida que hay que vivir".>
Ello no quiere decir que abandone totalmente la danza, porque manifiesta su deseo de seguir con la escuela y la fundación que ha creado, para ayudar a jóvenes que no puedan sufragar los gastos de sus estudios de danza y tampoco su compañía, aunque planea tomarse el año 2008 de receso. Tras ese lapso espera "volver a dirigir y a enseñar a los profesionales".>
