Córdoba (DyN).- La última semana del juicio contra siete jóvenes de buena posición económica, acusados de asesinar a golpes a un adolescente, se inició hoy en los Tribunales de la ciudad de Córdoba.
Fuentes judiciales destacaron que lo más importante de la jornada se desarrollará esta noche, a las 23, cuando los jueces, los acusados y sus abogados, los letrados de los querellantes, y familiares del joven Marcos Spedale, asesinado a golpes el 8 de enero de 2005, asistan a una "inspección ocular" en el lugar donde ocurrió el crimen.>
"No se trata de una reconstrucción del crimen, sino de una inspección ocular", dijo esta mañana Héctor Spedale, padre del joven asesinado, refiriéndose al procedimiento que se realizará esta noche en la avenida Rafael Núñez 4790, en el barrio Cerro de la Rosas, frente a donde se encontraba el restobar Abasto.>
En ese sitio fue salvajemente golpeada la víctima por un grupo de vándalos, siete de los cuales serían los que están sentados en el banquillo de los acusados, imputados de homicidio simple con dolo eventual.>
Se trata de Ramiro Peliza, Federico Carranza y otros cinco acusados que al momento del crimen eran menores de edad, algunos de ellos hijos de personas de destacada actuación en distintos quehaceres de la sociedad cordobesa.>
El juicio oral comenzó a desarrollarse el pasado 23 de octubre en el edificio de Tribunales II de esta capital, y está a cargo de la Cámara 10a. del Crimen, que decidió que se lleve a cabo a puertas cerradas, ya que la mayoría de los imputados eran menores de edad en el momento de perpetrarse el homicidio.>
En la última audiencia del caso, considerada una de las más duras de este juicio, el médico Ricardo Cacciaguerra, que realizó la autopsia en el cuerpo del joven Spedale, aseguró que "por lo menos durante cinco minutos" fue golpeado en el piso, sin defensa alguna.>
El testimonio del forense contradijo dos elementos clave que manejaban los abogados de los imputados, por un lado que no se trató de golpes recibidos "entre tres y cinco segundos" y que no fue "una pelea", sino "una feroz y salvaje golpiza por parte de una patota de varios integrantes", como lo recordó el abogado de la familia, Miguel Ortiz Pellegrini.>
