III Argentino de Teatro

Un encuentro necesario

La omisión de la familia Coleman. Foto El Litoral. 

El III Argentino de Teatro organizado por la Universidad Nacional del Litoral a través de su Dirección de Cultura concluyó tras haber permitido a los santafesinos disfrutar de las propuestas que llegaron a la ciudad. Aquí, reflexiones de algunos de los hacedores de la actividad.

En la senda de la transformación

Dice que siendo muy chico encontró en el teatro una "forma de expresión", un modo de "comunicarse con el mundo", y gracias a ello pudo alejarse de la timidez. Cuenta que a los once años se abocó al estudio de la actuación de mano de un nombre ilustre: Alejandra Boero. Y que a partir de entonces, el trabajo constante lo llevó a interpretar a Chejov, Shakespeare, Ibsen... "Autores que te deslumbran y no dejan de asombrarte", tal los identifica con su hablar pausado y preciso. Claudio Tolcachir es actor, dirige, escribe y dicta clases de actuación. El Maipo, el Cervantes y pequeñas salas independientes, Norma Aleandro y Daniel Veronese... Diversas propuestas, espacios y directores se inscriben en su joven y nutrida trayectoria.>

Participó del reciente III Argentino de Teatro poniendo en escena "La omisión de la familia Coleman", la obra de su autoría, que bajo su dirección, ganó la última Fiesta Nacional del Teatro, y que, con agudeza representa el "procedimiento social" de lo no dicho. En su visita, reflexionó sobre el actual panorama teatral argentino, las factores intrínsecos del trabajo actoral, y, por su puesto, sobre los integrantes y las relaciones de esa familia "en la que nadie cumple su rol".>

EN LA TRANSICIÓN

Tal como Tolcachir, no son pocos los dramaturgos-directores que, en los últimos tiempos, han ido ganando espacios. Sobre esa heterogénea y diversa realidad, él observa "un semillero que va a ir afianzándose y cada uno irá tomando su estilo. Y esto viene de una crisis muy grande de autores, a nivel de textos. Escribí "los Coleman", sinceramente, porque no encontraba una obra que me gustara. Hay una red de autores muy jóvenes, que estamos desarrollando estilos muy distintos. Es una punta muy interesante, junto a la libertad de poder hacerlo en espacios no convencionales, como en el fondo de una casa, un galpón, una fábrica o un sótano.... No diría que ahora hay una característica de teatro nacional, creo que hay un movimiento que se va a ir transformando en algo. Es una etapa de transición y es de lo más interesante".

EL TRABAJO ACTORAL

Un trayecto marcado por diferentes experiencias determinó que el recorrido personal de este actor, que integró elencos como el de "Cinco mujeres con el mismo vestido" (con dirección de Norma Aleandro) y el de "Romeo y Julieta" (dirigido por Alicia Zanca), definiera una búsqueda personal.

"Muchas veces, los actores tenemos que trabajar en determinados lugares por cuestiones económicas, y después ir a hacer lo te gusta a otra parte. No fue mi caso. Se me mezcló muchísimo todo, por suerte. Y no me ha tocado hacer obras que no me gustaron hacer", sostuvo.>

ADENTRO DE LA PROPIA CASA

Lo aprendido derivó, en la creación de un grupo y una sala propios, guiado por el valor de la "autogestión". Y de esa manera, en Boedo 640, timbre 4, en Buenos Aires, un departamento ubicado al interior de un pasillo mutó de ser la casa del propio director en escenario y espacio de "La omisión de la familia...".

"La palabra omisión tiene que ver con un procedimiento social. Tapar, omitir, no decir, no hacer... Parecería que omitir es un pecado menor. Sin embargo, por no querer hacerse cargo, uno va dejando que ciertas cosas pasen hasta que se vuelven demasiado graves", indicó.>

La concepción de esta pieza surgió de "imágenes sueltas". "Sabía cómo era esta familia -relató-, donde nadie ocupaba su rol, o el rol que se espera. La madre no es madre, sino que es hija de sus hijos. No hay padre. La abuela cumple un rol equilibrante. Los hijos se hacen cargo de la madre, se quieren ir de la casa, pero no se van. Hay un hermano con muchas dificultades, y nunca se habla de qué enfermedad tiene... Es una familia bastante anormal, pero es muy reconocible todo lo que sucede en su interior, aunque se vean potenciados los caracteres de los personajes. El límite que ellos pueden sostener para no hacerse cargo de su realidad es cada vez más fino, más peligroso", remarcó.>

"SE DIO ASÍ"

Ese "pecado menor", en la visión de Tolcachir guarda relación con la realidad social y política del país. "Es algo que todos vivimos porque hay cosas de las que no podemos hacernos cargo. Sin embargo, podríamos. Me compro un disco -ilustró-, cuando hay personas que esa plata la necesitaría para otra cosa... Si permito que desalojen a alguien, lo voy omitiendo... Esa capacidad de no sorprendernos, de no sensibilizarnos, se expresa en el latiguillo que tiene uno de los personajes de la obra: `se dio así'. Con eso se justifica. En algún lugar nuestro, política, social y económicamente, decimos `se dio así, es el país que tenemos', como si no dependiera de nosotros. Hasta que eso se vuelve cada vez más denso, más violento y estalla en nuestras caras".

Producción: Ana Laura Fertonani, María Luisa Lelli y Natalia Pandolfo.