ANALISIS
Dos aplanadoras
Por R.S.

Es muy difícil encontrar calificativos que ya no se le hayan aplicado al trabajo de Leonor Manso en "4.48: Psicosis". Es realmente una gran intérprete, pero con este personaje se expone magistralmente su capacidad creadora. Con apenas un movimiento de manos, con una composición física inigualable: trémula, balbuceante, encogida, quebradiza, sin menguar la carga emotiva, la Manso entrega una verdadera cátedra de actuación, al servicio de un texto por cierto también demoledor.

El otro brillante trabajo de este III Argentino de Teatro fue, sin duda alguna, la interpretación de Juan Tribulo, que desde Tucumán trajo con humildad su estupenda "Personalmente, Einstein". Aquí el actor agota el catálogo de adjetivos laudatorios: su interpretación queda para la memoria. Cuerpo, actitud, voz y sentimientos puestos sobre la escena para cautivar a los espectadores.>

Una actriz, un actor, dos aplanadoras.>