Volvió el estado de alerta

Las recientes medidas del gobierno nacional, una vez más, vuelven a tensar la cuerda con la cadena de producción agroalimentaria del país.

En lo que se refiere al mercado de las carnes, lo acontecido ayer en Liniers merece especial análisis. Los compradores llegaron temprano como siempre, pero con una lista en el bolsillo que les imponía precios límite para cada categoría de hacienda. >

Los novillos de 420 a 460 kilos figuraban con un tope "sugerido" de $ 2,60. Los de 461 a 490 $ 2,56, y los de exportación $ 2,52. Los novillitos de 300 a 340 kilos tenían un tope de 2,68, y de $ 2,63 y 2,64 con los más pesados.>

La famosa lista, aunque nadie lo haya admitido abiertamente, tiene su origen en las oficinas de la Secretaría de Comercio Interior que conduce Guillermo Moreno. Si bien todos acordaron haberla recibido de manos de los frigoríficos, se sabe que fue gestada como una herramienta para intentar frenar el alza de la hacienda en el mercado en la última semana.>

Esta intervención motivó el enojo de todos, incluso de los consignatarios, quienes manifestaron su rechazo a todo tipo de maniobras que afecten el normal desarrollo de las actividades, porque que perjudica a los productores ganaderos, a los consumidores y a los trabajadores.>

La jugada del gobierno, ajustada a la vieja receta tantas veces criticada, implica agregar más leña al fuego y aumentar la incertidumbre, el temor y los precios en negro. Algunos manifestaban su temor por lo que les pasará a quienes se animaron a pagar un poco más de esos precios. Otros, presagiaron una semana incierta.>

En el mercado de granos, se suspendió indefinidamente el registro para las exportaciones de maíz, en donde los comercializadores ya declararon más de 10,5 millones de toneladas exportadas.>

Hasta ayer, quienes habían sembrado este cereal se alegraban por las oportunas lluvias que recibió el cultivo en sus primeros pasos. Hoy se enfrentan con esta medida, que -como todas- es unilateral, inconsulta y probadamente ineficaz.>

Las entidades ruralistas se manifestaron de inmediato. Carsfe advirtió que "de continuar con estas medidas y negociaciones, lo único que se logrará es una desmotivación a la producción, siendo, por el contrario, la solución de fondo, la que se obtiene con un aumento sostenido de la misma, para lo cual el productor debe recibir los estímulos que los mercados internacionales dan y que el mercado nacional debe reflejar ante la suba de los precios de los mismos".>

La entidad reclamó buscar soluciones definitivas de manera conjunta con la industria y el gobierno, evitando que estos últimos sigan sacando provecho del estado de indefensión de los productores.>

El estado de calma alcanzado en las reuniones con Felisa Miceli unas semanas atrás se desvaneció por completo. Los ruralistas expresaron su preocupación y esta semana, seguramente, se van a manifestar a favor de alguna medida. La cuerda se volvió a tensar, y esta vez es probable que se corte.>