Darío García tiró una posible solución
"Tiene que haber voluntad política"
El árbitro asistente habló en exclusiva con El Litoral y dijo que "no por una resolución de un juez se va a solucionar todo". Además, el "línea" internacional aseguró que "si hay violencia, se puede erradicar".
San Cristóbal.- Darío García visitó tierras sancristobalenses para brindar una charla-debate. Luego de su exposición, el árbitro asistente dialogó con El Litoral y se refirió al tan mentado tema de la violencia en el fútbol.
"Se puede solucionar la violencia en el fútbol. Hay que trabajar y estoy convencido de que hay que apuntar a las personas, no se pueden tomar medidas aisladas. No por una resolución de un juez se va a solucionar todo. Tiene que haber voluntad política y gente dispuesta a asumir el costo de enfrentarse con los violentos. El Estado tiene que tomar partida en lo que está pasando; todos: donde hay violencia y gente que muere, el Estado tiene que dar alguna respuesta, no puede permanecer afuera. El fútbol está dentro de la sociedad y todos tienen que colaborar. Si hay violencia, se puede erradicar. Pero los barrabravas que están en el fútbol también están en los actos partidarios, entonces no se puede cerrar los ojos en eso", dijo el "línea", quien dirigió el partido inaugural y la final del último Mundial.>
-Porque el fútbol es la expresión donde más se puede ver la violencia. Aparte, hay que terminar con eso de que uno va a la cancha y puede hacer lo que quiera. En el Mundial, estaba la gente de Italia mezclada con la de Francia y miraban el partido sin problemas, y eso es una forma de pensar, pero hay que generarlo y trabajarlo. Por otra parte, García transita sus últimos minutos en el arbitraje. Y manifestó: "Me imagino el final con un poco de tristeza. Uno siempre hace un duelo cuando deja algo. De todos modos, a mí me gusta estar pensando en lo que viene. Y se acerca un desafío grande, así que me voy del arbitraje sumamente contento. Me voy con muchísimo más de lo que esperaba recibir".
-Mi idea es hacer algunas tareas pastorales que, en principio, serán en Rafaela. Hay una Iglesia muy chiquita, que recién empieza. Entonces vamos a trabajar ahí y queremos ver si nos insertamos en la sociedad. Por supuesto que a toda esta experiencia en el arbitraje no se la puedo tirar a la basura. Por eso, tengo en mente combinar las dos cosas: charlas con los chicos y público en general y la participación directa con la gente como ayuda para cumplir sus metas. Hoy falta mucho de objetivos, pero es un tiempo de posibilidades. Sólo hay que trabajar y eso me entusiasma. Para cerrar, el árbitro internacional, fiel a su devoción, aclaró: "Sin duda que no me voy a desprender del todo del arbitraje. Mirá: Jesús, si tenía algo, era que andaba entre la gente. Por supuesto que yo no soy Jesús, pero quiero estar entre la gente. Y el arbitraje es algo que conozco, de lo que tengo para aportar y compartir. Entonces, la idea es transmitirlo; si se forma alguna escuelita, voy ayudar en todo lo que pueda".
