La mesa está servida
Tres estilos para elegir.

Para sorprender a los invitados y crear un ambiente agradable en esta Navidad, la clave está en saber combinar cada elemento. En esta nota, tres formas de celebrar y cautivar a los comensales.

El estilo que utilizamos para vestir la mesa con la que recibiremos a nuestros seres queridos, habla también de nosotros mismos. De allí que sea importante conocer las varias opciones que existen para optar por la que más nos identifique. Aquí, tres de las más creativas para sorprenderse y sorprender.

Moderna

En esta opción la protagonista absoluta es la vajilla, que puede ser de formas cuadradas, con un diseño moderno, minimalista y elegante. Así, la mesa se dota de un carácter actual y renovado apta para recibir en Navidad a todo tipo de comensales.

Los cubiertos y la cristalería deben seguir una misma línea sencilla y libre de ornamentos.>

Como color dominante la mejor elección es el blanco, así se creará un conjunto armónico en el que todos los elementos ceden protagonismo a la vajilla. Elegir un mantel y servilletas de hilo (un guiño que permite recuperar los manteles de la abuela), la opción para lograr un hábil contraste entre lo clásico y lo moderno.>

Para complementar la decoración navideña conviene apostar por bolas y lazos en plata mate como alternativa a los dorados, más tradicionales. El detalle que faltaba: flores silvestres, también blancas, en cada plato.>

Clásica

Tradición, nostalgia y calidez se dan cita en una mesa navideña clásica, cuyo estilo permanece intacto por encima de modas y tendencias. La fuerza del rojo y del verde de la mantelería y los adornos se pueden contrarrestar con una vajilla blanca de porcelana elegante.

El centro de mesa -puede colocarse uno en mesas redondas o cuadradas o dos si la mesa es rectangular- se puede elaborar con piñas, ramitas de pino natural y lazos de tela verde oscura: estos se colocan alrededor de una base redonda y plana, que se rellena con las ramas de pino; las piñas se ponen en el centro, después de haberles aplicado un toque de espuma de nieve en spray en las puntas (o una pincelada de pintura blanca).>

Para no recargar el estilo, se aconseja dejar de lado los dorados y los adornos con brillos.>

Juvenil

Para armar una mesa que rompe moldes y se aleja de lo convencional, se pueden tener en cuenta estas sugerencias. La idea es lograr un efecto festivo, divertido, original y al alcance de cualquier bolsillo.

Se puede apostar por colores azules. Como base, utilizar un juego de dos manteles: sobre la superficie se coloca una tela de color azul fuerte, y sobre ella, un mantel blanco semitransparente. La combinación de las dos piezas ayudará a crear un bonito efecto.>

La vajilla, las copas y los cubiertos deben salir de los que resultan habituales en las mesas navideñas. Todos en la misma gama de color y con carácter desenfadado.>

Como ornamentación, se puede apostar por diferentes elementos que se concentren alrededor de cada cubierto y dejen libre el centro de la mesa: pequeñas velitas aromáticas y flores de papel. Pueden utilizarse también cuentas de cristal o ramilletes de flores naturales en tonos azules o violetas. Como remate, un detalle atrevido y muy práctico: servilletas de papel.>

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