Ignacio Iriarte
En los últimos 2 años, la faena del primer trimestre cayó 8 % con respecto a la de los últimos 3 meses del ciclo precedente, marcando lo que podría ser una nueva estacionalidad.
En ambos períodos, el precio del novillo subió en febrero-marzo con respecto a los meses previos. Debe destacarse que a partir del momento en que se normalizan las exportaciones (julio-agosto), la ganadería argentina vuelve a mostrar la fantástica regularidad que la caracteriza en los últimos años.>
En setiembre pasado se produjeron 276 mil toneladas, lo mismo en octubre y 272 mil toneladas en noviembre, lo cual resulta asombroso si se tiene en cuenta la situación climática límite que se experimentó y la enorme variedad de sistemas productivos ganaderos que se registran en la Argentina (feedlot pastoril con suplementación intensiva, silaje, verdeos, campos naturales, monte e islas, entre otros).>
El Gobierno, obsesionado con el êndice de Precios al Consumidor (IPC), está comprobando ahora que la oferta de un sinnúmero de productos de origen agropecuario (leche, verduras, frutas) tiene fuertes baches estacionales.>
En este caso, el avaro, el pícaro, el falto de solidaridad, es el que vuelve a poner "apenas le sacan el pie de encima" un enorme volumen de carne en el mercado, sin altibajos ni sorpresas.>
En los 3 años previos a la asunción del presidente Néstor Kirchner, la producción de carne se ubicó entre 2,5 y 2,65 millones de toneladas. Luego, la oferta subió a 3,10 millones de toneladas por tres años consecutivos.>
En el pasado, muchos planes económicos se complicaron o fracasaron por los faltantes de carne vacuna, que en algunos momentos se debieron simplemente a la reversión del ciclo ganadero.>
La actual administración debería leer la realidad: ningún otro gobierno en la historia argentina se encontró, a los pocos meses de asumir el poder, con un "regalo" de 500 mil toneladas adicionales (aumento de 21 %) en la oferta de un bien tan caro a la cultura argentina (y a la evolución del IPC) como es la carne vacuna.>
Algo más: si se proyecta a un año completo la tendencia reciente en materia de faena y de producción de carne, que en el último cuatrimestre resultó en promedio de 1,24 millones de cabezas y 278 mil toneladas mensuales, el total es de 14,9 millones de cabezas y de 3,33 millones de toneladas, un récord en la historia de la ganader®a argentina.>
Esta faena y producción de carne tan inusualmente alta puede obedecer a factores como:
Un pico estacional que dará lugar a una baja del 8 al 10 % en la oferta en meses posteriores.>
Al principio de un período de liquidación.>
A la presencia de un aumento formidable en la productividad de la ganadería argentina, tanto en cría como en invernada, que se estaría dando a pesar de todos los errores de política económica.>
Creemos que estas altísimas faenas no se pueden sostener y que la oferta ganadera, al igual que en los dos años previos, caerá en los primeros meses del año.>