No se consigue un medicamento por falta de donación de sangre
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El plasma, un componente de la sangre, es la materia prima con la que se elabora esa medicación, que se utiliza para varias enfermedades. La comunidad debe tomar conciencia y ser donante, ya que en el país sólo dona el 1% de sus habitantes voluntariamente.
Mariana Rivera
El Litoral recibió algunas consultas de lectores con relación a la escasez de gammaglobulina en las farmacias locales, una medicación que se utiliza -entre otras- para tratar enfermedades que producen deficiencias en el sistema inmunológico, que es elaborado con plasma, uno de los componentes de la sangre.
Este medicamento aporta las proteínas que necesita el organismo y que están presentes en el plasma, para tratar enfermedades como las inmunodeficiencias primarias, algunos tipos de cáncer o el VIH/Sida, entre otras.>
Según pudo saber, este producto escasea en el mercado por falta de la materia prima con que es elaborado, es decir, como consecuencia de la falta de donación de la población de su sangre, de manera voluntaria y habitual.>
En nuestro país, el Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba (estatal) es el único que elabora gammaglobulina en sus diferentes tipos. Hasta el año pasado, otros tres laboratorios transnacionales proveían este producto al mercado argentino: Purísimus, Baxter-Inmuno y Grifol. Pero, al parecer, la falta de esa materia prima hizo que dejaran de enviarlo a Argentina. Es por este motivo que faltaría este medicamento, ya que sólo lo provee el laboratorio estatal, a través de sus distribuidores oficiales.>
El contador Pablo Chiarotti, titular de la droguería Mafe, que distribuye este producto en las provincias del NEA, admitió que "hay problemas con el plasma, ya que no hay conciencia entre la población para que done sangre. El Laboratorio de Hemoderivados de Córdoba no tenía problemas en su elaboración hasta que la competencia dejó de traer estos productos, prefiriendo venderlos en otros países".>
También explicó que "el laboratorio cumple con su producción y distribuye a las droguerías el cupo indicado por mes, pero no alcanza porque quedaron sin el medicamento todos los pacientes que utilizaban los productos de la competencia".>
Múltiples usos
Otra cuestión que explica la carencia de gammaglobulina es la que refiere a las múltiples aplicaciones que se le encontraron en los últimos años a este medicamento. En este sentido, Chiarotti planteó que "se trata de una buena medicación alternativa, que se utiliza para varias patologías, entre ellas algunas neurológicas como esclerosis múltiple o la inmunideficiencia primaria".
Cabe agregar que, a nivel nacional, la ONG Red Solidaria está realizando una campaña ante la falta de donantes de plasma, "un fenómeno argentino y mundial", según advierte en su página www.redsolidaria.org.ar. Está convocando a centros médicos, familiares y pacientes a contactarse con la organización para evaluar la situación de cada enfermo que necesita este medicamento, ya que si no se administra por un tiempo prolongado pueden producirse infecciones mortales.>
Asegura que la gammaglobulina se administra cada 20 ó 30 días y se produce en la Argentina o se importa de Austria y de España pero advierte que -durante 2006- no fue fácil obtenerla.>
Hemocomponentes
La sangre sólo se puede obtener a través de la donación y todos los grupos sanguíneos son imprescindibles. En su recorrido por el organismo proporciona elementos vitales para la nutrición, la coagulación y la defensa contra agentes infecciosos.
La sangre donada permite obtener distintos hemocomponentes para que cada paciente reciba lo que su organismo necesita: glóbulos rojos (sus usos más frecuentes son las cirugías, personas accidentadas, hemorragias, transplantes, anemias, etc.); plaquetas (leucemia, quimioterapia, cáncer, grandes hemorragias); plasma (recambio plasmático); y crioprecipitado (coagulopatías).
Cabe recordar que una persona puede ser donante si tiene entre 18 y 65 años, y pesa más de 50 kilos. No debe haber padecido o estar en riesgo de contraer infecciones transmitidas por la sangre (como hepatitis B, hepatitis C, Sida, Chagas, Sífilis); no haberse realizado recientemente tatuajes, perforaciones o escarificaciones cutáneas; no haber tenido relaciones sexuales con parejas ocasionales; no hacer uso de drogas endovenosas.
Dar sangre es donar vida. El Plan Nacional de Sangre promueve la donación voluntaria y habitual. Si se logra que las personas donen sangre dos o más veces al año se podrá atender todas las necesidades y las transfusiones serán más seguras y eficientes.
