Desde la Dirección de Medicina Legal
Aseguran que hay control sobre la salud mental de la Policía
El director del área reconoce que la ayuda excede lo médico para avanzar en aspectos económicos y familiares. También se dispone de apoyo para las víctimas de delitos.

"El personal policial está bien controlado tanto en la faz siquiátrica, como en la sicológica y en la médica", afirma Jorge Velasco, director general de Medicina Legal de la Policía santafesina. Este médico clínico tiene a su cargo un grupo de cien profesionales, muchos de ellos sicólogos, que se encargan del seguimiento de una fuerza integrada por unos 15.000 efectivos así como de sus familiares y ahora sumaron a civiles víctimas de actos violentos por parte de delincuentes.

Cuando aparecen casos de gatillo fácil, hechos de violencia protagonizados por personal policial o bien suicidios de oficiales o suboficiales, la primera pregunta que surge es si hay control sobre los efectivos a los que la sociedad entrega un arma para que la defienda.>

Y Velasco se atreve a afirmar que hay control en la Policía santafesina. "La población está protegida un ciento por ciento de la faz siquiátrica, sicológica y clínica". >

Del año 1992 son las directivas del jefe policial de entonces que ordenaba a los superiores, mediante una serie de resoluciones, solicitar evaluación sicológica o siquiátrica cuando se observaran dudas en las conductas de sus subalternos. "Cuando se empieza la evaluación se le saca el arma reglamentaria y como la mayoría de la fuerza tiene, además, armas de uso civil se le informa de la situación al Renar de que no puede portar armas. Si empieza un tratamiento con sicofármacos le comunicamos a la dirección de tránsito de la localidad para que le retire el carné de conducir", explica.>

En el 2001, por otras resoluciones de la jefatura entonces a cargo de Rubén Milicic, se profundizaron los controles y la evaluación pasó a ser de una periodicidad semestral o anual según los casos.>

Más que al efectivo

Velasco asegura que la atención no sólo queda en el diagnóstico del efectivo sino que alcanza al grupo familiar si es necesario. "Desde el 2001, si el efectivo tiene resquemor en ir a un consultorio sicológico, el profesional puede ir a su casa, se le entregan medicamentos que en muchos casos no le son reconocidos por el Iapos y atendemos a los familiares". Pero ahora, el actual jefe, Julio Pallavidini, dispuso extender la atención a las víctimas de delitos si lo consideran necesario o conveniente. "La institución tiene elementos a disposición y los ofrece" y señala que en muchos de los casos son aceptados. La charla deriva en algunos resonantes hechos violentos ocurridos en Santa Fe y en Venado Tuerto, donde las víctimas son asistidas por sicólogos de la fuerza.

"Desde algunos sectores se enfrenta o se cuestiona a la institución policial y no reconocen que en la faz siquiátrica y sicológica está controlada", se queja. En los hechos hay mucho personal cumpliendo tareas internas, sin uso de arma y con atención y contención sicológica de los equipos de Medicina Legal.>

El profesional reconoce que los horarios, las tareas y los constantes traslado sitúan al personal policial en una situación bastante singular, que en muchos casos interfiere en su vida familiar. Admite que hay muchas separaciones de pareja que transforman el asunto en "un conflicto sentimental y económico. Aquel policía que tiene dos familias, el dinero que cobra lo separa en dos y entonces debe hacer mayor cantidad de adicionales, tiene menos tiempo para estar en familia. Todo esto pretendemos cubrirlo. Muchos vienen a requerir atención, en otros casos nos enteramos y les ofrecemos apoyo. Algunos aceptan ayuda y contención, otros no. Al que acepta le damos todo lo que podemos, porque esa es la política de la Jefatura", afirma.>

Toda la pirámide

Velasco asegura que toda la fuerza pasa, al menos una vez al año, por la dirección general de Medicina Legal de la Policía. "El examen a los jefes es muy exhaustivo, principalmente cuando pretenden ascender". En cuanto a los ingresantes afirma que se les hace una evaluación sicológica.

"Un sicólogo toma la evaluación siguiendo modernos test y la corrección la realiza una junta que no integra ese profesional. Si hay dudas se lo cita nuevamente para definir si puede o no ingresar a la fuerza", explica y reconoce que muchos toman el ingreso a la fuerza como salida laboral y no como una vocación como ocurría hace algunos años.

Hoy el 50% de las unidades regionales tiene sicólogos y en las restantes son cubiertas por los profesionales que viajan permanentemente.

El funcionario santafesino reconoce que hay poco cambio de información con las policías de otras provincias y con la propia Federal sobre el control sanitario de las fuerzas. "Cada provincia es celosa en su manera de actuar", sostiene.

Santafesino

Velasco es médico clínico, nacido en Santa Fe y con 32 años ya de antigüedad en la fuerza policial. Desde el 2001 estuvo a cargo de la regional Rosario de la Dirección General de Medicina Legal policial y a principios de año ocupó ese cargo y de director provincial.

Del paso de su gestión en Rosario señala, entre otras cosas, la cesión de dos ambulancias para el traslado tanto de personal policial como de sus familiares. La apuesta es ahora lograr otra para Santa Fe y la zona.

De la redacción de El Litoral