TEMA CENTRAL / CIUDAD
Un paseo por la historia de la Plaza Pueyrredón
Lugar de encuentro.. 

Como espacio de recreación o de manifestaciones públicas, la plaza siempre es lugar de referencia. Aquí, una recorrida por la historia de uno de los espacios verdes que son símbolos de la ciudad, la Pueyrredón, y de una actividad que la caracteriza: la feria de los artesanos.

textos de Melania Nieres y Andrea Viñuela (*). fotos de Amancio Alem, Luis Cetraro, Néstor Gallegos y archivo El Litoral.

Las plazas existen desde los primeros tiempos de la historia de la humanidad, desde que el hombre dejó de ser nómade y sentó sus bases en un lugar. Las chozas eran construidas dejando un espacio libre en el medio, como lugar reservado para hacer el fuego y reunirse con sus pares.

Con el avance de la civilización, la complejización de las sociedades humanas y el establecimiento de las instituciones, las plazas pasaron a ser el centro de las comunidades y el punto de referencia.>

Cuando el crecimiento de las ciudades requirió de una planificación y organización, la plaza se constituyó en el eje referencial para la diagramación de manzanas y calles, con el establecimiento de los edificios más importantes rodeándola. Hasta la posición social de los habitantes estaba predeterminada en relación con la distancia de su casa con la plaza.>

Al establecerse el comercio, los mercaderes levantaban sus puestos en la plaza, aprovechando el movimiento constante de gente. En la plaza España de nuestra ciudad, a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, se constituyeron los negocios más importantes: compra y venta de madera, cuero y yerba mate, elementos fundamentales del último siglo.>

Con la democracia, la plaza adquirió el perfil de lugar de manifestación, de protesta o apoyos y glorias al gobernante de turno. Fue el espacio donde los individuos expresaban el ejercicio de sus derechos como ciudadanos.>

Por supuesto, también fue el lugar de descanso, recreación, encuentro con los vecinos, juego para los chicos y socialización para los más grandes. Tal como sostienen las Lic. en Psicopedagogía Mariela Cordero y Lilia Mai, "las plazas son apropiadas por diferentes grupos etarios, que las aprovechan de diferentes modos. Así es como cada plaza puede tener su impronta particular según el grupo que se apropie de ella".>

Allí pasaron a convivir individuos de distintas clases sociales, una vez que los derechos humanos y las libertades individuales ganaron la pulseada a la esclavitud y a los tratos abusivos y discriminatorios.>

"Creo que la plaza sigue siendo ese espacio de relax frente a la vorágine de lo cotidiano, sobre todo porque es gratis. Cuando uno tiene chicos, tiene una familia, va a la plaza como el lugar donde puede distenderse y hacer algo tranquilo", resume Mai.>

Como lugar de manifestaciones colectivas, aún permanecen vivos en nuestras memorias los acontecimientos de diciembre de 2001, cuando varias centenas de porteños se dieron cita en la Plaza de Mayo para pedir la renuncia del entonces presidente Fernando De la Rúa y "de todos"; también la masiva manifestación en abril de 2004 por el aniversario de la inundación de Santa Fe, reclamando justicia frente a la Casa Gris; los festejos musicales que se organizan cada 25 de Mayo y cada 9 de Julio en la Plaza de Mayo, y tantos otros...>

Del "laguito" a la plaza Pueyrredón

En cuanto a la plaza Pueyrredón -ubicada entre bulevar Gálvez, Alberdi, Sarmiento y Balcarce de esta ciudad-, debemos buscar su origen en los primeros años de 1900. Las tierras en que se edificó, en el barrio Candioti Sur, eran propiedad de Pablo Marcial Candioti, quien en realidad era dueño de los terrenos desde el río hasta calle Balcarce, la costanera y calle Rivadavia. Desde Balcarce hacia el norte eran propiedad de Ignacio Crespo.

La urbanización de la zona comenzó en 1887. A propuesta del ingeniero Schnoor y por disposición de Crespo, se trazó el actual bulevar Gálvez, con el objetivo de "airear" la ciudad, dar un orden y conectar el centro con la entonces Villa Guadalupe. El trazado dio lugar a la subdivisión de las tierras, y el dibujo de calles y manzanas.>

En lo que hoy es la plaza Pueyrredón, había un horno de ladrillos que -por el faltante de tierra- se había convertido en un gran lago. Por esa razón, ese espacio verde recibió, inicialmente, el nombre de plaza del "lago" o "laguito".>

Sobre el lago se construyó un puente de cemento con una gruta. El lago, la gruta, el puente y una gran variedad de árboles le daban al lugar una ambientación muy particular. También se había erigido en la plaza una estatua del mítico dios del vino Baco, nombre con el que los romanos llamaban a Dionisio.>

Pero, a pesar de que la zona era cuidada y mantenida en forma regular por la Municipalidad, la realidad era que la falta de desagües y las lluvias hacían que el lago desbordara, convirtiendo al lugar en un lodazal e inundando las casas vecinas.>

Así fue como en el año 1912, haciéndose eco del reclamo de los pobladores, el gobierno municipal decidió rellenar el lago.>

Barrio Candioti

El barrio Candioti era conocido como "La Chacarita" o "Paraje Los Ceibos" hasta que, por la ordenanza municipal 1073 del año 1910, el entonces gobernador Rosas determinó reemplazar el nombre de la calle Pueyrredón por el de Marcial Candioti. A tal efecto, el 16 de octubre se colocó una placa de mármol cuyo texto dice: "Calle Marcial Candioti, fundador de este barrio urbano".

"Actualmente, la placa se ubica en Marcial Candioti e Ituzaingó. Con la misma ordenanza se producía el cambio nominal a la `plaza del lago' por Pueyrredón", precisa el historiador Miguel Dalla Fontana.>

Hasta los años 60 era casi una cita obligada pasear por la plaza, distenderse, escuchar música y ¿por qué no?, encontrar un "candidato" en días sábados o domingos. Estas tradiciones se fueron perdiendo a medida que surgían otras actividades de distracción: el cine se volvía masivo, la televisión invadía la vida cotidiana, se hacía más evidente la crisis económica...>

Siguieron años complicados en el país, en que poco importaba la plaza, su embellecimiento y mantenimiento. Ya no iban las orquestas a la caja armónica, y los jóvenes buscaban amores en las universidades y los recitales de rock. La plaza había quedado para que los chicos jueguen a la pelota, se tiren por el tobogán y se hamaquen.>

El tiempo pasó y fue deteriorando la plaza como hace con todas las cosas. La fuente se apagó y las estatuas comenzaron a cubrirse de grafitis y pintadas.>

De feria, con sol y con luna

Pero también en aquellos años, a inicios de los 80 y por iniciativa de la intendencia de Roberto Casís, se creó la Feria del Sol y de la Luna en la misma Plaza Pueyrredón, en la vereda de bulevar Gálvez.

En esa feria, un grupo de entusiastas artesanos, primero con lonas en el piso y luego con precarios puestitos de caños o maderas, exhibían sus creaciones. La feria fue creciendo cada vez más, tanto en la cantidad de artesanos como en visitantes y compradores, y es así como anualmente se realiza un encuentro nacional.>

La década del 90 fue literalmente de decadencia para la plaza: los juegos estaban sucios y abandonados, y donde antes hubo césped, aparecieron grandes pelones de tierra reseca. La figura del Baco fue seccionada en forma progresiva. Parecía que la plaza sólo vivía los fines de semana, con la feria de los artesanos o algunas tardes del mes, cuando los alumnos de los colegios cercanos iban a sus clases de educación física o los picnic de primavera.>

Además, una vez al año, la comunidad parroquial se congregaba allí con olivos para iniciar la celebración del domingo de Ramos.>

El punto final de la debacle de la plaza fue en 2003, cuando robaron la estatua emplazada en la esquina de bulevar Gálvez y Alberdi.>

Al momento de realizar esta investigación, se concretaba una refacción total de la plaza, que incluía la restauración del Baco, a cargo del artista Mauro Fornari. Se arreglaron las fuentes, se reemplazó la estatua robada y se delinearon senderos.>

Los rostros de la plaza

Apropiación "es el modo de integrar la actividad con el espacio. Se produce cuando un grupo ocupa y se reinstala en un ámbito para desarrollar una actividad. Al apropiarse del sitio, los grupos entrelazan su vida con el espacio social, e instalan en él un nuevo acontecimiento que se agrega a la historia del lugar. Cuando hay apropiación, el espacio está vivo". La cita pertenece a "Los espacios de la centralidad barrial", del Grupo Consultor para la Gestión del Espacio Público.

Los primeros artesanos se "apropiaron" de las veredas de la Plaza Pueyrredón a principios de los 80, colocando sus puestos en lonas sobre el suelo, y formando la Feria del Sol y de la Luna.>

Año tras año, esta feria artesanal fue creciendo hasta convertirse en un punto de encuentro y en un referente de nuestra ciudad. Cada fin de semana, concurren allí cerca de 5 mil personas de todas las edades que, compren o no, la recorren de punta a punta. Y junto con los chicos que disfrutan los juegos y de todos los que aprecian la frondosa sombra de sus características tipas, vuelven a "apropiarse" y a darle vida a ese espacio de encuentro.>

(*) Alumnas de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Católica de Santa Fe.