Un ambicioso plan energético
Europa enfrenta el desafío de frenar el cambio climático
 El Protocolo de Kyoto vence en cinco años y la realidad indica que se requieren nuevos y más profundos esfuerzos para salvar al planeta. Foto: Archivo El Litoral.

Los gobiernos del viejo continente ya plantean la necesidad de un acuerdo "Kyoto II", con metas para cumplir durante los próximos 15 años a escala internacional.

Al adoptar un ambicioso plan energético de cara a 2020, la Unión Europea asumió el liderazgo en materia de lucha contra el cambio climático y lanzó un desafío al resto del mundo, aunque mientras tanto deberá cumplir con objetivos que requerirán grandes esfuerzos.

A cinco años del vencimiento del Protocolo de Kyoto, firmado en 2002 y que estableció objetivos de reducción de gases de efecto invernadero hasta 2012, la Unión Europea (UE) ya piensa en la supervivencia del acuerdo de ese instrumento internacional más allá de esa fecha.>

Según la UE, las negociaciones para un acuerdo "Kyoto II" deberían lanzarse en la conferencia de la ONU sobre clima que se llevará a cabo en Bali (Indonesia) en diciembre próximo.>

El objetivo declarado de los europeos es sumar a Estados Unidos (que no lo ratificó pese a emitir 25% del total mundial de dióxido de carbono), pero también a países emergentes como India y China, que no estaban concernidos por las obligaciones de Kyoto.>

De ahí la decisión unilateral de recortar en 20% las emisiones de dióxido de carbono para 2020, con la oferta de ampliar a 30% esa reducción en caso de compromiso internacional con esos grandes actores.>

La mención de 30% no es azarosa. Es la cifra de reducción de las emisiones de CO2 en los países industrializados que los científicos consideran necesaria para limitar en dos grados el aumento de la temperatura mundial hacia 2020.>

Para algunas organizaciones de defensa del medio ambiente el condicionamiento europeo juega en contra de las posibilidades de lograr un verdadero compromiso mundial.>

"Adoptando el objetivo de mínima la UE sólo hace más improbable que países como Estados Unidos o Australia sugieran un compromiso de 30%", señaló Amigos de la Tierra, recordando que el objetivo de recorte de emisiones del Protocolo de Kyoto terminó siendo la mitad de lo que proponía en un principio Europa.>

En la misma sintonía, Greenpeace afirmó que "la experiencia sugiere que las negociaciones internacionales tienen como resultado una reducción de los objetivos".>

Las medidas ambientalistas

Kyoto estableció un recorte de las emisiones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, así como tres gases industriales fluorados, en un porcentaje de 5% en 2012 con respecto a los niveles de 1990.

Como ese 5% es una media mundial, algunos actores deben realizar un esfuerzo mayor, en el caso de la UE de un 8%, una meta que está tratando de cumplir con muchas dificultades.>

Por ello, mientras se lanzan las primeras discusiones a nivel internacional, la UE deberá ocuparse en el frente interno de efectuar importantes inversiones en las costosas tecnologías de las energías renovables y establecer objetivos intermedios para evitar incumplir sus promesas.>

En el sector de las energías "limpias", los 27 se comprometieron a lograr que representen 20% del consumo total energético de la UE.>

Esto significa triplicar su peso actual, de entre 6 y 7 %, teniendo en cuenta que Europa ya no logrará un primer objetivo global del 12% en la parte de energías renovables para 2010 que se había fijado hace una década.>

En cuanto a los biocarburantes, la meta es una parte de 10% del consumo total de combustibles para 2020.>

Pero por ahora, sólo Francia, Suecia y Alemania pueden jactarse de tener una parte de más de 1% de utilización de "bios" en el total de su consumo de carburantes.>

AFP