Se multiplicaron las protestas
Alianza con Brasil para el desarrollo de biocombustibles
George Bush insistió en que su país no le dio la espalda a América latina. Con Lula, firmaron convenios para llevar el etanol a Centroamérica y el Caribe.

El presidente estadounidense, George W. Bush, selló una alianza energética con Brasil. Bush, quien insistió una y otra vez en esta gira que nunca le dio la espalda a la región, falló en convencer a grupos de manifestantes que desataron protestas en Sao Paulo, Montevideo, Bogotá -donde estará mañana-, Buenos Aires y Bolivia, escalas de la contragira de su Némesis venezolano.

En Sao Paulo, Brasil y Estados Unidos acordaron aliarse para la promoción de etanol, con la meta de reducir la dependencia petrolera, según dijeron Bush y el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.>

Ambos países concentran el 70 % de la producción mundial de ese combustible alternativo a la gasolina, y el acuerdo los compromete a cooperar para establecer un mercado internacional de biocombustibles, pero también a fomentar su uso en otras áreas del planeta, comenzando por Centroamérica y el Caribe.>

La alianza en combustibles, sin embargo, no está exenta de roces: Brasil le reclama a Estados Unidos que retire las tasas que le impone al etanol brasileño. Bush declinó hacer concesiones.>

Relación con Latinoamérica

Pero también Bush intentó contrarrestar las protestas en su contra insistiendo en que su viaje "pretende explicar lo más claramente que puedo, que nuestra nación es generosa y compasiva".

"Esta descripción de los hechos, según la cual nosotros hemos dado la espalda (a América latina) no se sustenta por ningún hecho", declaró Bush, al responder a críticas que recibe en su país.>

"Puede que sea una manera de cómo las cosas son percibidas, pero se contradice con los hechos", dijo Bush. Agregó que en sus seis años en la Casa Blanca duplicó la ayuda a la región, al elevarla a 1.600 millones de dólares.>

"Traigo la buena voluntad de Estados Unidos a América del Sur y a América Central. Es por eso que estoy aquí", dijo.>

Un masivo esquema de seguridad rodeó la visita de Bush, con 4.000 soldados que ocuparon la ciudad, francotiradores para los trayectos de su comitiva, la paralización del tránsito en esta ciudad de 18 millones de habitantes en su área metropolitana y más de 5 millones de autos registrados.>

Miles protestaron ayer, aunque con menor intensidad que el jueves cuando hubo mayores enfrentamientos con la policía. El lema de las protestas fue: "A la caza de Bush". Los manifestantes usaron tinta roja para simbolizar "la sangre derramada" por Estados Unidos en Irak.>

El turno de Guatemala

George Bush llega este domingo a Guatemala para hablar de emigración, bioenergía, comercio y cooperación, con el telón de fondo de una inseguridad extrema y la cercanía de las elecciones presidenciales de setiembre.

Bush pasará casi 24 horas en un país convulsionado por la violencia emanada del narcotráfico y el crimen organizado, así como por la inquietud que suscita su política migratoria, susceptible de afectar a más del millón y medio de guatemaltecos que viven indocumentados en Estados Unidos.>

El problema migratorio es "prioritario" en la agenda de los dos países, reconoció el vicecanciller Luis Fernando Andrade en declaraciones a la AFP, más aún cuando han recrudecido las deportaciones de guatemaltecos desde Estados Unidos en los últimos meses. El gobierno de su aliado Oscar Berger desearía ver una moratoria en las expulsiones.>

Las autoridades guatemaltecas también esperan "apoyo institucional y recursos tecnológicos" para hacer frente al crimen organizado que gangrena las entrañas del Estado centroamericano y que es, según Andrade, un "problema transnacional".>

El gobierno estadounidense acaba de dar su apoyo a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), que se encargará de investigar y apoyar a las autoridades guatemaltecas en la persecución del crimen organizado y ayudar al gobierno a hacer cumplir la ley.>

Bush también viene dispuesto a apoyar proyectos de cooperación, en particular, en el área de salud, en zonas rurales de Guatemala, que el año pasado suscribió el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.>

Y es que, según el vicecanciller, "existe la creciente conciencia de que hay que apoyar los TLC con programas sociales".>

En este sentido, el presidente estadounidense, y su esposa Laura Bush, tendrán ocasión de contemplar lo que significa ser pobre en Guatemala, condición del 80 % de la población, la mayoría indígena, durante su visita a Santa Cruz Balanya, en las cercanías de las ruinas mayas de Iximché.>

América Central y el Caribe

Los acuerdos suscriptos por Estados Unidos y Brasil apuntan al fomento del etanol, especialmente en América Central y el Caribe.

Los principales puntos del entendimiento son los siguientes:

-Estados Unidos y Brasil consideran los biocombustibles una "fuerza transformadora en la región para la diversificación de recursos energéticos, para el avance de la agenda social y la mejora del medio ambiente".

-Ambos países expresaron su intención de "cooperar en el desarrollo y difusión de los biocombustibles en una estrategia de tres niveles (bilateral, en terceros países y global".

-En lo bilateral, se comprometieron a "avanzar en la investigación y desarrollo de tecnologías para biocombustibles de nueva generación".

-En relación a terceros países, Brasil y Estados Unidos se proponen "llevar los beneficios de los biocombustibles a terceros países seleccionados por medio de estudios de viabilidad y asistencia técnica".

-Ambos gobiernos se comprometieron "a trabajar en América Central y el Caribe, alentando la producción local y consumo de biocombustibles con vistas a trabajar en regiones clave del mundo".

Comercio internacional

Los presidentes George Bush y Luiz Inácio Lula da Silva se comprometieron a impulsar un acuerdo Brasil-Estados Unidos en las negociaciones de la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y llamaron a sus ministros a cumplir esa misión.

"Estamos más cerca que nunca de culminar con éxito las negociaciones de Doha", dijo Lula a la prensa tras reunirse con Bush en Sao Paulo. "Todos saldrán ganando con un acuerdo ambicioso y equilibrado", añadió.

Dirigiéndose a la representante norteamericana de Comercio Susan Schwab y al canciller brasileño Celso Amorim, Lula dijo que, junto con Bush, "tendríamos que ordenarle a ambos: `Hagan un acuerdo lo más rápido posible"'.

"Me comprometo a lo mismo, vamos a trabajar juntos. Vamos a encerrar a los ministros de Comercio en una habitación" para negociar, puntualizó Bush, a su turno, en la conferencia de prensa conjunta.

Schwab y Amorim deben reunirse en un desayuno el sábado, por la mañana, en Sao Paulo, para abordar el tema.

Las negociaciones de la Ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial fueron abiertas en 2001 y debieron culminar en 2004. Los países emergentes reclaman una reducción de los subsidios y tarifas agrícolas con las que se protegen los países desarrollados.

Estados Unidos y Europa reclaman, a su vez, a los países en desarrollo que abran sus mercados a los servicios y productos industriales.

Lula repitió que un acuerdo para superar el bloqueo de Doha podría estar cerca. Bush indicó, por su parte, que llegar los acuerdos a "llevará mucho trabajo".

AFP/EFE