Finalmente, después de una verdadera andanada de reclamos y críticas, la jueza de Menores, Susana Giordano de Bilich, determinó que la niña mocoví de 8 años, que fuera abusada en noviembre de 2006, podrá regresar a su comunidad, en Colonia Dolores, departamento San Justo.
El caso tomó estado público luego de que la magistrada resolviera que esta pequeña estuviera bajo la guarda de una familia del barrio porteño de la Recoleta. Casi inmediatamente, se produjo la reacción de la comunidad de Colonia Dolores, a tal punto que la presidenta comunal, el cura párroco, las autoridades de la escuela y la familia de la niña reclamaron la custodia de la pequeña.>
Entidades como la Secretaría de Derechos Humanos y la Defensoría del Pueblo de la provincia tomaron posición al respecto. Consideraron un error que la niña fuera sacada de su comunidad y obligada a insertarse en un medio tan diferente como Capital Federal.>
Ayer, la defensora del Pueblo adjunta, Liliana Loyola, reconoció públicamente que los organismos del Estado fracasaron en el manejo de este caso e instó a trabajar para aunar criterios en situaciones semejantes. Desde la Secretaría de Derechos Humanos se informó que están articulando acciones con la Subsecretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia de Promoción Comunitaria.>
La jueza delegó ahora el cuidado de la niña al grupo familiar conformado por su madre, tío, abuela y madrina, y "deriva la gestión del caso social y demás articulaciones al secretario de Estado de Derechos Humanos, Domingo Pochettino". De esta manera, cesa la intervención del Juzgado en esta controvertida causa.>
Desde el Senado de la Provincia, se elevó un pedido de informes para que desde la Suprema Corte de Justicia se brinden explicaciones sobre la manera en que se tomaron las decisiones en esta causa.>
