El informe, elaborado por los médicos que practicaron la autopsia del joven Gustavo Javier Di Terlizzi, fue elevado al juez de Instrucción Dr. Diego de La Torre y los trascendidos indican que el contenido del mismo se ajusta a lo adelantado públicamente ayer por el jefe de Policía de la provincia, comisario Gabriel Leegstra.

El funcionario había dicho que no se habían advertido signos de violencia en el cuerpo del infortunado joven, menos aún balazos o puñaladas y, presentaba como causa de la muerte -con data de una semana- un cuadro de asfixia por inmersión.>

El cuerpo sin vida del chico que era hijo de Rodolfo Di Terlizzi, agente de Investigaciones de la Unidad Regional I, apareció flotando en aguas del río Salado -jurisdicción de la Subcomisaría 15 de Santo Tomé-, el martes en horas de la tarde.>

De Gustavo Di Terlizzi se había perdido todo rastro desde que el domingo 4 del corriente, a las 6.30 de la mañana, abordó un colectivo de la Línea 18 en una esquina del barrio Santa Rosa de Lima con intención de regresar a su domicilio de avenida Peñaloza al 8800.>

Poco después, como ya quedó dicho en nuestra edición del último martes, el padre del muchacho desaparecido recibió en su teléfono celular un inquietante mensaje. Alguien, entre insultos, le decía que ahora iba a saber lo que era estar lejos de un ser querido.>

Di Terlizzi acudió a la Seccional 10a. y tras el pedido de paradero de su hijo -trámite que había realizado en Seguridad Personal-, denunció la extraña llamada anónima.>

El último lunes, los Di Terlizzi, amigos y allegados, salieron del barrio Santa Rosa de Lima y en manifestación se dirigieron a Jefatura para demostrar a las autoridades el temor que los embargaba y de su disconformidad por la escasa importancia que -según ellos-, la repartición daba a la desaparición de Gustavo.>

Entonces, además del pedido de paradero publicado en distintos medios de comunicación, el martes se realizó un amplio operativo rastrillo en busca del muchacho, sobre todo en los alrededores del jardín botánico Ingeniero Parodi, zona donde se domicilian los Di Terlizzi.>

Esa búsqueda concluyó en horas de la tarde cuando el chico apareció muerto, junto a la costa santotomesina del río Salado.>

Desde entonces, los Di Terlizzi han acusado públicamente la inacción de los funcionarios policiales y autoridades de gobierno y hoy, durante el sepelio, dieron rienda suelta a su enojo desmintiendo además lo publicado por este diario -con relación a las hipótesis de suicidio o muerte accidental-, porque para ellos no existe otra verdad que la del secuestro seguido de muerte.>

Allegados a los Di Terlizzi no dudan, dicen que Gustavo fue secuestrado y "ahogado" en las aguas del río, lo que deja una horrible sospecha, que el muchacho puede haber sido blanco de una venganza contra su padre, un sargento de Policía, a quien el cumplimiento de sus funciones malquistó con temibles personajes del hampa santafesina, en particular, aquellos que lucran con el tráfico clandestino de drogas, tal como hemos sostenido en ediciones anteriores.>