Entrevista con Claudia Natenzon, geógrafa.
"El conocimiento del riesgo forma parte del capital cultural"
La experta disertó en el Paraninfo y, sin analizar en forma específica la situación de Santa Fe, profundizó en conceptos tales como gestión de riesgo, vulnerabilidades y prevención, que tienen plena vigencia en la ciudad y la región.

Nancy Balza - Lorena Menaker

"Hablar de vulnerabilidades en la catástrofe es falaz, porque éstas se construyen en la normalidad". La frase pertenece a la Dra. Claudia Natenzon, doctora en Geografía e investigadora, especializada en problemáticas de riesgo ambiental. La experta estuvo en Santa Fe, en el marco de la apertura del año académico 2007 de la Universidad Nacional del Litoral.

Desde su campo de estudio, trabaja con un concepto de riesgo "netamente" social, y de una "construcción social del riesgo", vinculada en forma directa a lo que se hace -o no- en el momento de la normalidad. >

Además de considerar que existe una fuerte correlación entre las condiciones socioeconómicas de la persona que enfrenta un peligro y las herramientas con que cuenta para enfrentarlo y recuperarse, apuntó: "La gente tiene que saber qué riesgo corre para poder decidir".>

Natenzon es doctora en Geografía por la Universidad de Sevilla (España), profesora titular de la UBA, investigadora asociada al programa de Planificación Participativa y Gestión Asociada de Flacso Argentina. Forma parte del Grupo de Trabajo Latinoamericano en el proyecto PCCP "De conflictos potenciales a potencial colaboración", que desarrolló el Programa Hidrológico Internacional de Unesco.>

Antes de exponer sobre "Gestión de riesgo, vulnerabilidades -así, en plural- y prevención", en el Paraninfo, dialogó con el Litoral.>

-¿Se puede hacer docencia de la gestión de riesgo y llegar a la comunidad con conceptos tales como gestión de riesgo, vulnerabilidad y prevención?-Una cosa es hacer docencia en el ámbito académico y otra, en la interacción con la toma de decisiones y los grupos afectados. Serían tres patas de una relación difícil, no imposible, pero sería ideal que fuera buena: la academia, como representante de la ciencia; la sociedad civil y los ámbitos de toma de decisión. La ciencia puede brindar ideas, avances, establecer el estado de la cuestión e, incluso, decir qué incertidumbres hay. Pero en el momento de la gestión es un miembro más en la discusión. -Si no hay una voz absoluta en estas tres patas que conforman una posible respuesta, lo ideal sería que Estado, comunidad y ciencia (incluso, las distintas ciencias) interactuasen.-El tipo de problemas que estamos abordando es social, complejo y acuciante. No se puede esperar a tener todas las respuestas desde el punto de vista científico. Además, hay interrogantes respecto de qué hacer y situaciones de configuración social que relativizan o le dan otra connotación a las decisiones que uno toma. En ese sentido, la ciencia forma parte de la respuesta, pero no es "la" respuesta.

Vulnerabilidad(es) y riesgos

-De los tres tópicos que están marcados para su conferencia, gestión de riesgo, vulnerabilidad y la prevención, ¿la segunda es una constante?

-Yo digo vulnerabilidades, no vulnerabilidad. Nosotros usamos esa noción como una de las dimensiones del riesgo y trabajamos con un concepto de este último que es netamente social. Entonces, hablamos de vulnerabilidad social. Hay colegas de las ciencias naturales que están hablando de vulnerabilidad para los objetos de estudios de sus ciencias. Tenemos vulnerabilidad de costas, de la que hablan los geomorfólogos, o vulnerabilidad de obras de defensas, de la que hablan los ingenieros. También es una noción que se ha usado recientemente en las ciencias sociales para fenómenos que la polaridad riqueza-pobreza no puede explicar. Uno de los objetivos de nuestro trabajo es reconocer la heterogeneidad del medio social, que será muy importante para la toma de decisiones, puesto que suelen aplicarse recetas generales que dejan a grupos afuera. Cuando digo vulnerabilidad me refiero a aquello que puede ser herido. Es lo contrario de las fortalezas que se pueden tener para afrontar algo. No es lo mismo estar frente a la erupción de un volcán a pie, con un caballo o un helicóptero. Son condicionantes que tienen que ver con la situación socioeconómica; es el patrimonio acumulado en la historia de vida de la persona. A veces, hay un factor de azar, pero, en términos generales, podemos decir que hay una fuerte correlación entre las condiciones socioeconómicas de la persona que está enfrentando el peligro y las herramientas que tiene para hacerlo -incluida la educación- y recuperarse.>

Saber para decidir

-El conocimiento del riesgo, ¿también forma parte del capital cultural que tiene una persona para afrontar una situación extraordinaria?

-Hablamos de las sociedades desarrolladas, que también tienen sus problemas. Han hecho un camino que podemos mirar para tomar alguna enseñanza y ver si nos sirve. En la Unión Europea existe una directiva que dice que la gente tiene que saber el riesgo que corre en el lugar donde vive y que ese conocimiento debe ser transmitido de manera procesual, permanente, por las autoridades. Si no, para la persona no es riesgo. El riesgo es conocimiento de qué puede pasar. Por eso es muy importante la comunicación.>

-También son importantes las decisiones políticas y del Estado que pongan límites a los lugares donde se puede habitar...Yo conocí un geólogo que había ido a hablar con gente cercana a la cordillera y les había dicho que el cerro al pie del cual estaban instalados se iba a caer, que estaban con un riesgo muy grande porque existían indicadores geológicos. La gente decidió que no se quería ir porque allí estaban sus ancestros. Hay una tensión. un conflicto entre la decisión individual y los intereses colectivos. Uno se pregunta: los chicos, ¿tienen que correr el mismo riesgo que los adultos? ¿Quién tiene que intervenir? -¿Se resolvió esa situación?-No vi el final de la historia, pero me quedó muy grabada la imagen. Uno decide correr un riesgo, como cuando sube a un avión. Uno sabe, sin tener conocimiento experto, que se puede caer. Pero decide correr ese riesgo porque supone que hay controles muy importantes en todo el sistema. -Es distinta la situación de no poder elegir. Si no hay posibilidad de trasladarse a un lugar que no sea inundable, no hay opción.-Por eso yo hablo de vulnerabilidades y no de vulnerabilidad. En todas las cuestiones hay más de una lectura. En los discursos, se escucha a gente que está en defensa de los sectores populares y dice que hay personas que no tienen alternativa; otra que fue engañada en su buena fe y compró un lote sin saber que era inundable; otra dice que hay una industria de la inundación, y otra más sostiene que el aparato político hace uso de la desgracia para obtener beneficios de cosas que de otra manera no consiguen. ¿Dónde está la verdad? No me interesa ver eso. pero sí que haya pluralidad de visiones, intereses parciales pero legítimos. Y hay que sentarse a hablar sobre lo que queremos todos. Obviamente, se debe tener en cuenta a algún actor importante que pueda ayudar a los que tienen menos poder de decisión. -¿Pueden desarrollarse políticas de comunicación, en el sentido preventivo que usted plantea, a la vez universales y segmentadas, considerando los modos locales?-Seguro que se puede. Todo trabajo tiene un inicio y, al principio, las cosas son rudimentarias. Estas políticas necesitan sustentabilidad en el tiempo. Es decir que, si hay cambios de funcionarios, debe haber premisas básicas que no se modifiquen y continúen. El ciudadano está en el medio de esta cuestión. En estas cosas hay que tener acumulación, porque existe un factor de prueba y error y de ejercitación de la ciudadanía. Y, además, es un proceso, no un momento. Se puede cambiar y agregar cosas; es dinámico y acumulativo.

Un plan de largo alcance

-Un concepto que desde 2003 en adelante se escucha con insistencia es el de gestión de riesgo. ¿Podríamos recordar en qué consiste?

-Gestión es generar una serie de acciones, eventos organizados y planificados en función de lograr un objetivo. En la administración pública, este proceso se complejiza. Cuando lo vinculamos a la cuestión del riesgo, un procedimiento que ya es difícil a nivel público se complejiza más porque entran en juego otros factores, como "hacer las cosas ahora para que no pasen después" y, además, tener un fuerte conocimiento de los posibles peligros, de cómo son las vulnerabilidades y con qué contamos para enfrentarlas. El componente de la larga duración es particularmente importante, porque estamos hablando de pulsos de la naturaleza que tienen horizontes temporales largos. La pregunta es cómo hacemos para compatibilizar estas cosas frente a un tomador de decisiones que tiene muy acotado su horizonte temporal. Y con recursos que, en la administración pública, se plasman en un presupuesto anual. Entonces, el horizonte temporal se convierte en un año.>

Respuestas complementarias

"Hay una alta correlación entre pobreza y situación de mayor vulnerabilidad, pero no necesariamente es la única", afirma Natenzon. Y aclara: "En la construcción de barrios cerrados puede ocurrir que, quienes compran propiedades por un valor de 2.500 ó 3000 dólares el metro cuadrado tengan un riesgo que no conocen. Son barrios que se construyen con una alta rentabilidad y sobre áreas inundables, aunque con intervenciones para que no lo sean. Aunque esas intervenciones no siempre están bien controladas o son suficientes".

Acerca de este punto, aportó que "la defensa no tiene valor en términos absolutos. Si no tiene mantenimiento, no está bien cuidada, o si no tiene la altura debida o las condiciones hídricas cambian, puede transformarse en un problema peor que si no estuviera". Graficó que, "en una zona llana, el agua sube despacio; si hay una defensa, entra de manera abrupta, como catarata. Esa defensa, en lugar de defender, impide que el agua se vaya".>

-Ambas respuestas se tienen que complementar: la defensa y el conocimiento de la comunidad.-Es un plan concertado y, a largo plazo, una estrategia. El Estado implica control y obligar a la negociación entre intereses parciales. Entonces, es muy importante que esté. Si es un Estado cooptado por intereses parciales, no va a ayudar a las grandes mayorías. En esta cuestión, la calidad de la democracia y la gobernabilidad tienen mucho que ver. El problema de los desastres es político, no natural. -¿Cuál es el elemento que se mantiene constante? ¿El riesgo?-No, porque el riesgo también se reconfigura. La misma ciencia va cambiando y puede darnos respuestas que antes no podía. La gente de climatología cada vez está más segura del cambio climático. Hace diez años, había grandes niveles de incertidumbre porque los modelos que utilizaba no estaban tan calibrados, pero cada vez tienen más datos y más capacidad, aunque siempre hay un grado de incertidumbre. En algún momento se decía que no cabía preocuparse de los impactos del cambio climático de aquí a 50 ó 100 años, si teníamos los impactos hoy. Me tengo que ocupar del "mientras tanto" al mismo tiempo que me ocupo de planificar. Porque este "mientras tanto" de hoy se gestó en el ayer. No son incompatibles, son cuestiones que tengo que ver al mismo tiempo. Debe haber gente con mente clara y una visión estratégica que esté trabajando por el conjunto. Y, si no está esa gente, que el propio conjunto tenga elementos de juicio para reclamar.

"La vulnerabilidad se construye en la normalidad"

Para la Dra. Claudia Natenzon es fundamental analizar la noción de vulnerabilidad en la normalidad "porque pensamos que hablar de la vulnerabilidad en la catástrofe es falaz o, por lo menos, parcial".

"La vulnerabilidad se construye en la normalidad, incluida esa posibilidad de ser herido por la catástrofe. Esto viene ligado a corrernos de la idea de que la catástrofe es algo extraordinario -aclara-. La catástrofe forma parte del sistema, en este caso del socioeconómico, del modelo de desarrollo que se está llevando a cabo. Aparece como algo eventual, accidental, natural y no es así".

Para la experta existe una "construcción social del riesgo y está directamente vinculada a lo que se hace, no en el momento de la catástrofe sino en el momento de la normalidad". "Es algo que está colocado como una externalidad y en realidad, y en cierta medida, se puede evitar si hay una preparación. Esa preparación es un instrumento clave de la gestión del riesgo, y por eso hablamos de prevención. Sabemos que las amenazas siempre tienen algún factor de incertidumbre que no vamos a poder controlar, pero puede haber una disminución de los impactos negativos. Si no, es la propia sociedad la que absorbe los costos, que van más allá de un resarcimiento monetario".