Unión le ganó a la CAI con lo justo
Se sufrió más de lo aconsejable
Con dos hombres menos durante casi 40 minutos, el conjunto de Comodoro Rivadavia se las ingenió para complicar un triunfo por demás de trabajoso. Así lo entendieron la mayoría de los protagonistas rojiblancos.

Alberto Sánchez[email protected]

Aunque todavía falta para el 15 de Abril, la fiesta que las 15.000 personas "armaron" anoche en las tribunas del estadio rojiblanco sirvió como aperitivo de lo que se puede llegar a vivir la "noche de los cien años".

Estaba todo dado para que el festejo sea extremo, absoluto, irrefrenable. Hasta la bandera más grande del fútbol argentino se sumó a la hermosa noche.>

Sin embargo, la locura total llegó recién cuando el árbitro Guillermo Rietti hizo sonar su silbato decretando el fin de un cotejo que cuando comenzaba el segundo tiempo parecía que iba a ser fácil para Unión, pero terminó siendo un "parto": se sufrió (quizás más de lo aconsejable) pero tuvo un final feliz. >

Germán Weiner, uno de los que no alcanzó el nivel que venía mostrando, lo resumió así: "Terminamos sufriendo demasiado en el final del partido pero había que ganar de cualquier manera. Tratamos de hacer tenencia de pelota en la mitad de cancha y no profundizamos tanto el juego, eso es lo que nos salió mal. Por no profundizar, no conseguimos lo que queríamos, que era dominar el juego y el partido".>

-¿Por qué pasó eso?-Se fue dando así, además físicamente sentimos la presión que metimos en el primer tiempo. Si bien ellos se quedaron con dos jugadores menos y se prestaba para hacer correr la pelota, no pudimos mantener el ida y vuelta constante que tuvimos en el primer tiempo. -¿Lo mejor que hicieron fue ganar? -Sí, lo que queríamos era ganar y lo hicimos, la verdad es que no nos importa ahora si no jugamos como teníamos que hacerlo. Pero también es cierto que nos hubiese gustado jugar bien y hacer algún gol más. Lo importante es que estamos contentos porque nos quedamos con tres puntos fundamentales. -Las exigencias ahora son cada vez más, ¿no, Germán?-Estamos tranquilos pero ilusionados como toda la gente, esperemos seguir con lo que venimos haciendo. Estamos mejorando la campaña de local, que era una cuenta pendiente para nosotros, y de visitante también andamos bien. Ahora, viene un partido difícil en Rafaela, habrá que buscar el triunfo también allá porque serían muy importantes para encontrar una mejor ubicación en la tabla de posiciones.

¿Chau al número uno?

Luis Ignacio Assef se convirtió en los cotejos que le tocó reemplazar a Nereo Fernández, en un hombre fundamental de la gran campaña tatengue. Frente a la CAI logró mantener el cero en su valla: "Sólo atajé tres o cuatro pelotas que eran las que el equipo necesitaba para mantener el arco invicto. Sin dudas lo más rescatable del partido fueron los tres puntos y la voluntad del equipo por tratar de jugar siempre al ras del piso".

¿Le pasará ahora la camiseta número uno a Nereo para jugar ante Atlético Rafaela? Ni él mismo se animó a aclararlo: "No sé, falta mucho para el sábado, veremos. Si me toca estar dentro de los once, trataré de cumplir, y si me toca estar afuera seguiré apoyando como un integrante más del grupo que quiere que Unión gane y como un hincha más que quiere traer los tres puntos de Rafaela para acercarse a la punta".>

-Pero lo que se sabe es que Nereo va a atajar contra Atlético. -Mirá, lo que estaba hablado era que contra la CAI iba a atajar yo. Con respecto a lo que pueda pasar para el próximo partido, en la semana seguramente lo determinará Carlos. Yo sé que debo respetar las decisiones que él tome, pero falta mucho todavía para el partido con Rafaela, por ahora quiero disfrutar este triunfo. -¿Fue una noche especial para vos? -Sí, por la cantidad de gente que vino, por la bandera impresionante que desplegaron, por cómo se jugó y por el triunfo que nos sirvió para aprovechar la derrota de Huracán y descontarle en la tabla general, eso se pudo lograr y me deja tranquilo y feliz.

El "Tato" goleador

Ignacio Canuto tuvo que ser reemplazado por Carabajal 15 minutos antes del epílogo del partido por una molestia en uno de sus tobillos. Mientras se retiraba del campo de juego, el cerrado aplauso de los hinchas reflejaba la merecida despedida luego de cumplir una muy buena tarea como líbero, y a la vez por ser el autor, con un certero cabezazo, de la conquista que a la postre sirvió para ganar: "Para mí, fue una noche magnífica porque el equipo ganó y yo tuve la suerte de convertir el gol, la verdad es que me voy muy contento. Lástima que tuve que salir porque me doblé el tobillo que ya tenía sentido de antes, se me hinchó demasiado y por precaución decidimos el reemplazo porque ya me estaba doliendo bastante".

-¿Por qué se hizo tan difícil? -Se nos complicó un poco por la inexperiencia que tenemos, en un momento hasta renunciamos al ataque, pero igualmente creo que ganamos bien, sacando los últimos veinte minutos hicimos un buen partido, por eso nos vamos muy conformes y contentos.

El aguante y la creación

Leandro Sartor es el motorcito que Unión posee en el mediocampo, es el que hace el trabajo "sucio", que no se ve pero que es imprescindible, sobre todo para sus compañeros: "La verdad es que se nos complicó bastante, primero porque no tuvimos la suerte de convertir otro gol y luego porque quizás equivocamos el camino en querer hacer contención de juego y tener la pelota, sabiendo que nuestro fuerte en realidad es tenerla pero también atacando. En vez de tenerla los que más saben, o sea los de la mitad de cancha para adelante, la teníamos de mitad de cancha hacia atrás, me parece que ese fue un error nuestro pero tampoco opaca lo que hicimos en el primer tiempo, la actitud del equipo y lo bien que jugamos, creo que fuimos superiores".

Paulo Rosales en cambio, está para otras cosas. Cuando está "encendido" y la pelota pasa por sus pies, el fútbol aparece, aunque anoche tuvo la compañía de Barreto o Weiner para generar juego ofensivo: "Seguramente cuando juego de enganche tengo menos responsabilidades para la marca, pero me gusta también jugar como lo hice hoy, por izquierda. Soy un empleado del club y donde Carlos me necesite voy a jugar".

"Era un partido clave para nosotros, teníamos que conseguir los tres puntos y lo hicimos, por eso nos vamos contentos. Como nos dijo Carlos en el vestuario, por ahí equivocamos el camino, pero no es algo que no se pueda corregir, lo importante es que ganamos y podemos disfrutar hasta el próximo partido", manifestó Rosales.