Ángel Garrido-Maturano interroga a tres autores que han sabido dedicar sus estudios y su existencia a uno de los temas más profundos y modernos de la filosofía: la angustia. "Preguntaremos a las figuras paradigmáticas de la angustia por la referencia, el sentido y la praxis del fenómeno. En primer término, abordaremos la cuestión de la angustia desde una perspectiva ontológica, procurando, en este respecto, determinar su relación con ambos términos de la diferencia ontológica: ser y ente", especifica el autor de "Sobre el abismo", editado por Adriana Hidalgo.
Los tres autores de referencia son: Kierkegaard ("la figura religiosa de la angustia"), Unamuno ("La figura antropológica de la angustia") y Heidegger ("La figura ontológica de la angustia"). Para estos tres autores, "la angustia es un sentimiento que surge cuando un ente determinado, el hombre, se relaciona con lo que no es ente: la nada como mera posibilidad vacía en tanto que posibilidad absolutamente indeterminada (Kierkegaard), la muerte (Unamuno), el mundo como mundo y mi ser en él (Heidegger)".>
Un capítulo final está dedicado a las conclusiones: "La angustia es práctica. Hace poco, pero hace lo esencial. Nos abre a la esperanza y, de esa manera, evita que nuestra vida sea un deambular sin sentido, un deambular sin otro sentido que el sinsentido de la muerte. Ciertamente la angustia también nos puede conducir a la desesperación, que no es no esperar nada, sino esperar que todo lo que somos y hacemos sea devorado por la nada...".>
"Inmersos en el mar y en la noche, ¿basta acaso la tenue luz de la estrella? No hay otra luz, marinero. Cuando el sol vuelva a salir, tal vez ya no estés allí para verlo. íNo permitas que el mar poderoso te trague! íRema en la dirección que te indica la estrella! Tal vez ella te conduzca a una nueva tierra más allá del horizonte, más allá de donde termina el mar".>
