Contra la intolerancia y el autoritarismo

El Concejo Municipal de Santo Tomé sancionó una declaración en la que "rechaza de plano toda manifestación de intolerancia" y "todo rasgo de autoritarismo", tanto como "toda conducta antidemocrática", asumiendo "el compromiso de trabajar en el arraigo y profundización de la memoria, la solidaridad, la tolerancia". "Una vez más es necesario recordar, a treinta y un años de aquel tristemente célebre 24 de marzo de 1976, día que toma el poder la Junta Militar y da comienzo el denominado Proceso de Reorganización Nacional, en el que se profundizaron las diferencias en el seno de nuestra sociedad, se instauró la política económica cuyas consecuencias todavía hoy padecemos y para lo cual fue necesario perseguir, torturar y desaparecer físicamente dirigentes sociales y políticos", expresa también el citado texto declaratorio.

"El golpe al gobierno peronista constitucional fue llevado adelante no sólo por militares, sino también por civiles, entre ellos políticos con ideología e intereses afines", se aclara luego. Por eso "es saludable, que cada año, lo recordemos y nos manifestemos al respecto, porque es responsabilidad de todos mantener viva la memoria, para no olvidar lo que sucede cuando la legalidad institucional se rompe; por lo que "será necesario, no sólo recordar, sino leer y releer la historia, para así comprender qué resabios de individualismos, mezquindades, intolerancias e incomprensiones nos han instalado".>

"Todos, como sociedad, perdimos parte de nuestro futuro y el de generaciones venideras; porque, sin desconocer que a algunos les tocó más de cerca, no es menos cierto que todos perdimos un país mejor y que Argentina perdió su proceso de industrialización; cambiamos un futuro de grandeza por desocupación, subocupación, precariedad laboral y trabajo en negro, una sociedad que fue pauperizando su clase media; una sociedad fragmentada", se añade, para después aclarar que ello fue "calando hondo en la conciencia colectiva". "El miedo, el vaciamiento ideológico, fueron perversos mecanismos que muchos apoyaron y reprodujeron para instalar el `son todos iguales', `son todos corruptos' y el no menos célebre `que se vayan todos'; por lo que será importante, entonces, que comprendamos todos y cada uno de nosotros, desde cualquier lugar, que es necesario trabajar en la construcción de una sociedad mejor, que aprenda a celebrar sus aciertos y a asumir sus errores", finaliza.>

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