Carlos Aguirre presenta "Caminos".
El próximo viernes 27, a las 21.30, el compositor entrerriano presentará su disco de piano solo en el Teatro Municipal 1º de Mayo. Un encuentro imperdible con una obra refinada, que bucea en los ritmos folclóricos con la libertad de un lenguaje propio.
textos de revista Nosotros. fotos: gentileza producción
Sentado al piano, Carlos Aguirre logra acortar las distancias entre el artista y el público, entre el que toca y el que escucha, entre quien compone y quien se deja atravesar por una obra artística. Porque ¿qué es la música sino comunicación? Ya lo dijo Egberto Gismonti: "La música es intangible, no existe en términos concretos, pero la comunicación sí. En última instancia, uno cuando está en el escenario no toca un instrumento, sino que se comunica".
Desde ese lugar íntimo para compartir con otros, es que el compositor, arreglador, multiintrumentista entrerriano propone las piezas de piano solo que integran su más reciente disco llamado "Caminos". Un trabajo que el artista entrerriano presentará el próximo 27 de abril, a las 21.30, en el Teatro Municipal 1º de Mayo, para un público santafesino que desde hace ya largo tiempo estableció un vínculo con el "Negro".>
Su permanente transitar por las ciudades y los pueblos con su música, lo han acercado en varias ocasiones a los escenarios santafesinos, ya sea con su quinteto Carlos Aguirre Grupo o con sus propuestas desde la intimidad del piano. Un instrumento al que el músico se acercó desde pequeño, en su pueblo natal -Seguí- y que, desde entonces, sería un compañero inseparable en sus andares en busca de un lenguaje particular.>
El propio folclore
"Caminos" es el primer disco de piano solo de Carlos Aguirre, un pianista que abreva en las raíces de los ritmos folclóricos latinoamericanos para crear su "propio folclore", una huella que aparece cada vez más personal con la decantación de esas músicas que lo han influenciado.
"En el fondo, creo que mi búsqueda tiene que ver, en principio, con una visión de este lado del mundo, de Latinoamérica, pero más profundamente con la gestación de una estética personal. Y en esa senda estoy transitando, pero todavía, en lo que hago, reconozco huellas digitales de estéticas que me han atraído, de músicos que admiro muchísimo. Es decir, creo que la gestación de una estética personal pasa por un montón de etapas, de las cuales la analogación es la primera, después hay que hacer tuyo todo eso que uno va tomando de otros", dice el músico.>
En su camino musical, Carlos Aguirre se ha encontrado compartiendo proyectos con artistas de la talla de Hugo Fattoruso, Lucho González, Luis Salinas, Silvia Iriondo, Walter Heinze, Jorge Fandermole, Eduardo Isaac, Lilián Saba, Quique Sinesi, Coqui Ortiz y Juan Quintero, entre tantos otros. De cada uno de esos cruces, han salido músicas difíciles de catalogar, propias de creadores más preocupados por ser honestos con sus búsquedas artísticas que por las imposiciones de los circuitos comerciales. Esta opción por el cuidado del mensaje artístico ha derivado en la elección de producir su música en forma independiente y en la creación de un sello discográfico en la ciudad donde vive, Paraná, que Carlos Aguirre comparte hoy con el músico paranaense Luis Barbiero y a través del cual se produjo este material discográfico. "Shagrada Medra es un sueño que implica un trabajo de hormiga -apunta Aguirre-, porque es un sello pequeño pero a través del cual hemos logrado ir testimoniando trabajos de músicos de distintas regiones del país, que resultan hechos con mucha dignidad y nos parecía que había que documentarlos".>
Un vuelo que parte desde la raíz
Los caminos del "Negro" Aguirre se bifurcan hoy en varias direcciones. Por un lado, su proyecto con una formación de quinteto y coro de voces femeninas, en el que su música encuentra un vuelo lírico y musical de gran delicadeza. Allí, tanto la canción como ciertos viajes instrumentales de notable intensidad, han sido plasmados en dos discos de Carlos Aguirre Grupo. Por otro, un trabajo con el guitarrista de jerarquía internacional Eduardo Isaac, que lo encuentra abocado a la composición de obras para ese instrumento. Y un tercer sendero que lo acerca al piano, a partir de una búsqueda de mayor intimidad con ese vasto universo musical que propone ese instrumento.
Todas sus vertientes, en algún momento, están atravesadas por el folclore, al que Carlos Aguirre enriquece con su lenguaje. "Sucede que nuestro folclore ha quedado prisionero de versiones muy antiguas, y yo creo que no es un artículo de museo, sino una cosa dinámica. En todo caso, hay que tener bien claro cómo eran las formas originales, pescar la esencia de la música tocándola mucho, recorriendo lugares, estando con la gente, de ese modo va naciendo la voz propia", asegura.>
A algunos paisajes de ese rico universo es posible llegar a través de estos "Caminos", que aparecen con la diversidad de colores de la música argentina. "Hago folclore por necesidad -dice Carlos Aguirre-. Necesito hacer folclore. Allí me siento cómodo....ahora, no sé qué dirán de lo que hago los tradicionalistas. También siento, tan fuerte como la de tocar, la necesidad de expresarme con la palabra. En esos caminos ando".>
Un tesoro en el camino
"CAMINOS", PIANO SOLO
Un disco de piano solo basado en composiciones propias, que signifique un aporte a la música argentina de raíz folclórica, no es frecuente. De allí que este Caminos, que Carlos Aguirre iluminó tras dos noches de intimidad con un piano en el Teatro San Martín, de San Miguel del Tucumán, se disfrute con la serenidad de lo que costó conseguir.
Como entregado a un juego de niños, el "Negro" se sumerge en el misterio de un mundo que no deja de sorprenderlo, de cautivarlo, de conmoverlo. Un mundo que recorre desde sus lugares de compositor y pianista, con la calma de quien conoce sus secretos. De allí surgen ocho temas propios en los que sedimentaron sus influencias, sus búsquedas y los hallazgos que fue capaz de aprehender a lo largo del camino. Su Seguí natal se dibuja en las imágenes rurales de Un pueblo de paso, el Paraná que habita late al ritmo de "El barrio, el candombe" y su particular exploración rítmica se luce en "Milonga gris". Pero Aguirre se reserva la libertad sin ataduras para algunos preludios y romanzas. >
En este disco, recién editado por Shagrada Medra, Carlos Aguirre eligió sumar composiciones de músicos paranaenses, como Luis Barbiero y Gari Di Pietro; homenajear a uno de sus referentes en el piano, como el rafaelino Remo Pignoni (Pal Turco Deb) y recrear un clásico de la música del litoral, como "Canción de cuna costera", de Linares Cardoso. Y allí, como un regalo extra, brilla una de las composiciones que el músico considera una bisagra en las armonías del folclore argentino: Zamba para no morir, de Hamlet Lima Quintana-Ambros y Rosales. >
Con todo, este trabajo es un tesoro para la música argentina que va naciendo. De esos discos que el tiempo tornará imprescindibles. De esas músicas que convocan a celebrar la belleza cada vez que invitan a escuchar. Pero, Aguirre prefiere alejarse de todo análisis, y busca arroparse nuevamente en ese piano que le marcó la senda desde chico, como quien vuelve al abrazo materno tras haber recorrido otros caminos. "El misterio de ese generoso universo que emerge del piano me conmueve desde muy niño -dice-. Es así que, al calor de tan preciada intimidad, fue naciendo a través de los años este primer testimonio de nuestra amistad".>
