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Lecturas contra el olvido
Nuevas interpretaciones de Susan Sontag.

Cuarenta años después de la publicación del ya clásico "Contra la interpretación", la desaparecida ensayista norteamericana reúne en "Cuestión de énfasis", más de cuarenta textos escritos durante las dos últimas décadas. fuente: agencia Télam.

textos de revista nosotros. foto de El Litoral

La nueva obra de Susan Sontag, "Cuestión de énfasis", permite seguir el pensamiento de la autora -fallecida en el año 2004- en distintas etapas de su vida intelectual y detectar a sus escritores predilectos, entre los que se cuentan Robert Walter, Witold Gombrowicz, Joseph Brodsky y Juan Rulfo.

Sontag, nacida en 1933, ha cimentado su prestigio en títulos como "Contra la interpretación", "Sobre la fotografía", "El sida y sus metáforas" y "Ante el dolor de los demás", que le valieron distinciones como el Premio Príncipe de Asturias de las Letras y el Premio de la Paz concedido por los libreros alemanes.>

"Cuestión de énfasis", recién editada por el sello Alfaguara, aborda desde miradas sobre el cine, la fotografía y las artes escénicas, hasta indagaciones sobre el arte de la lectura y el deber público del intelectual en la sociedad actual.>

Sontag explica que con este texto se muestra que el escritor no es más que "un viajero mental", y advierte que ofrece con sus ensayos "diferentes episodios de un viaje que toca muchos puertos".>

La colección se divide en tres secciones: "Lecturas" recoge análisis de la obra de escritores como Roland Barthes, Gombrowicz, Elizabeth Hardwick, Walser o W. G. Sebald, mientras que en "Miradas" comparte su pasión por el cine, la fotografía, la pintura y las artes escénicas.>

Finalmente, "Allí y aquí" da cuenta de su labor como activista y escritora, a la vez que refleja su intenso compromiso con algunos de los asuntos estéticos y morales más significativos de finales del siglo XX.>

Las lecturas de Sontag

Desde el análisis de la prosa de una poeta y una introducción a la prosa de Marina Tsvietáieva, al epílogo sobre Brodsky y sus "Fragmentos de Leningrado", van recorriendo estas páginas las claves de la literatura ajena y de la propia, en una actividad que funde lectura crítica y escritura, profundidad analítica y capacidad creativa.

La obra de Danilo Kis y de Gombrowicz, el prólogo a una traducción inglesa de "Pedro Páramo", de Rulfo, en el que destaca la importancia de esta novela en la literatura del S. XX, o una afectuosa carta a Jorge Luis Borges diez años después de su muerte, completan esas "Lecturas" de la primera parte.>

Más adelante, el segmento "Miradas" ofrece un repaso a la historia del cine con motivo de su centenario, una reflexión sobre las novelas adaptadas a propósito de Rainer Fassbinder y su adaptación de "Berlin Alexanderplatz", una aproximación al teatro de marionetas bunraku o a los jardines como obra de arte y como lugar para la fantasía.>

La pintura de Hodgkin, la presentación de un espectáculo de danza o una exposición de pinturas sobre bailarines, la importancia de los fluidos en las obras de Wagner y su relación con lo acuático, la fotografía de Robert Mapplethorpe y un texto sobre fotografía y feminismo, completan esa segunda parte.>

En la menos homogénea, "Allí y aquí", es donde Sontag se muestra más personal: así, cuando habla sobre el papel del lector, sobre la escritura y la lectura, sobre su mundo novelístico o sobre el viaje como material literario.>

Una reflexión sobre el papel de los intelectuales en la política y en la sociedad, su conocido texto sobre el montaje de "Esperando a Godot" en la Sarajevo asediada de 1993 o la denuncia del genocidio y el abandono a su suerte de la población bosnia, conviven en esa última sección del libro con un ensayo sobre la poesía de Brodsky y un agudo artículo sobre la traducción.>

Testamento estético y moral

La comparación con "Contra la interpretación", su obra más emblemática, se antoja obligatoria -ella misma lo hace en uno de los ensayos- y en cierta forma, Sontag continúa tratando temas similares aunque la perspectiva resulte distinta.

Para algunos, tal vez resulte más compacto su canónico volumen, aunque vale destacar que la ensayista no ha perdido un ápice de aquella mítica radicalidad intelectual que sacudiera a la sociedad norteamericana de los 60: las formas son más suaves, pero el mensaje continúa siendo igualmente transgresor y rupturista.>

Todo eso es lo que ofrece esta recopilación que bien podría quedar como el testamento estético y moral de la brillante ensayista y escritora que fue Sontag.>

Dedicado Al genial Borges

En la primera parte del libro "Cuestión de énfasis", la ensayista norteamericana Susan Sontag dedica una de sus "Lecturas" al escritor argentino Jorge Luis Borges.

Lo hace a través de una sentida carta, que le escribiera una década después de su muerte, ocurrida en el año 1986.>

En uno de sus fragmentos, dice: "Dado que siempre situaron su literatura bajo el signo de la eternidad, no parece demasiado extraño dirigirle una carta", comienza Sontag su misiva al autor de "Ficciones". >

La epístola concluye con un elogio: "Su influencia decisiva continúa. La época en que ahora estamos entrando, este siglo XXI, pondrá a prueba al espíritu de maneras nuevas. Pero se lo aseguro, algunos no vamos a abandonar la Gran Biblioteca. Y usted seguirá siendo nuestro patrono y nuestro héroe".>