Cartas a la dirección

Ahora llueve dinero

Señores directores: Santa Fe es una ciudad olvidada de la buena fortuna, o la mano de Dios. La lluvia de hace no muchos días volvió a traer inundación y la consiguiente sensación de dolor y desolación a una tercera parte de la ciudad y la provincia. La imborrable experiencia de la inundación de Santa Fe provocada por la crecida del Salado volvió a repetirse, esta vez por la lluvia. Pese a la desesperación del gobierno provincial, tratando de establecer diferencias, hay similitudes inobjetables. La presencia del agua, la impericia de los gobernantes, la imprudencia de sus declaraciones y la pétrea reacción corporativa, sin siquiera una renuncia decorosa, hacen vaticinar, por supuesto, que la Justicia no va a encontrar ningún responsable.

El famoso "a mi nadie me avisó" se puede parangonar con el "la culpa la tuvo Dios", o "nadie se esperaba una lluvia así". Este último dicho es parcialmente cierto, puesto que a gran parte de la población nos tomó de sorpresa, pero ello no debía haber ocurrido en el Ministerio de Asuntos Hídricos (sí, hídricos) y en la Municipalidad de Santa Fe, donde específicamente se tienen funcionarios que deben prever todas las contingencias, tratando de evitar, o paliar en parte, el sufrimiento del pueblo.>

La absoluta falta de competencia, agregada a la no menos absoluta falta de autoridad, sumergió nuevamente a la ciudad y parcialmente a la provincia en un caos. Y ahora que llueve dinero, nos preocupa lo que harán con él. De acuerdo con especialistas, con la décima parte del dinero que se dice obtuvieron (2.000 millones de pesos) se podría haber evitado el 80 % de los daños, no tanto los materiales, sino los psíquicos.>

Los que demostraron incompetencia en la prevención, control y manejo de ambas contingencias hídricas, no pueden ofrecer ningún grado de confianza para la reparación de la actual; a menos de que suceda el milagro que haga llover materia gris y autoridad moral (y de la otra). Pobre Santa Fe. Estamos en medio de una campaña política que ya ha saturado las paredes de nuestra querida ciudad; una de ellas me hizo sonreír, convencido de que el humor santafesino no se ahogó. Dicha propaganda política mencionaba "Santa Fe va por más" y un pícaro con la misma letra agregó la palabra "agua".>

Dr. Juan Carlos David.>

DNI. 6.221.600. Ciudad.>