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Los representantes de IRAM entregaron al presidente de la firma, José Luis Basso, el certificado correspondiente a este reconocimiento. Con este acto, concluyó un proceso que demandó tres años de trabajo.
De la redacción de El Litoral
La protección del medio ambiente es parte de la filosofía empresaria de Basso SA. Por eso, además de trabajar junto a sus clientes internacionales en la producción de válvulas para motores que reduzcan la contaminación y permitan ahorrar energía, esta empresa logró obtener la Certificación de la Norma de Gestión Ambiental ISO 14001: 2004, por medio de una auditoría final llevada a cabo durante el mes de noviembre por el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM).
Sin embargo, la última etapa de este proceso tuvo lugar ayer durante una ceremonia que se realizó en la planta industrial de la autopartista rafaelina. En esta oportunidad, los representantes de IRAM entregaron al presidente, José Luis Basso, el certificado definitivo que da cuenta de este reconocimiento.>
A esta reunión asistieron representantes del Ministerio de Medio Ambiente de Santa Fe, de la Municipalidad de Rafaela, del Centro Comercial e Industrial de esa ciudad y autoridades vecinales.>
Con la Certificación de la ISO 14001, Basso SA asistió a la culminación de un proceso de trabajo que demandó tres años e implicó el establecimiento de objetivos, por medio de una política de Gestión Ambiental, un arduo proceso de evaluación de los aspectos e impactos significativos y el surgimiento de los consecuentes planes de mejora, con el fin de sentar pautas de trabajo a futuro.
%sPróximos pasos>
A partir de la concreción de esta importante meta, el nuevo desafío de la empresa apunta a la consolidación y la mejora continua de este proceso de calidad. De esta forma, pretenden generar un verdadero desarrollo sustentable en armonía con el medio ambiente y la comunidad que rodea a esta firma.
El éxito del sistema, cuyo objetivo global es respaldar la protección ambiental y la prevención de la contaminación en equilibrio con las necesidades socioeconómicas, ha dependido, en gran medida, del compromiso asumido por todos los niveles y funciones de la organización.>
De esta manera, Basso trabaja no sólo para responder de modo eficaz a la demandas de sus clientes, sino también para brindar evidencia ante la sociedad de un desempeño ambiental responsable, que se condice con la filosofía institucional de la empresa.>
Calidad total
"Basso SA calidad total también en la preservación del medio ambiente", rezaba uno de los carteles que ayer se mostraban durante la ceremonia de entrega del certificado ISO 14001.
Es que no es para menos, porque la autopartista de capitales nacionales ha certificado su sistema de calidad bajo normas ISO 9001 e ISO/TS 16949. Este último referencial de calidad, que es específico de la industria automotriz, unifica los criterios establecidos por las normas QS 9000 (Estados Unidos), EAQF '94 (Francia), VDA 6.1 (Alemania) y AVSQ (Italia). >
De esta manera, Basso SA ha incorporado la cuestión ambiental a un sistema de calidad total que le ha permitido responder eficazmente a las demandas de la industria automotriz y de los mercados de reposición más importantes del mundo.>
Sólida trayectoria
Basso SA comenzó en 1963, cuando Basso, Beninca y Bottero se asociaron colectivamente para dedicarse a la fabricación de válvulas para motores a explosión.
Si bien sus intenciones eran abastecer al mercado interno, denominado de reposición, el volumen de crecimiento industrial hizo que se amplíen los objetivos y, en 1968 transformaron la firma en Sociedad Anónima Industrial y Comercial, intentándose con éxito la penetración en el mercado de equipo original.
El avance tecnológico y productivo requiere y exige instalaciones más adecuadas. Para ello, a fines de 1973 comenzaron los trámites para proveer a la empresa de una nueva planta industrial acorde con la expansión y crecimiento que imponen los nuevos mercados. Su nueva planta es inaugurada a fines de 1974, en el predio que actualmente ocupa.
En 1982 se adquiere la División de Válvulas de Thompson Ramco Argentina SA, lo que le permite un alto porcentaje de inserción en el mercado original. Comienzan a acentuarse en forma notoria las operaciones en el mercado de exportación, en el que había empezado a incursionar a partir de 1971. Desde ese momento, el movimiento que genera el comercio exterior no se interrumpe y se acrecienta año tras año, ganando mercados en los cinco continentes.
Basso SA,
empresa autopartista argentina, ha logrado ubicarse en una posición de privilegio dentro de las industrias del sector por medio de su producto Válvulas 3B. Posee una planta industrial de 21.548 m2 con una capacidad de producción de 18.000.000 de piezas año.
