José Luis Pagés

Los restos mortales del desventurado niño Lisandro Zuliani fueron inhumados en el Cementerio de Recreo esta mañana. Padres, hermanos y demás familiares fueron acompañados en todo momento por numerosos vecinos del barrio Parque.

Nadie en Recreo Sur parecía dar crédito esta mañana, ni remotamente, a otra hipótesis que no fuera aquella que presenta el caso del chico que apareció muerto en aguas del Salado como un caso de secuestro seguido de muerte.>

Quito Miranda, abuelo materno del pobre Lisandro, nos dijo hoy que, aún cuando el propio juez instructor sostiene que según la autopsia el cadáver no presenta signos de violencia, el notó que "el nene tiene la cabeza toda golpeada, llena de chichones".>

Golpeado o no lo que está claro es que Lisandro, quien apenas tenía 6 años de edad, nunca pudo llegar a las aguas del río Salado por sus propios medios, ya que para ello obligadamente debió haber atravesado las aguas del reservorio que tiene un ancho de treinta metros y cuatro de profundidad.>

Además, dijo un viejo vecino del lugar, aún cuando por cualquier medio hubiera logrado atravesar ese espejo de agua debió realizar otro cruce imposible, pasar por sobre las obras de defensa.>

La tarde del martes el pequeño Lisandro salió de su casa ubicada en Héroes de Malvinas y Crucero Belgrano, con dos monedas de 50 centavos. Con ellas quería comprar sus masitas preferidas en un almacén cercano, pero nunca regresó.>

Roxana Miranda, la madre de Lisandro, comenzó a inquietarse por la injustificada demora, pero a poco la angustia se apoderaría de ella cuando algunos chicos que habían estado "mojarreando" junto a Lisandro en las aguas de una cuneta, dijeron que él había sido llevado por dos hombres que andaban en una moto negra y una bicicleta.>

El dato movilizó a la Policía del lugar que ya estaba al tanto, por otra parte, de ciertas amenazas que pesaban sobre algún familiar del menor. Lo primero que hicieron los agentes de la URI fue ir por un sujeto a quienes no pocos antecedentes presentaban como sospechoso ideal.>

El individuo en cuestión -quien habría sido investigado o purgado condena por delitos de instancia privada, por asaltos a mano armada y posiblemente también por tráfico de drogas- dijo ser ajeno a la desaparición del chico, pero enseguida dio a entender quiénes podían ser los responsables del caso.>

Este individuo, que al día de hoy permanece alojado en sede policial, detenido e incomunicado a disposición del juez Julio Cesar Costa, habría habilitado el camino para llegar a otro sospechoso que, como él, tiene antecedentes como violador y consumidor de drogas pesadas.>

Este segundo sospechoso también fue detenido y se halla en la situación del primero, mientras que otros dos sujetos jóvenes fueron arrestados preventivamente en el marco de la investigación policial.>

Los investigadores policiales del trágico suceso que enluta a un familia de Recreo descartaron -a partir de la ausencia de heridas- una de las hipótesis que había concitado la atención de ellos, la que presentaba a Lisandro como desaparecido tras un accidente.>

Los pesquisas pensaban que el chico podía haber tropezado con algún obstáculo mortal, como un perro bravo, un boyero electrificado, un pozo de cal, o algún accidente similar que hubiese comprometido al cuidador de algún establecimiento de la zona.>

Ahora, la ausencia de signos de violencia en el cuerpo de la víctima parece indicar que el chico fue llevado junto al río y posiblemente arrojado a las aguas, donde habría de perecer ahogado.>

Quién y por qué pudo haber cometido tan alevoso crimen es algo que en su momento dirá la Justicia, pero por ahora se sabe que los principales sospechosos habrían sostenido un incidente con un familiar de la víctima el domingo anterior al día de la desaparición.>

Alguno de ellos aplicó el cañón de un revólver en la cabeza de un familiar de Lisandro o acaso esto ocurrió al revés, lo cierto es que ayer a la tarde los agentes de la comisaría de Recreo realizaron distintos allanamientos domiciliarios, aparentemente, en busca del arma en cuestión.>

Se presume que los detenidos podrían haber visto afectados sus intereses en el marco de una "transa" de drogas y que por tal motivo habrían secuestrado a Lisandro, creyéndolo hijo de la persona que los dejó con una factura impaga.>

Eduardo P. (24), Roberto V. (23) son quienes serían llevados ante el juez Costa para dar las explicaciones del caso.>