Luego del paso atrás y la floja actuación en Bahía Blanca...
No renunciar al protagonismo es la meta que se plantea Unión

El mejor "plan B". A pesar de ser un volante central totalmente definido, Ignacio Canuto salió al rescate de la posición de líbero y pudo rendir de manera sorprendente. Foto: Gentileza La Nueva Provincia de Bahía Blanca.

Si se llegó a este lugar es porque el equipo lo mereció y se lo ganó. Quedan cinco fechas. El año pasado, a esta altura, Trullet decía que ganando todos los partidos se peleaba el campeonato. Hoy, el objetivo de entrar en el reducido para tener una chance de ascenso depende sólo de Unión.

El año pasado, cuando Unión vencía a Villa Mitre en el 15 de Abril, Carlos Trullet se animaba a decir: "Si sacamos los 15 puntos que faltan, peleamos el campeonato". Era una expresión de deseos o una arenga hacia sus dirigidos, que una mera deducción de la realidad. Ni siquiera una expresión triunfalista, porque si alguien tuvo siempre los pies sobre la tierra, fue el propio técnico. ¿Cómo terminó la historia?, que de esos 15 puntos, Unión sólo sacó 4: un empate ante Talleres y la victoria en la última fecha ante Defensa y Justicia con el gol del "Mono" Peralta Pino. Los otros tres partidos los perdió: San Martín de San Juan, San Martín de Tucumán y Platense. Hoy, con este golpe inesperado sufrido ante Villa Mitre, la cuestión no dista demasiado de aquello que se planteaba el año pasado.

Ocurre que transcurrida una rueda, con 19 partidos de diferencia con aquel momento, la situación cambia. Si Unión saca los 15 puntos que faltan, es posible que esté ahí, en la discusión por el campeonato. Pero tengo la sensación de que ahora nadie piensa en esta alternativa, sino en las otras, en las que son más fáciles y lógicas de alcanzar. Algo de eso dejó deslizar el propio técnico en la triste noche bahiense. Dijo Trullet que con los jugadores fue muy claro. Al principio, el pedido fue: "Muchachos, ahora tienen la oportunidad, asuman el protagonismo y demuéstrenle a todos de que ustedes pueden", y lo hicieron. Luego, la súplica fue: "Muchachos, hay que superar la campaña del año pasado", y lo hicieron. >

Posteriormente, el pedido apuntó a superar la mejor campaña en la B Nacional, también se logró. Ahora, el objetivo se plantea sobre la base de mantener este lugar que a duras penas está logrando dentro del reducido, aventajando por un punto a Platense. Sin dudas que todo depende de Unión y el fixture no es lo suficientemente difícil como para complicar la posibilidad de, al menos, pelear por una chance de ascenso. Quizás, llegar al tercer puesto o discutir la supremacía de Olimpo o de Rafaela en este torneo, resulte algo difícil de lograr y, si se quiere, hasta descabellado. Hay que ganar todo y esperar que los otros se caigan. Y no es fácil. >

Pero es muy bueno que a esta altura de la temporada, se esté hablando de un Unión que ya hizo su mejor campaña desde que bajó de categoría, que ya pudo fortalecer el proyecto a través de la buena respuesta de los jugadores del club y que con esas carencias con las cuales arrancó el torneo, hoy se permite pelear en puestos de expectativa.>

Lo que tiene y lo que le falta

Si se le buscan defectos al equipo, seguro que se los encontrará. Y quizás sean muchos si uno se pone en exquisito, exigiendo más allá de la cuenta. Por eso, resulta absolutamente necesario retroceder el tiempo a mediados del año pasado, cuando el golpe de timón que hizo la dirigencia permitió que se apostara a los jugadores del club, con pocos refuerzos y un técnico que supo moldear un equipo competitivo.

Unión fue encontrando de a poco un funcionamiento. Primero fue el 3-3-3-1, con Rosales, Zapata y Casanova convertidos en volantes con llegada para darle compañía a Rami, quien se terminó transformando en goleador del equipo gracias a su fuerte presencia contundente en algunos pocos partidos, sin encontrar la necesaria continuidad para que esos ocho goles logrados por Rami terminen siendo vitales en la sumatoria de puntos. Después, Trullet le agregó un volante de marca para que ayude a Battión; por eso salió un enganche. Y posteriormente, cuando al equipo le costaba llegar al gol, apareció otro punta en lugar de otro enganche. Entonces, el esquema se terminó afirmando sobre la base del 3-4-1-2 que fue el que se empleó en casi todos los partidos de este Clausura, máxime a partir de la llegada de Pereyra, el refuerzo que más resultados le dio al equipo.>

Esto es lo que tiene Unión: la sensación de que no hay misterios ni dudas en lo táctico, que el equipo es ordenado y conoce el libreto del técnico. Además, cuenta con un "10" como hay pocos en el torneo (Rosales), un líbero que sorprendió a todos (Canuto), más un rendimiento defensivo que resultó convincente en la mayoría de los partidos.>

Lo que le falta a Unión es lo que no ha podido encontrar Trullet en todo este tiempo. Por empezar, ser más efectivo; es decir, encontrar más gol, sobre todo un "9" que la meta, cosa que no encontró a pesar de que probó todas las variantes que tiene en el plantel. Tampoco ha tenido una adecuada compañía para Rosales. A veces, su socio terminó siendo Pereyra, pero no hay un jugador que se encargue de ayudarlo en el armado. Todos asumen roles demasiado secundarios. Por ahí lo intenta Zapata, pero el "Chapa", de andar permanente y entrega elogiable, no tiene la suficiente claridad para imponer la pausa o meter una pelota precisa. Quizás, como alguna vez ocurrió con la dupla Garate-Cabrol, el socio pueda ser Battión, que prácticamente no jugó en este torneo. Pero a cinco fechas del final de la fase regular, al equipo le falta que explote un goleador y que aparezca un socio para Rosales.>

Pedir hasta que se pueda

El hincha quiere más y no está mal. Los jugadores también quieren más. Y hasta el técnico admite como algo lógico -lo dijo luego del partido con Huracán de Tres Arroyos- que se le impongan ansias de protagonismo a este equipo.

En realidad, en esa exigencia está el mejor premio para lo que Trullet y sus jugadores consiguieron. Es decir, los deseos de ir más arriba o de pelear por objetivos que aparecían como impensados hace poco menos de un año, es la consecuencia de lo bueno que se hizo este año. Porque fue grato y serio. Se potenciaron los jugadores del club, se ganó en experiencia, y quizás, en el caso de que no se logre nada, se habrá constituido la mejor base para intentar pelear por todo y desde el arranque en el torneo que se viene.>

Acá hay jugadores como Yacob, que nadie lo conocía cuando arrancó la temporada; o Canuto, que era un "5" que jugaba poco y hoy es un "2" con una tremenda proyección; o el arco, que está muy bien cubierto por Nereo y Assef; o un "Pipo" Desvaux que se transformó en un símbolo de la defensa; o Battión, o Sartor, que permiten suponer que el puesto de volante central está bien cubierto y que, además, está Rodrigo Acosta para terciar. Y así podríamos seguir mencionando más nombres sobre lo cuáles hay que trabajar y confiar.>

Unión perdió un partido impensado con Villa Mitre y en el terreno que le resultaba más confiable, el de visitante. Ahora, el equipo tendrá que rendir dos exámenes de local, condición en la que más le costó. Si los pasa con victorias, tendrá el terreno otra vez liberado para buscar el objetivo de llegar a esos 60 ó 61 puntos que, se supone, deberían alcanzarle para clasificar para el reducido.>

Quejas, no excusas

El técnico y los jugadores de Unión hablaron de la actuación de Sabino el sábado a la noche. Y no lo hicieron bien. Pero vale aclarar que se trató de quejas a lo que, entendieron, no fue una buena noche del árbitro, y no con el objetivo de ponerle excusas a la mala actuación. Además, el penal que le cobró a Desvaux existió, y hasta es dudosa una maniobra en el mismo arranque del partido, cuando Nereo quiso descolgar una pelota en lo alto, la perdió al chocar con Yaqué, que no lo cargó, y el rebote fue a poder de Mugnaini que mandó el balón al fondo del arco, en una acción inmediatamente invalidada por Sabino.

Localía

El principal problema de Unión ha sido el de no ser fuerte como local. El otro día, flaqueó en la condición que más le convino a lo largo del año: la de visitante. Ahora, el equipo tiene dos partidos consecutivos en casa, que, si se aprovechan, lo pueden devolver a una posición expectante.

Enrique Cruz (h)(Enviado Especial a Bahía Blanca)