Claroscuros del período
Kirchner, cuatro años de mandato
La gestión logró reconstruir la autoridad presidencial y mantiene en alto grado de crecimiento a la economía. Tensiones sociales, inflación y problemas en los servicios públicos aparecen como semáforos amarillos.

De la redacción de El Litoral

En un país normal y según los preceptos constitucionales, hoy Néstor Kirchner tendría que estar entregándole los atributos del mando a su sucesor o iniciando su segundo mandato. Pero entre las excentricidades institucionales argentinas están las `yapas' a los mandatos. Kirchner terminará su período el 10 de diciembre y una norma transitoria le otorgó 200 días más al frente de la gestión.

La extensión de mandato recuerda el origen de Kirchner como fruto de la caída del gobierno de la Alianza y las sucesivas presidencias interinas. A primera vista, en cuatro años, Kirchner reconstruyó la autoridad presidencial con un estilo fuertemente criticado y propició un largo período de expansión económica pero que genera incertidumbre sobre el futuro. Hoy las tensiones sociales, la inflación y las sospechas de corrupción opacan el aniversario, pero ningún encuestador pone en duda las chances de que "pingüino o pingüina" sea la continuidad.>

Kirchner tiene algo grado de adhesión entre la ciudadanía y construyó el poder convenciendo a algunos y cooptando a otros dirigentes que no dudaron en ser algunas vez fervorosos menemistas y convertibles y hoy kirchneristas y productivistas.>

Derechos humanos, pragmatismo, confrontación permanente e ingeniería de poder son los puntos cardinales que tocó un mandatario elegido con apenas un 21,9 por ciento de los votos y que rápidamente dejó atrás la sensación de acefalía gubernamental. >

Disciplinó a gran parte del PJ y encolumnó a extrapartidarios bajo el sello del Frente para la Victoria y pasó a dominar ambas Cámaras del Congreso. Un año atrás lanzó la Concertación Plural y sumó gobernadores e intendentes radicales.>

El esquema, que ya le permitió sentirse ganador en provincias retenidas por el radicalismo, podría garantizar la gobernabilidad que él o la primera dama Cristina Fernández necesitarán para afrontar un segundo período con nuevos obstáculos. De hecho, se leyeron como triunfos kirchneristas las reelecciones recientes de los mandatarios radicales en Catamarca y en Río Negro. >

El armado político

Tuvo tropiezos electorales, el más significativo en Misiones y es incierta, en nueve días, la chance de su ministro Daniel Filmus en Capital Federal y del candidato de la Concertación, en Neuquén.

Tendió sólidos puentes con los dirigentes sindicales, lo cual le permitió apelar a las cúpulas, en momentos en que la conflictividad laboral puso al borde del colapso los servicios y la inflación. Varias veces las estructuras sindicales no aceptaron las decisiones de la cúspide y violentaron la institución de la conciliación obligatoria sin que el gobierno pudiera remediarlo. >

El crecimiento del 9 por ciento anual, sumado al descenso en el índice de inflación cambiaron la raíz del combustible social: los piqueteros dejaron lugar a los reclamos gremiales, en algunos casos muy radicalizados. >

El gobierno también postergó la actualización de tarifas de las empresas de servicios, sumó reclamos ante organismos internacionales y si bien en algunos casos aumentó subsidios las prestaciones no mejoraron. Hoy están cuestionado seriamente los subsidios y también la calidad de servicios de colectivos, trenes, subterráneos y de aviación comercial.>

La premisa de no reprimir la protesta social auspició la proliferación de cortes de ruta y medidas de fuerza que le restaron popularidad de los sectores medios.>

La crisis de Santa Cruz

Hoy aparece en primer plano la crisis de Santa Cruz, provincia moldeada por Kirchner con un estilo muy diferente con el que inició su mandato en la Nación y que apuntó a transparentar las instituciones, especialmente con la renovación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyos miembros venían siendo jaqueados por el Congreso desde la etapa menemista.

De los derechos humanos hizo una causa hasta hoy irrevocable. Impulsó la derogación de las Leyes del Perdón y los indultos -aún en trámite-; pasó a retiro a más de 50 jefes militares y la ofensiva logró la condena de Miguel Etchecolatz y Julio Simón en juicios orales. >

La desaparición de Jorge Julio López el 18 de setiembre de 2006, junto con intimidaciones sufridas por jueces, fiscales y testigos de la represión, demostraron la existencia de células activas de la represión ilegal y un traspié para el presidente.>

Kirchner también mantuvo en estos años un enfrentamiento con la Iglesia Católica. El caso Baseotto es el ejemplo de esto. Los obispos llamaron la atención sobre la persistente desigualdad social y cuestionaron algunos proyectos en materia de salud reproductiva.>

En política exterior lideró una especie de amotinamiento contra el Alca en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata y acercó al país a Latinoamérica y al Mercosur, especialmente a la Venezuela de Hugo Chávez y el Brasil de Luiz Lula Da Silva. Esto hizo que buena parte del mundo desarrollado lo considere un populista.>

Los desplantes al Primer Mundo los contrarrestó con infinidad de misiones comerciales que dieron dividendos en materia de exportaciones, la participación de la misión en Haití y una serie de medidas contra el terrorismo internacional. >

Su gran frustración en materia de política exterior es la crisis irresuelta con Uruguay, que no es únicamente responsabilidad de la Argentina.>

"No se puede vivir sobre precios ficticios"

El candidato a presidente de la Nación y ex ministro de Economía de la actual gestión, Roberto Lavagna aseguró que "no se puede vivir sobre la base de precios ficticios, porque cuando se vive con precios ficticios, en algún punto termina asignando mal los recursos del Estado y termina empujando la inflación. La inflación no es independiente de este tipo de errores, entonces se da por un lado alguna tarifa menor y se saca por el lado de la inflación".

Por otra parte, el líder de la Concertación para Una Nación Avanzada (UNA) afirmó que el Ministerio de Planificación "ha fracasado absolutamente" y agregó que esa cartera se caracteriza por "los anuncios y las promesas incumplidas".

Lavagna instó a "eliminar los fondos fiduciarios y a integrarlos ya mismo al presupuesto nacional, es plata pública, es plata de todos, no hay ninguna razón para que esté en cajitas separadas. Una vez integrados hay que devolverle al Congreso, como había hecho siendo ministro, devolverle la potestad de controlar el presupuesto nacional, que se le quitó con los súper poderes presupuestarios".

El candidato sostuvo que para que no baje la cotización del dólar -esencial para proteger el empleo y la producción- "es necesario que la Tesorería, y no el Banco Central, pueda ser la que compra los dólares, que era lo que hacíamos hasta el año dos mil cinco".

Lavagna llamó a "renovar los partidos políticos en los que hay que ponerle mucha población joven" y pidió "hay que animarse a los que están afuera a meterse, que no la cierren a la entrada de sangre nueva".