Opinión
La inclusión social como desafío
Por Carlos Tomada (*)

Desde el mismo día en que el presidente Kirchner asumió, se decidió ubicar al empleo en el centro de las políticas públicas. Por esta decisión, es que acepté trabajar a su lado con el desafío de revalorizar la función del empleo como instrumento de inclusión social.

Todas las iniciativas en el campo económico que el gobierno ha impulsado desde mayo de 2003, tienen como objetivo central generar nuevos puestos de trabajo. La coherencia y continuidad de la gestión no es un tema menor en los asuntos laborales. Hacía mucho tiempo que un mismo equipo no permanecía cuatro años al frente del Ministerio de Trabajo como lo venimos haciendo con un grupo de destacados profesionales.>

Esto ha permitido planificar y desarrollar políticas de mediano y largo plazo, que hicieron posible que enfrentáramos la precaria situación que atravesaban los trabajadores ocupados y la desesperante realidad que vivían quienes no tenían empleo en mayo de 2003.>

Al asumir nos encontramos con que casi una cuarta parte de la población económicamente activa estaba desocupada y otro importante porcentaje con graves problemas de empleo. Hoy esa proporción se redujo significativamente.>

A partir de políticas activas de empleo, se crearon 3 millones de puestos de trabajo, entre ellos más de 700 mil fueron ocupados por beneficiarios de planes sociales que hoy reciben todos los beneficios del trabajo formal.>

Desde un comienzo tuvimos al trabajo decente como meta. Otro desafío que asumimos fue el de recomponer la capacidad de compra de los salarios. Tanto el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil como la negociación colectiva se convirtieron en inmejorables instrumentos de inclusión social. Con la participación de empresarios y trabajadores se llevó el haber mínimo a los 800 pesos cuando en mayo de 2003, apenas alcanzaba los 200.>

Al tiempo que el salario promedio de los trabajadores bajo convenio pasó de los 949 pesos a los 1631 en 2006.>

También los haberes jubilatorios, fueron actualizados. A partir de mayo de 2003 se concedieron aumentos escalonados, que en el caso de la prestación mínima significaron una mejora del 265%. En tanto que las jubilaciones de más de $1.000 registraron mejoras después de 14 años de congelamiento salarial.>

Con inocultable orgullo puedo decir que estos cuatro años, han sido años de crecimiento ininterrumpido del empleo, de puesta en marcha de masivos programas de capacitación para desocupados y de la construcción de una exitosa red nacional de empleo.>

(*) Ministro de Trabajo de la Nación.>