Los obispos de Latinoamérica y el Caribe clausuraron ayer casi tres semanas de trabajos con un mensaje dirigido a los pueblos de la región en el que reiteran su firme compromiso en defensa de la vida y la lucha contra la violencia y la corrupción.
"La fidelidad a Jesús nos exige combatir los males que dañan o destruyen la vida, como el aborto, las guerras, el secuestro, la violencia armada, el terrorismo, la explotación sexual y el narcotráfico", afirman los obispos en este mensaje final del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (Celam).>
Reunidos desde el 13 de mayo en Aparecida (Estado de San Pablo) para debatir el futuro de la Iglesia Católica en la región, los obispos alientan a los pueblos de Latinoamérica a defender la verdad y a velar por el "sagrado derecho a la vida y la dignidad de la persona humana, desde su concepción hasta su muerte natural", remitiéndose a palabras pronunciadas por el Papa Benedicto XVI.>
El mensaje, que puso fin a la V Conferencia General del Episcopado de Latinoamérica y el Caribe, subraya su compromiso con los débiles, "especialmente los niños, enfermos, discapacitados, jóvenes en situaciones de riesgo, ancianos, presos y migrantes".>
También pone énfasis en el derecho que tienen los pueblos de defender y promover "los valores subyacentes en todos los estratos sociales, especialmente en los pueblos indígenas", palabras que ya pronunció el Papa durante su reciente visita a Brasil para inaugurar los debates de los obispos.>
Los prelados ofrecieron los "esfuerzos pastorales de la Iglesia" para ayudar en la lucha contra la violencia, el enriquecimiento ilícito y la corrupción, al tiempo que invitaron a todos a "cuidar de nuestra casa común, la tierra", por estar amenazada de destrucción.>
El mensaje recalcó el compromiso de la Iglesia para poner "a disposición de nuestros países los esfuerzos pastorales de la Iglesia para aportar en la promoción de una cultura de la honestidad que subsane la raíz de las diversas formas de violencia, enriquecimiento ilícito y corrupción".>
Además de decirse en favor de un desarrollo humano sostenible "basado en la justa distribución de las riquezas", el mensaje se suma a la sinopsis del documento final del encuentro presentada el miércoles después del cierre de las actividades de deliberación y votación.>
El documento final, que partió de sugerencias de párrocos y la comunidad católica recopiladas en los últimos años, será entregado el 11 de junio al Papa Benedicto XVI en una audiencia en el Vaticano y dado a conocer en su contenido íntegro en septiembre, después de la aprobación papal.>
EFE
