La coreógrafa Ana María Stekelman, al frente de la Compañía Tangokinesis, presenta en el porteño teatro Maipo, su nueva creación "Desfile", en el que deja entrever su inclinación por la moda desde el punto de vista estético.
El espectáculo reúne tres estrenos mundiales de su autoría: "Concierto de Nácar" con música de Astor Piazzolla y vestuario de Renata Schussheim; "Tangokinetic Molpai", con música original de Jess Meeker y vestuario de Jorge Ferrari, y "El Desfile" con música de Leo Sujatovich, vestuario de Jorge Ferrari y del modisto Pablo Ramírez.>
"En todas las obras, está presente la fusión del tango y la danza contemporánea", se apresuró a aclarar a Télam la reconocida coreógrafa. En la primera, "Concierto de Nácar", Piazzolla proyecta en sólo 16 minutos los rasgos esenciales de Buenos Aires: la noche, el día, la agitación, la amargura, esa cosa nostalgiosa que tiene la ciudad y al mismo tiempo la actividad", definió.>
La segunda propuesta, "Tangokinetic Molpai", tiene un carácter de homenaje con una obra de Meeker, con fragmentos originales y otros momentos de recreación.>
"Es un ballet muy antiguo, el primer ballet de danza moderna interpretado sólo por hombres -explicó Stekelman-, aunque en nuestra versión incluimos también mujeres".>
Finalmente, la función culminará con "Desfile", una obra que encierra cierto dejo de ironía, que cuenta con vestuario de Jorge Ferrari creado para diversas presentaciones del grupo y un final con ropa diseñada por el modisto Carlos Ramírez y joyas de Art Decó.>
Una mirada irónica
En el tratamiento del espacio, la coreógrafa se limitó a "usar el espacio vital de un desfile, onda pasillo, tal como el espectador lo ve por televisión", señaló. Pero se apresuró a aclarar que "hay cierta mirada un poquito irónica pero muy amorosa porque realmente la moda es una de mis pasiones, pero no para vestirme yo".
Stekelman confesó estar muy atenta al vestuario que se utilizaba en el cine argentino o en las películas de Hitchcock.>
También destacó la importancia que tiene la ropa en todos sus proyectos desde el comienzo de su carrera.>
"Es un tema que me ocupa desde hace mucho tiempo -relató-. Lo considero un tema fundamental, sobre todo en Tangokinesis que es donde yo decido lo que va a suceder estéticamente en su totalidad, porque quiero destacar que a veces lo que baila es la ropa. Tiene un primer plano en la danza".>
También merece una especial atención el tratamiento del color. "A veces tengo un fuerte deseo de usar colores primarios y otras veces, como en el `Concierto de Nácar', recurro al color marfil del nácar combinado con el negro porque juntos identifican al bandoneón".>
"Si bien hay un vínculo, no es una relación textual sino significativa, es un código abarcativo que tiene que ver con toda la obra", aclaró.>
Lo bastardo
A pesar de su intensa producción, en el lugar de los sueños está la intención de hacer una película sobre Tangokinesis.
"Creo que después de Bob Fosse, hace ya 30 años, la danza se va del cine y de la televisión para volver ahora de manera bastarda como `Bailando por un sueño' o `Patinando por un sueño'. Es como mostrar cómo baila la gente que no baila. Pero la danza como arte mayor ha desaparecido del cine", se lamentó.>
Finalmente, declaró que le gustaría hacer una película íntegramente danzada y rescató experiencias como "la obra de Gene Kelly, `Invitación a la danza', que es quizá la que menos argumento tiene".>
"Hay también -se explayó- piezas maestra de la danza como `West side story' o `Siete novias para siete hermanos' que tienen esa fusión del movimiento con el desarrollo del argumento y ni qué hablar de Carlos Saura que es un enamorado de la danza".>
Leonor Soria-Télam
