PROYECTO DEL GOBIERNO
Para resucitar la manzana olvidada
La arquitectura fabril es el telón de fondo sobre el cual se erigirá el nuevo complejo. Foto: . 

El edificio donde funcionó el Molino Franchino será remodelado integralmente. La idea es convertirlo en un Polo Cultural, destinado a la movida artística de los jóvenes. En diez días comenzarían los trabajos de limpieza.

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL

Bulevar Gálvez, Pedro Vittori, Castellanos y San Luis delimitan un fragmento de ciudad que pareciera estar detenido en el tiempo. Ya está tan naturalizado caminar por esas veredas destruidas, ver sin mirar esa ruina de lo que alguna vez fue símbolo de progreso; que demanda un gran esfuerzo de imaginación observar los gráficos que prometen que allí habrá un Polo Cultural.

Sin embargo, el primer paso ya está dado. El miércoles 16 de mayo, el gobernador Jorge Obeid entregó a la Asociación de Artistas Plásticos algo más de 178 mil pesos para comenzar con los trabajos de limpieza de lo que hoy es un rejunte de malezas, roturas, humedades, deficiencias de todo tipo.>

A partir de esta primera etapa, que comenzaría a ejecutarse sobre fines de este mes, se inicia un proyecto ambicioso. El espacio, uno de los lotes mejor ubicados de la ciudad, testigo mudo del deambular de los chicos cada fin de semana, se convertiría en un gran complejo cultural en el que habría lugar para obras de teatro, recitales, exposiciones e instalaciones artísticas.>

El lugar es tan generoso en metros cuadrados, que hasta se prevé que allí tengan su sede definitiva el Crei, el Instituto Coral, la Escuela de Teatro y el Seminario de Ballet.>

Tal como se anunció en el pretencioso proyecto para restaurar la Casa de la Cultura, que por el momento no se cumplió, en este caso también se propone una intervención que tendría en cuenta dos aspectos: la preservación de las estructuras que forman parte del patrimonio histórico, por un lado; y la funcionalidad de los distintos ámbitos, por el otro.>

LA REFUNDACIÓN

"Polo cultural" es la definición que eligen los funcionarios para designar lo que será, en el futuro, el nuevo complejo. Allí se conjugarán actividades a cielo abierto, recorridos histórico-culturales, actividades plásticas, musicales, teatrales, muestras, exposiciones y talleres.

"Hay un área que es de conservación permanente, porque se trata de un edificio considerado Patrimonio Industrial, lo que le agrega un plus de valor", explica Ana María Cecchini de Dallo, subsecretaria de Cultura de la provincia.>

En principio, la idea es abrir los límites del lugar, de manera de integrarlo a los espacios circundantes, como es el caso de la ciclovía. Se conformaría de esta forma un paseo peatonal y recreativo.>

El corazón del proyecto es el denominado Paseo de las Artes, un espacio que pondría en contacto a los distintos contenedores arquitectónicos y que brindaría la posibilidad de extender las actividades al exterior.>

Éste sería un espacio de diálogo entre las disciplinas artísticas: allí se alojaría a las instituciones de enseñanza de teatro, ballet, canto coral y música instrumental, así como áreas preparadas para actuaciones artísticas y de libre acceso, en sitios cubiertos y al aire libre.>

NOTAS TÉCNICAS

La primera etapa del proyecto, desarrollado por la Dipai (Dirección Provincial de Arquitectura e Ingeniería) comprende recuperar la estabilidad de algunos muros y limpiar el predio en los espacios interiores y exteriores.

En esta parte, la Asociación de Artistas Plásticos Santafesinos asumió la >

responsabilidad del primer Prepac (Programa Reparación de Edificios Públicos de Asistencia Comunitaria), sistema que permite que una ONG o institución de bien público sea la encargada de administrar los fondos que se adjudican.>

"Estamos actualizando algunos precios. Tenemos que contratar a tres empresas: una que se ocupará de la limpieza; otra, de retirar aquello que no sirva y una última, de desinfectar el lugar", detalla Salvador Massa, presidente de la Aaps.>

Luego de finalizada esta primera etapa, se encarará un estudio de las estructuras a través de la Universidad Tecnológica Nacional, para saber cuáles son las medidas a tomar a fin de asegurar la conservación de las áreas que pertenecen al patrimonio industrial.>

En una instancia posterior, se haría un concurso de ideas con el Colegio de Arquitectos, para poder definir cómo se instalarían las instituciones educativas que funcionarán en el lugar.>

TESTIGO DE OTROS TIEMPOS

El libro "Inventario: 200 obras del Patrimonio Arquitectónico de Santa Fe", indica que "como consecuencia de la importante actividad agrícola de la región, dentro del modelo de país agroexportador, en 1893 se inicia en la localidad de San Carlos Centro, departamento Las Colonias, el `Molino Santa Teresa', de Boero, Lupotti y Franchino SA. Este traslada, al año siguiente la sede industrial a la ciudad capital".

"Con el correr de los años cambia sucesivamente la razón social: Molino Ciudad de Santa Fe, de Franchino y Lupotti Sociedad Comercial y Colectiva, a partir de 1914; Molino Ciudad de Santa Fe de Lupotti y Franchino Ltda., desde 1927; sociedad que expiraría en 1985. Desde entonces, tomaría el nombre de Molino Franchino SAIyC.>

"Parte del primigenio edificio ya estaba construido antes de trasladarse la firma a Santa Fe y contaba con tres cuerpos principales y una chimenea cilíndrica realizada en ladrillos comunes a la vista. Dicho conjunto fue arrasado por un ciclón en el año 1920.>

"La construcción del nuevo edificio, silos de ladrillo común y tres cuerpos adosados (planta procesadora de granos, administración y empaque), estuvo a cargo de Peter Adolf, oriundo de Bavaria y especialista en la construcción de estructuras industriales con perfiles metálicos.>

"En 1903 se anexa un desvío ferroviario para facilitar el transporte de granos del norte del país, extendiéndolo con posterioridad a la zona portuaria.>

En 1928, dada la sostenida producción, son reemplazados los antiguos motores a vapor por los eléctricos y, dos años más tarde, se anexa la planta elaboradora de maíz.>

"En 1961 se produjo un incendio que obligó a la restauración y reconstrucción de parte del edificio, construyéndose en 1973 los silos para embolse de harina. Finalmente se agregan el molino forrajero y las cocheras. De este modo, la estructura se se compone de tres franjas diferenciadas en el sentido este-oeste: talleres y silos, playa de maniobras, administración, planta industrializadora y silos, y playa de maniobras y silos, respectivamente.>

"Lingüísticamente, el conjunto se expresa conforme a las preceptivas utilizadas en las diferentes fases de su construcción: la imagen resultante se inscribe en las características utilitarias y funcionalistas que distinguen este tipo de arquitectura.>

"En la actualidad, con las vías de ferrocarril en desuso, y su conflictiva localización urbana, es memoria de aquel modelo de país agroexportador hoy desvanecido, al tiempo que identifica con fuerza el borde norte de Barrio Candioti y se constituye en un importante indicador ciudadano".>

El 29 de julio de 1995, el Molino cerró sus puertas. 85 operarios y empleados administrativos quedaron en la calle. El edificio quedó abandonado a su suerte; el paso del tiempo fue erosionando los ladrillos y los reiterados incendios y hechos vandálicos hicieron el resto.>

En los últimos años, el lugar fue protagonista de un frustrado comodato otorgado a la Fundación Santa Fe Activa para alojar a chicos en conflicto con la Ley Penal. Luego se destinó a la Patrulla Policial. Ahora espera que los trabajos anunciados le restituyan su valor como espacio neurálgico de la ciudad.>

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