IV Congreso Nacional de Asagir
Abran cancha que viene el girasol
Los especialistas que la entidad convocó a su encuentro anual anticiparon precios firmes y un recorte de la oferta mundial que favorecería a la producción argentina. Mientras tanto, siguen los precios record para la oleaginosa.

Juan Manuel Fernández[email protected]

Buenos Aires, enviado especial.Mientras Asagir desarrollaba el IV Congreso Argentino de Girasol en Buenos Aires, el 29 y 30 de mayo pasado, en el Disponible de Rosario el precio de la oleaginosa para la próxima cosecha alcanzaba los u$s 250 y la euforia se extendía entre los presentes. No era para menos, se trataba de un valor record para el grano en los últimos 10 años. "Desde mucho antes de la entrada de la palma (al mercado mundial), en el 98, no se veían, incluso en dólares reales, precios como estos", se entusiasmó Jorge Ingaramo, economista, consultor y presidente del evento. Pocos días después, los contratos para entregar entre diciembre y marzo de 2008 alcanzaron un pico de u$s 270.

Si bien los valores que el mercado paga por el girasol son suficientes para entusiasmar a cualquiera, los asistentes se retiraron del congreso con otros elementos que también alimentan el optimismo: el riesgo característico del cultivo (sobre todo el vuelco) se empieza a atenuar gracias al desarrollo genético y nuevas prácticas de manejo como la intersiembra. Además, el escenario mundial promete cada vez más, con un fuerte retroceso de los principales competidores que abrirán el juego a la Argentina durante la próxima campaña.>

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Más toneladas

Satisfecho por la convocatoria y la calidad de las exposiciones, durante la jornada de cierre Ingaramo destacó el gran compromiso de toda la cadena de valor, porque "no faltó nadie" al evento, que durante dos días ocupó el auditorio mayor del Hotel Hilton en Puerto Madero.

"El girasol mantiene las mismas expectativas o mejores que el año pasado", se entusiasmó. Luego comentó que la meta planteada en el plan estratégico de Asagir para duplicar la cadena de valor entre 2006 y 2015 "empezó muy bien", porque a pesar de la sequía que recortó las producción se manejan muy buenos precios. Y también repasó los cálculos hechos durante las disertaciones que anticipan una campaña cercana a las 4.15 millones de toneladas para la próximo ciclo.>

Semejante pronóstico fue avalado por el presidente de la entidad, Luis González Victorica, quien aseguró que los productores no tendrán inconveniente en incrementar el área sembrada en el país. Sobre todo porque cerrando contratos a los precios mencionados se conseguirían u$s 70 dólares de diferencia con la soja. "Lo cual hace que, en muchas zonas, con rindes de 900 kilos menos que con la soja se obtengan rentabilidades similares", aseguró. >

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Un hueco de mercado

Las perspectivas crecen todavía más si se tiene en cuenta que para el año próximo se espera que los competidores naturales de la argentina en el mercado mundial de girasol, como Rusia y Ucrania, se vuelquen al cultivo de colza gracias a los estímulos oficiales. "Con lo cual va a haber, probablemente, 2 millones de toneladas menos de girasol en el mundo, que significarán 800.000 toneladas de aceites; y lógicamente una buena expectativa de precios", indicó Ingaramo.

En el mismo sentido, el director de la prestigiosa consultora Oil World, Thomas Mielke, recordó que la superficie cultivada con girasol en el hemisferio norte cayó 1.5 millones de hectáreas. "Esta es la base para recomendarle a ustedes que consideren invertir más en girasol cuando empiecen a sembrar en octubre o noviembre; a mas largo plazo, si los precios del aceite o el grano mejoran van a ver que los productores del norte vuelven a la actividad", les dijo al millar de productores, técnicos y proveedores que seguían atentamente sus palabras desde el auditorio.>

El especialista -prácticamente un gurú del mercado mundial de oleaginosas- aportó otro dato interesante para la toma de decisión de los agricultores: aparentemente, alrededor de septiembre podría darse el punto máximo de estrechez entre oferta y demanda mundial de girasol, o sea un nivel mínimo de stock, con lo cual el grueso de la siembra -en el centro sur del área girasolera nacional- se dará en el momento de máximo precio. >

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Salir de marginal

Por su parte, el vicepresidente primero de Asagir y director de Investigación y Producción de la División Semillas de Nidera S.A., Pablo Bergadá, se refirió al componente tecnológico que apunta a disminuir el riesgo del cultivo y mejorar la competitividad frente a otros como la soja. "Hemos podido ver acá en el congreso que es abismal la tecnología que se le está poniendo al girasol, que ya no es el de hace 15 años; sobre todo en materia de desarrollo genético, input de fungicidas y manejo, como el espaciamiento entre hileras e intersiembra, que es algo novedoso que habla de achicar al mínimo el riesgo y darle la sustentabilidad que el girasol necesita".

Para los representates de Asagir, estos desarrollos no se traducirán en mayores costos y menor renta para el productor. El coordinador académico del congreso, Carlos Feoli, aseguró que "si el productor adopta un insumo tecnológico es sinónimo de rentabilidad; y esa rentabilidad representa para el cultivo un incremento de la competitividad, que es lo que hasta ahora los situaba en desventaja frente a otros granos", y concluyó: "mejorar la competitividad del cultivo es la clave para desandar esa marginalización que ha tenido por el avance de la soja y los menores precios".>

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La soja también tuvo su momento de análisis

Para el director de la consultora Novitas S.A., Enrique Erize, el mercado internacional de granos avanza hacia el siguiente diagrama: trigo en el mundo, porque cualquier país puede hacerlo; maíz en EE.UU, porque es su producto emblemático y tiene problemas de abastecimiento; y soja en Sudamérica, en donde se encuentran la Argentina y Brasil, dos de los cuatro productores mundiales junto a EE.UU. y China. Planteado el esquema, afirmó: "Yo creo que estamos frente a un año histórico (para la soja); el año en el cual el principal productor mundial, que es EE.UU, levanta la mano y dice: `muchachos yo me bajo, tengo que ocuparme del maíz"'.

En Brasil, explicó, por la revaluación del Real, se neutralizaron las subas de la soja en Chicago. Ahora se necesitarían más de u$s300 en la plaza de referencia para que el cultivo sea competitivo en el gigante sudamericano.

Frente a este panorama, Erize imaginó el siguiente escenario para la próxima campaña: hasta ahora el mundo necesitó un crecimiento anual de 2.5 millones de hectáreas de soja ante el crecimiento de la demanda; este año EE.UU. anuncia que reduce 3.5 millones de hectáreas, por lo que Sudamérica tendría que hacer 6 millones de hectáreas más, algo poco probable que ocurra. En 1990 el subcontinente sembraba 15 millones de hectáreas y, a medida que la necesidad fue creciendo, se llegó a superar los 40 millones de hectáreas. Ahora no hay espacio.

"Cuando la gente pensaba en los precios en el 2005/06 dije la vedette va a ser el trigo y así fue. Y el año pasado dije la vedette del 2007 va a ser el maíz y así fue. Y ahora que todo el mundo está pensando en hacer más maíz, me parece que la vedette del 2008 va ser la soja", pronosticó, en función de la falta de espacio para seguir aumentando la superficie cultivada.