La acción directa de los Argentinos

Esta semana, los vecinos de Coronda volvieron a cortar la autopista en reclamo de ayuda oficial para paliar los efectos de la crisis hídrica. A su vez, trabajadores municipales cortaron el puente carretero que une la capital provincial con la vecina Santo Tomé en reclamo de paritarias. Simultáneamente, un grupo de productores agropecuarios afectados por la inundación quemaba cubiertas -sin cortar el tránsito- en la intersección de la ruta 19 con el acceso a San Jerónimo Norte.

El piquete, esa metodología nacida como reclamo genuino de aquellos que no tenían voz, se ha extendido por todo el país y ha sido adoptado como herramienta de lucha de todos los sectores que tienen algo para decir.>

Pareciera ser que la única manera eficaz de lograr impacto pase por cortar una ruta o una calle. Alumnos de escuelas en mal estado, vecinos olvidados por los gobiernos, trabajadores mal pagos, ambientalistas que quieren evitar la polución del medio ambiente que los rodea, y hasta un grupo de chicos que pretende llamar la atención. El motivo, la causa y hasta la justicia misma del reclamo, queda opacada por el piquete mismo como noticia del día.>

La efectividad del mismo, en tanto, queda limitada a la certeza del apoyo mediático que multiplica el reclamo en miles de televisores, radios, diarios e internet. Lo que se logre después queda supeditado a la negociación entre las partes.>

El Estado, mientras tanto, se limita a perseverar en la no represión de los piquetes, prefiriendo convivir con las molestias ocasionadas que tener que lamentar un mal mayor. El problema es que tarde o temprano la resolución de estos conflictos sin un Estado presente, dejará librado al eventual humor de las partes el éxito de una salida positiva.>

A su vez, el crecimiento de la escala productiva en el país es tan grande y explosivo que requiere de un replanteo total de la red vial, para lo cual se hace imperativo y urgente un plan a mediano y largo plazo, aunque el gobierno parece preferir la consolidación de su proyección política primero. Lo que una vez fue la red ferroviaria motivo de orgullo es hoy la prueba del más grande abandono de un Estado para con su capital adquirido. En este sentido, el proyecto de tren bala poco hace para inspirar optimismo en un hipotético replanteo del sistema ferroviario, que paradójicamente es vital en las comunicaciones y transporte de todos los países del mundo.>

La red hídrica constituye una salida más fácil de concretar en el mediano plazo, aumentando el calado de los ríos y abaratando el precio del flete para el productor.>

Más allá de todo, sería oportuno imponerse como reflexión la frase acuñada por J.F. Kennedy al referirse a la actitud cívica necesaria para construir un país, cuando dijo: "No te preguntes qué es lo que tu país hace por vos. Empecemos a preguntarnos qué es lo que hacemos nosotros por nuestro país".>