Por ahora, los movimientos fueron para constituir la nueva plana mayor de la Regional. Pero las rotaciones seguirán en comisarías y áreas de investigación. El comisario Carlos Amable fue designado como subjefe.
De la redacción de El Litoral
El flamante jefe de la Unidad Regional I, comisario inspector Juan Ruiz, hizo los primeros movimientos para el armado de su equipo de trabajo. En esta etapa, los cambios responden esencialmente a la estructura de la plana mayor de la Unidad, pero ya adelantó que habrá más modificaciones.
En diálogo con El Litoral, Ruiz confirmó que ayer por la tarde asumió el nuevo subjefe de la URI, comisario inspector Carlos Amable, que hasta ahora tenía a su cargo la División de Orden Público. En tanto, en Orden Público asumió el comisario inspector Leonardo Leonardi, procedente de la Primera Zona de Inspección. Ruiz también designó a quien estaba a cargo de la Segunda Zona Inspección, comisario inspector Luis Visconti, como jefe de División Logística. Y como jefe de Investigaciones asumió el comisario inspector Edgardo Guillaumé.>
"Éstos son los cambios más importantes, los que corresponden a la plana mayor de la Regional. De ahora en más -advirtió Ruiz- seguiremos analizando otros para el futuro en comisarías y secciones de investigación".>
El funcionario policial explicó que hasta por una cuestión de orden administrativo, sería imposible realizar todas las rotaciones al mismo tiempo.>
"Las modificaciones tienen que ser por áreas; de lo contrario, llegaríamos a la instancia de que en 48 horas nadie estaría en ningún lugar", fundamentó.>
Asimismo, sostuvo que estos cambios responden exclusivamente a un "reordenamiento", puesto que "los únicos que salieron de la Unidad son el jefe y subjefe. Lo otro es una rotación conforme a la antigüedad y ascensos que debían darse en la fuerza. No hay absolutamente nada raro", sentenció.>
Primeras horas
Ruiz asumió el miércoles pasado la conducción policial del departamento La Capital, después de que el gobernador resolviera el relevo de su antecesor, comisario Juan Luis Heck. La decisión fue parte de un paquete de medidas que anunció el Poder Ejecutivo, para intentar aplacar la inseguridad y violencia, que el último fin de semana habían dejado en la ciudad un saldo de cinco muertes.
A setenta y dos horas de la asunción, Ruiz dio su primera impresión a El Litoral.>
"Estoy muy ocupado y preocupado. La situación en la ciudad es socialmente complicada. Invariablemente, este panorama afecta el orden público y todo termina relacionado con cuestiones de seguridad. Estoy preocupado -insistió- porque he notado un alto nivel de violencia en cuestiones domésticas y particulares, que hacen que algunas rencillas terminen en homicidios". >
De todas maneras, halló consuelo en el saldo de estas primeras 48 horas.>
"En general, hemos notado una merma en los sucesos delictivos, a pesar del hecho preocupante que constituyó el robo de los 45 mil pesos al gerente de una clínica. Ése ha sido el único hecho importante a destacar", comentó.>
Por lo demás, confirmó que empezaron a trabajar con especial énfasis en los barrios, en tareas no sólo de disuación y vigilancia, sino también de identificación. De hecho, ésa había sido una de las promesas de las autoridades cuando se anunciaron las medidas: refuerzo policial, pero presencia activa. En palabras del jefe provincial de las fuerzas, Gabriel Leegstra, "una policía trabajando". Al respecto Ruiz, quien asumió declarando que su escritorio "estaba desde hacía tiempo en la calle", confirmó que ya están haciendo dichas tareas de identificación y chequeo en horarios nocturnos y en todos los barrios, con el traslado de las personas que no puedan justificar su presencia en un determinado lugar. Ruiz garantizó que "pese a las agresiones" (ver El Dato), no abandonarán ningún sector de la ciudad.>
Primera agresión
Ruiz contó hoy a El Litoral el primer traspié desde que asumió.
"Anoche, una unidad cero kilómetro del Comando Radioeléctrico estaba dispuesta en barrio San José por tareas de prevención, mientras se trasladaba a algunas personas que no podían justificar su presencia en el lugar. De pronto, una lluvia de piedrazos terminó con el parabrisas del auto destruido", relató.
"Nos preocupa que, mientras hay gente de un mismo barrio que nos reclama, otra nos agreda. Nosotros estamos en el medio de esas dos posturas. De todas maneras, no vamos a abandonar la custodia", concluyó Ruiz.
