Por la bolsa de dinero
Miceli renunció empujada por las sospechas de corrupción
El detonante fue el pedido de citación a indagatoria presentado por el fiscal Guillermo Marijuán, quien investiga el hallazgo de 60.000 dólares escondidos en un armario del despacho de la ex ministra. En el gobierno dicen que todavía creen en su versión de los hechos.

La ministra de Economía, Felisa Miceli, renunció ayer a sus funciones en medio de sospechas de corrupción derivadas del hallazgo, en un baño de su despacho, de unos 60 mil dólares cuyo origen resultó espurio para la Justicia. El pedido de indagatoria formulado por el fiscal Guillermo Marijuán, a cargo de la investigación del hecho, marcó un límite a la protección que había decidido brindarle el gobierno nacional cuando la ministra argumentó que se trataba de una suma destinada a concretar una operación inmobiliaria.

Miceli presentó su dimisión "indeclinable" a las 18 de ayer, ante el jefe de Gabinete, Alberto Fernández: "La difusión de actos concernientes a mi vida privada, vinculados con mi actividad pública, ha generado un daño inmerecido a mi honorabilidad que indudablemente afecta a nuestro gobierno. Deseo ya mismo frente a las autoridades judiciales quedar en un plano de igualdad como cualquier otro ciudadano, para esclarecer los hechos de manera total y definitiva en el menor tiempo posible", expresa la nota dirigida al presidente Kirchner.>

Fernández fue el encargado de oficializar, pasadas las 20, la renuncia de la ministra, y de anunciar la designación de Miguel Peirano en su reemplazo (ver pág. 3). "Hemos creído y creemos en ella", dijo el jefe de ministros, tras recordar que hace una semana habían escuchado sus argumentos y le habían pedido que explicara su posición ante la Justicia.>

Miceli supo que sus minutos al frente de la cartera económica estaban contados cuando se enteró de que el fiscal Marijuán había solicitado al juez federal Daniel Rafecas su citación a indagatoria, por los delitos de "incumplimiento de los deberes de funcionario público", "sustracción de documento público" y "encubrimiento".>

El pedido de indagatoria sorprendió a Miceli, quien desde hacía varios días venía prometiendo una presentación espontánea ante la Justicia para aportar datos sobre el origen de la suma. A media mañana, llegó a la Casa Rosada para compartir un acto oficial junto a Kirchner, y allí ambos mantuvieron un primer encuentro en el que la funcionaria dejó en claro que no pretendía involucrarlo ni dañar la imagen del gobierno y que por ese motivo renunciaría a su función. Algunas versiones aseguraban que fue el propio presidente quien le pidió que diera un "paso al costado".>

Un hallazgo inexplicable

El caso se inició hace cuarenta días, cuando una inspección de rutina de la Brigada de Explosivos de la Policía Federal encontró en un armario del baño privado del despacho de Miceli una bolsa de papel con cien mil pesos envueltos en un fajo envasado al vacío y con numeración del Banco Central, y otros 31.670 dólares. El hallazgo fue registrado en un acta firmada por los efectivos y atestiguado por empleadas de la secretaría privada de la cartera económica. Sin embargo, tomó estado público el 24 de junio, a partir de una investigación del diario Perfil.

Miceli se defendió ante los medios y ante el presidente Kirchner, argumentando que se trataba de dinero personal que había retirado para hacer una operación inmobiliaria que finalmente se frustró. Más tarde, y para despejar sospechas sobre la relación entre sus ingresos y ese presunto ahorro, sostuvo que la suma se la había prestado su hermano. Sin embargo, esta coartada no logró sostenerse a través de las declaraciones de los testigos que fueron citados por el fiscal.>

La ruta del dinero

Al funcionario judicial le bastó seguir la ruta del dinero para comprobar que se trató de dinero "espurio" envasado en un fajo termosellado que partió del Banco Central con una identificación numérica, ingresó a una entidad financiera cuya actividad es investigada por la Justicia -Crédito Cuenca Coop. Limitada- y salió directamente hacia el despacho de Miceli sin dejar rastro. Marijuán confirmó también que Miceli mandó a pedir el original del acta labrada por los efectivos policiales, para evitar que trascendieran los detalles, y por ese motivo decidió sumarle a su instrucción la figura de "sustracción de documento público". En una durísima resolución de 56 páginas, el fiscal advirtió que no fue posible encontrar pruebas que avalaran la supuesta búsqueda de una propiedad por parte de la ministra, y que en la financiera en cuestión ni Miceli, ni su marido, ni su hermano, ni su cuñada tenían cuentas a su nombre.

"Tales circunstancias constituyen, justamente y con la provisoriedad que rige en esta etapa inicial del proceso, la sospecha suficiente de que la nombrada encubrió con la tenencia del dinero hallado en el interior del baño de su despacho en el Ministerio de Economía, el origen espurio del mismo", concluyó Marijuán.>

Implacable.

Según registran los medios de comunicación porteños, el rol de Cristina Kirchner fue decisivo para el desplazamiento de Miceli. "Fue implacable", aseguraron fuentes cercanas, aunque no tanto por rechazo a la ex ministra, como por considerar que su permanencia era un costo político imposible de asumir. Además, todos coincidieron en que los términos de la acusación del fiscal fueron mucho más graves de lo que el gobierno creía y que había muchos datos que el propio Kirchner ignoraba.

Coima

El periodista Jorge Lanata, autor de la revelación sobre el hallazgo de la bolsa con dinero, dijo que a la información sobre ese hecho se la dio "alguien de ellos, muy cercano" a la funcionaria saliente. Además, afirmó que, en su opinión, y de acuerdo con los datos con que cuenta, el dinero proviene de "una coima" que podría haberle entregado a Miceli "(Jorge) March", uno de los directores del Banco Hipotecario Nacional (BHN) que representa al Estado y que fue el último funcionario que se encontró con la mujer antes del hallazgo del dinero.

El abogado Jorge Valerga Aráoz, representante de la Caja de Crédito Cuenca -y ex camarista en el juicio a las Juntas Militares-, salió hoy a asegurar que "no hay constancia del ingreso" del fajo de billetes en esa financiera, a la que el Banco Central denunció por lavado de dinero.

Julia Izumi (CMI)/El Litoral