Miles de personas están fuera de las ofertas electorales
La difícil vida en los últimos años
El próximo 26 de julio se celebrará la festividad de Santa Ana y San Joaquín, los abuelos de Jesús. Son varias las instituciones de nuestra ciudad que dan contención a los adultos mayores para recuperar su rol en la sociedad y contrarrestar la imagen negativa que muchas veces se tiende a promover entre quienes atraviesan esa etapa de la vida envueltos en soledad y pobreza.

Mariana Rivera / María Sol Pogliani

Ignacio está próximo a cumplir los 70 años pero la vida se encargó de marcar el paso del tiempo en su rostro anguloso. Como todo un caballero, se levantó lentamente de su silla, ayudado por su bastón, para saludar a los visitantes.

La inundación de 2003 y de marzo de este año le marcaron un nuevo rumbo en su laboriosa vida y en ambas oportunidades recibió contención y asilo en el hogar San Vicente de Paul de nuestra ciudad. Vivía en Santa Rosa de Lima, uno de los barrios más afectados por el paso impiadoso del río Salado y las últimas lluvias que anegaron Santa Fe.>

"Hace cuatro meses que estoy en el hogar y no sé si me voy a quedar. Cuando mi sobrino me pueda llevar me voy pero su casa todavía está afectada y no la puede arreglar porque es pobre. Me siento bien acá, estoy tranquilo, me paseo todo el día por el patio. Pero yo no siento frío porque estoy acostumbrado estar al aire, en el campo", contó mientras esperaba el timbre que lo llamaría para ir a almorzar.>

Cerca de Ignacio se encontraba otro compañero de hogar -en el que viven 15 abuelos y 60 abuelas, aunque su capacidad es mayor-, un colaborador de la institución que hoy lo tiene como residente tras haber enfermado de Alzheimer. Los actuales integrantes de la comisión directiva dejaron ver su tristeza por ese amigo, que tanto aportó por el hogar.>

"Viterbo es el benjamín del hogar", dijo luego la hermana María del Carmen -carmelita misionera que trabaja en el lugar- cuando presentó a otro de los hombres de la institución. Sus 104 años no se condecían con su porte altivo y su impecable aspecto. También demostró su galantería al levantarse de su asiento para saludar a las visitas y despedirnos con un cálido apretón de manos.>

Fragilidad, vulnerabilidad o exclusión son algunas de las palabras que suelen ser relacionadas con nuestros adultos mayores, hombres y mujeres mayores de 60 años que muchas veces no son tenidos en cuenta por gobernantes y candidatos, tal como ocurre en algunas ocasiones con nuestros niños. Algunas personas llegan a esa edad muy activas y siguen participando en iniciativas que los mantienen en contacto con la realidad, que les permiten sentirse útiles y vitales. Sin embargo, otros no tienen las mismas posibilidades.>

Se estima que, en nuestra provincia, el 14% de la población total corresponde a personas de más de 60 años, muchas de las cuales reciben asistencia del Estado por no contar con recursos suficientes o porque sus familias dejan abandonados a su suerte.>

Una obra de amor

El hogar San Vicente de Paul fue fundado en 1912 como un lugar de residencia para mendigos y al año siguiente se sumaron las hermanas de la congregación Carmelitas Misioneras para asistirlos. Actualmente alberga a adultos mayores autoválidos que acepten el reglamento de funcionamiento.

"Los abuelos están en el hogar contenidos por las hermanas, con un equilibrio de actividades recreativas y de su atención personal, incluso espiritual, aunque no es requisito para el ingreso al hogar", explicaron Francisco Chamorro, Jorge Cosentino y Orlando Magorno, colaboradores de la institución que no cuenta con subsidios estatales sino que se sustenta con el aporte de los abuelos que tengan un ingreso y de socios.>

Opinaron que "como decía Monseñor Zazpe, hoy la sociedad está más volcada a otro tipo de ayuda humana, como los hogares de niños, y no para los abuelos, que son tan vulnerables como los niños. El objetivo principal del hogar es la caridad y en ningún momento se ha perdido de vista. Hay algunos abuelos que no pagan por ser indigentes y sólo se pide a otros que tienen algún aporte, de acuerdo al ingreso que tengan, para poder equilibrar los gastos. Pero estamos empezando a tener, desde hace un año, carencias financieras".>

"Ésta es una obra de amor a los abuelos, que encaramos quienes tenemos vocación de servicio", coincidieron quienes diariamente colaboran ad honorem para el funcionamiento del hogar. Las visitas de los familiares de los abuelos son cotidianas: en general ocurren una o dos veces por semana o los fines de semana, cuando los llevan a sus casas. "No tenemos quejas hacia las familias", explicaron.>

Laborterapia y gimnasia son algunas de las actividades recreativas que realizan estos adultos mayores durante la semana. La hermana María del Carmen precisó que "una vez por semana viene una persona a jugar con ellos al bingo o a hacer palabras cruzadas. También hacen ejercicios físicos. Una hermana mayor, con mucha experiencia, les hace hacer labores, que después exponen y los fondos que se recaudan se destinan al hogar o a la obra misionera".>

También reciben visitas de grupos de Comunión y Liberación, cursillistas que les celebran los cumpleaños del mes, además de jóvenes de algunos colegios, con quienes comparten gratos momentos.>

Otras realidades

El padre Antonio es el responsable del hogar Don Guanella, que funciona en Blas Parera 7281, al norte de nuestra ciudad. Alberga mayoritariamente a adultos mayores autoválidos que están alejados de sus familias o directamente no cuentan con ella, quienes también deben aceptar reglas de convivencia.

Algunos residen gratuitamente por no tener ningún ingreso pero el que lo tiene debe colaborar con el 80% de lo que recibe. Esta institución sí cuenta con apoyo estatal, a través de un subsidio de 130 pesos que mensualmente aporta la Dirección Provincial de la Tercera Edad para cada adulto mayor.>

Aquí también viven dos abuelos que padecieron las consecuencias de la inundación de 2003. El padre Antonio contó que "son dos amigos y vecinos que vivían en Barranquitas y que estuvieron evacuados durante la inundación en la Escuela República del Uruguay. La directora les sugirió que vinieran al hogar porque no tenían adónde ir y hasta están sin documentos porque se los llevó la inundación".>

El sacerdote -de la congregación religiosa Obra Don Guanella- explicó que "muchos abuelos ayudan a lavar los platos y poner la mesa voluntariamente, porque lo hacían en sus casas, mientras que a otros se les permite salir del hogar para hacer alguna changa. Pero les recalcamos que Don Guanella no es un lugar sólo para dormir. Tres veces por semana concurre una terapista ocupacional para realizar actividades como juegos, canto, baile, ejercicios de memoria, entre otras. También realizan manualidades y aprenden algo de horticultura".>

Bregar por sus derechos

La directora provincial de la Tercera Edad, Grisel Jeanney, explicó que este organismo atiende la integralidad de los adultos mayores, sobre todo los vulnerables, y brega por el cumplimiento de sus derechos, "ya que el Estado debe garantizarlos", enfatizó.

La funcionaria advirtió que, "en Gerontología, conceptualmente se tiende a unificar el concepto de geriátrico con el de hogar de ancianos, y no son lo mismo. El primero aborda a la ancianidad desde el punto de vista de su salud, está regido por la ley 9.847, y su habilitación está a cargo del Ministerio de Salud. En cambio, desde Tercera Edad abordamos el tema gerontológico apuntando a las personas autoválidas y sin recursos".>

Pero -aclaró-, como estos adultos mayores van a tener una curva de descenso en su estado de salud, en algún momento se tornarán semidependientes y, luego, dependientes, tejimos redes con instituciones que trabajan esos aspectos.>

Según explicó, este organismo del Estado tiene firmado convenios con 130 instituciones de la sociedad civil que trabajan con la ancianidad, a través de los cuales se les brinda una cobertura integral a los adultos mayores. Éstas incluyen comedores externos, entidades para la internación geriátrica para personas semidependientes y dependientes, hogares de ancianos, centros de jubilados, centros de día, instituciones que ofrecen talleres recreativos, como laborterapia, educación física, ejercicios de la memoria, entre otros.>

Por último, recordó que el año pasado se puso en práctica un Programa de Turismo Social, que permitió a muchos adultos mayores de nuestra provincia viajar y conocer algunas localidades, como Rosario, Paraná o Santa Fe.>

>

>